…Aquí en la playa… lalalalala…
Es que llegan los calores y una se pone así, como contenta, no sé cómo explicarlo… Le entran a una unas ganas locas de terraceo al sol, de noches eternas de mojitos y de fines de semana de escapada en capitales europeas decadentes… porque, de momento, y si mis compromisos laborales no lo remedian, mis verdaderas vacaciones quedan relegadas al mes de octubre, como muy pronto.
Pero eso no supone que los próximos tres meses –julio, agosto, y mi querido septiembre- vayan a ser una vorágine de trabajo sin huecos para el placer. Una, que ya es veterana en esto de trabajar en verano, ha encontrado la forma de lograr que los meses estivales dejen buen sabor de boca incluso si lo más parecido a un viaje que puedes hacer es una pequeña escapada de tres días a Lisboa (mi plan en agosto).
Y como me he dado cuenta de que no estoy sola en estas circunstancias, os dejo aquí, al alcance de todos y todas, mi…
DECÁLOGO PARA UN VERANO 10, INCLUSO SI NO TIENES VACACIONES:
1.- TERRACEA: Si tienes la suerte de vivir en una ciudad con mar, conviene hacerlo a la orilla del mismo, a partir de las 8 de la tarde. Pero esta máxima es aplicable también a las ciudades interiores. El Terracing es uno de los deportes nacionales mejor considerados y desde luego más asequibles, y una de las mejores formas de ver y dejarse ver en los meses estivales.
Mi posología particular pasa por no dejar escapar más de una o dos tardes a la semana, y, si es posible, aplico esta máxima todos los días. Unas cañitas y una olivitas son el mejor antídoto contra la depresión, mucho más si te parapetas bajo una gafas XXL by Tom Ford.
2.- LUCE PIEL: Ojito, nótese que no hablo de “lucir michelines” (las que los tenemos), sino de lucir piel. Si, como yo, no toleras demasiado el sol, recurre a una autobronceador de efecto natural.
3.- SIÉNTETE SEXY: Es época de vestiditos coloridos, de minifaldas, de sandalias con tacón, de escotes vertiginosos… y la excusa de habernos pasado con el turrón en navidad no vale: si estás delgada, luce brazos y piernas torneadas. Si te sobran unos kilitos, plántate un modelazo a lo Bardot, con generoso escote y marcando cadera. El verano es una época concupiscente y sexy, aprovéchala.
4.- ESCÁPATE: Si tienes dos días libres, líate la manta a la cabeza. En la bolsa del gimnasio cabe todo lo que necesitas para pasar dos o tres días de ensueño en cualquier paraíso cercano. Si tu presupuesto lo permite, un avión te llevará a cualquier parte del mundo. Si tu bolsillo no ha visto aún la paga extra, no desesperes: He descubierto casas rurales de ensueño, o ciudades cercanas, como Lisboa, que son una delicia para los sentidos.
Si puedes hacer la escapada acompañado, mejor que mejor. Este año seremos tres en lugar de dos, porque se ha unido a la escapada un amigo de mi chico, y el viaje promete.
5.- NO BAJES LAS PERSIANAS DEL TODO: Madrugar resulta mucho más gratificante cuando, al sonar el despertador, ves algo de luz asomando a tu ventana. Si no toleras la claridad recurre a los antifaces. Son muy glam, sexys y completamente útiles en estos casos.
6.- NO DEJES PASAR NI UNA FIESTA: Aunque pueda parecértelo, no estás solo. Las ciudades están llenas de gente que, como tú, no puede disfrutar de vacaciones estivales. Y toda esa gente organiza fiestas de lo más variadas. No dejes pasar ni una, aunque no tengas con quién ir. Es un buen momento para conocer gente.
7.- CAMBIA DE PERFUME: O directamente prescinde de él, y entrégate a los placeres de las cremas corporales, frescas y olorosas. Eso sí, nada de dejar que “la naturaleza siga su curso”… el olor a sudor no es sexy. Dúchate, desodorízate y usa un gel hidratante con olor cítrico y fresco… serás otro.
8.- SAL A CENAR: Muchos de los restaurantes que durante el año no tienen ni media banquetita que ofrecerte tienen el aforo a media hasta en verano. Aprovecha y organiza cenitas fuera, entre semana, con amigos, familia, pareja… rompen la rutina y ayudan a cambiar el chip.
9.- ESCUCHA MÚSICA ALEGRE: Carga tu I-pod con rock, pop y sonidos veraniegos -huyendo del chiringuito, por favor- y sal a la calle.
10.- SEX, SEX, SEX… Es un hecho, el verano es una estación calurosa, concupiscente, sexy… aprovéchala. Si tienes pareja, con ella. Si no la tienes, con tod@s los que quieras… ¿Sabías que el sexo libera endorfinas, la hormona de la felicidad? Nada despeja más la mente y el cuerpo que un revolcón estival a media noche, cuando el calor no nos deja dormir.
¿ Y VOSOTR@S? ¿CUÁLES SON VUESTAS MÁXIMAS PARA DISFRUTAR DEL VERANO AUNQUE NO TENGAIS VACACIONES?