Y es que esto de la primavera es, desengañémonos, lo menos parecido a esa bucólica imagen que hollywood trata de vendernos. Se te descoyuntan las hormonas, el humor se te pudre, el armario se te marea de tanto bajar jerseys y volver a subirlos, y encima, como la humedad ambiente es una constante, no logras que el pelo se domestique correctamente.
Pero, ay amigos, aún así, la primavera tiene cosas que me encantan, me enamoran, me encandilan.
He aquí el top ten de la primavera para esta servidora que suscribe:
- Los días más largos, sobre todo esos en los que sale el sol por la tarde y puedes quedar con unos amigos para tomar una cañita en una terraza.
- El inconfundible y maravilloso olor a mar que invade la ciudad, muestra inequívoca de que el océano anda revuelto, pero feliz.
- Esos rayitos de sol que permiten lucir, a media tarde, camisetas sin rebequita. Yo creo que la felicidad se parece mucho a una tarde de terraceo con jeans, converse, camiseta de manga corta y escotazo y gafas de sol, bien acompañada.
- Lo guapos que se ponen los chicos cuando se quitan el jersey gordote y se quedan en camiseta... mmmm... esos bracitos... Y, de paso, lo alegres que se ponen al ver carne liberada de ataduras gracias al solete.
- Los zapatos de punta abierta, es decir, los famosos peep toes. Si es que ver una uñita pintada de rojo pasión asomando de unos buenos tacones en una noche primaveral da una alegría!!!
- Poder comer helados por la calle paseando sin que nadie te mire como si te faltase un tornillo.
- Las churrascadas, las cenitas, los planes para comer juntos en domingo... no sé por qué, pero parece que cuando abril se asoma, nos entran unas ganas locas de quedar con cualquier excusa gastronómica, lo mismo da una tortilla que una mariscada.
- Los escaparates llenos de color, con esos complementos vibrantes e hipnóticos. Pasear se convierte en una experiencias supra sensorial, y me encanta.
- Las cazadora,s chaquetas, boleros... todo aquello que sustituye al abrigo. Aunque cuando llega noviembre me apetece horrores rescatarlo del altillo, a estas horas me muero por desterrarlo y sustituírlo definitvamente por mi cazadora de cuero y mi americana de paño suave.
- Y, por encima de todo, esos días libres que nos proporciona la semana santa. Este años los dedicaré a pasear por el monte, a tostarme en las terrazas mientras bebo cerveza helada y como aceitunas con hueso, a escuchar música en directo y, sobre todo, a descansar.
Así pues, me voy, y no gregresaré el mundo internáutico hasta el próximo martes. Espero que seais muy felices y que disfruteis de estos días de revolución.
Besos!!!!
5 comentarios:
pos hija lo has dicho todo, bueno todo menos las flores!! Pasalo bien guapa y que descanses!!
Muakisssssssss
Olé! A mí la primavera me gusta y me disgusta a partes iguales, más que nada porque la paso toda alergizada... pero ¡ese solito! Qué gustirrinín. Bueno, pásatelo pirata y descansa. Muaks.
A mí me encanta la primavera siempre que haga buen tiempo, ni frío ni calor, por la mañana en manga corta y luego una chaquetita.. aii.. el calorcito y los primeros rayos de sol son los mejores.
¡BESINES!
hola maría, soy bea, la amiga de loca. te invito a ver mi blog, lo acabo de crear. me ha encantado tu post de hoy. tu lado frívolo lo has abandonado por unos minutos y está genial, no todo es hablar de trapitos. mil gracias por la ruta de compras de coruña. te dejo la dirección de mi blog: sinnoticiasdedior.blogspot.com!
un besote!
Me encanta que empiece el buen tiempo, sobre todo porque me cunden más los días y tengo más vacaciones.
Esas cuñas de lunares, mmmh, taaan monas. Tengo que pillarme las de Adela Gil antes de que vuelen.
Publicar un comentario