DETALLES

Un detalle marca la diferencia. Así es la vida. Las pequeñas cosas son las que hacen que el día mejore o empeore, que el outfit funcione o no, que el bar te guste –y te conviertas en cliente habitual- o te repela el higadillo y no vuelvas jamás.

En el mundo globalizado y estandarizado que habitamos, los pequeños puntos de inflexión son lo que nos diferencian.




Esta reflexión viene a cuento porque ayer por la tarde salí de compras con mi hermano pequeño –que ya no es pequeño, pero sigue siendo mi hermano-, y al terminar la jornada de shoping nos fuimos a mi casa. No sé si lo he comentado alguna vez, pero vivo justo encima de un supermercado muy conocido. Decidimos entrar –eran ya casi las 9 de la noche- y comprar algo para cenar, y cuando nos acercamos a la caja, la chica que nos cobró nos regaló la mejor de sus sonrisas, hizo un par de chistes sobre el tiempo y nos deseó buenas noches. Y mi hermano, que de tonto no tiene un pelo, dijo muy serio “Caramba, que a estas horas te atiendan así es una pasada”.



Y yo pensé que tenía razón, que la gente sea amable empieza a ser “un bien escaso”. Y eso no debería pasar, y mucho menos en negocios donde el trato con el público es fundamental.

Mi vida está llena de ejemplos de este tipo: tiendas, bares, restaurantes… a los que me he vuelto adicta –o a los que no he vuelto jamás- por el trato que he recibido.

Por ejemplo…

1.-
Hace algunos años mi pandilla quedaba los fines de semana en una cervecería baratita y céntrica, que nos gustaba bastante. Hasta que un día, después de llevar años frecuentando en mismo local y dejándonos auténticas barbaridades de dinero en él, el dueño salió tras nosotros un viernes para reclamarnos… ¡¡¡una cerveza!!! Habíamos pagado más de 150€ y él nos persiguió por la calle por 1.5€… No volvimos jamás.



2.- Mi chico y yo frecuentamos mucho un jamonería de la zona de Montealto, un barrio coruñés. La comida es normal, la cecina buena y no muy cara… vamos, aceptable. Pero lo que nos hace repetir una y otra vez es la sonrisa agradable y cálida de la camarera. La segunda vez que fuimos recordaba perfectamente lo que bebíamos y hasta cómo nos gustaba el embutido. Ese matiz marcó la diferencia.


3.- Llevo siempre mis zapatos al mismo zapatero. No es el más cercano a mi casa, pero trabaja muy bien… aunque tampoco es barato ni rápido. ¿Por qué los llevo entonces? Porque Roberto –así se llama el zapatero- siempre me atiende con una sonrisa. Recuerda mi nombre y cuáles son mis zapatos favoritos, y cuando le digo que algo me urge jamás pone “peros”.



4.- Mis compañeros del gabinete y yo hemos cambiado mucho de cafetería para el desayuno. Nunca dábamos con una perfecta… hasta que abrieron una en un centro comercial cercano. El café era bueno, el sitio no muy caro… pero lo verdaderamente importante era que nos trataban como reyes. En navidad nos invitaban a cava, siempre recordaban lo que pedíamos y nos atendían con una sonrisa de oreja a oreja. Las reformas del centro obligaron el cierre del local, que se convirtió en restaurante italiano… y tuvieron el detalle de venir al gabinete a invitarnos a la inauguración. Sé que volveré a cenar allí muchas veces.




5.- Tengo una compañera de trabajo extremadamente borde. Trata a la gente con una superioridad increíble, y es incapaz de ponerse en la piel de la otra persona. Cuando algún cliente llama para hacer una consulta o se acerca al gabinete, la evita como a la peste. Tal vez, ahora que lo pienso, sea un truco para trabajar menos.




Estos son algunos ejemplos de la importancia que ese trato agradable, ese detalle pequeño, puede llegar a ejercer en una elección. Igual que pasa con los zapatos adecuados, o el bolso perfecto para un modelito.



¿NO OS PARECE QUE SI TODOS FUESEMOS UN POCO MÁS AMABLES Y SONRIÉSEMOS MÁS, LA VIDA SERÍA MUCHO MÁS AGRADABLE?

SONREID, QUE ES GRATIS, Y PUEDE ALEGRARLE EL DÍA A ALGUIEN.

35 comentarios:

aunqueyonoescriba dijo...

¡pero cuanta razón tienes!, aunque soy consciente que algunas veces es muy duro trabajar cara al público, y hay gente que esta "quemada" y ya contesta de malas siempre, pero que contenta se va una a casa cuando te tratan de forma amable en una tienda, un bar o en el super

Vistiendo a Candela dijo...

No te puedes ni llegar a imaginar como te entiendo desde que he llegado a Vigo(viví tres años en Londres)me pasaron infinidad de detalles en diferentes sitios de maltrato al cliente, es algo que no entiendo si no les gusta atender al público, pues que se dediquen a otra cosa y seran mas felices.
Es increible pero en un año no encontré una cafeteria que reuna mis requisitos que son simplemnte dos:un buen cafe y un buen trato.
Un bico.

Anónimo dijo...

Mis amigos y yo tambien dejamos de ir al pub en el que nos reuniamos siempre por algo parecido. Pero lo más fuerte que recuerdo me ocurrio en una tienda multimarca de Murcia, en la que compraba bastante hace años, porque era una outlet de: miss sixty, fornarina, etc. Un día llegue y me probe varios vestidos para elegir uno para la boda de una amiga, y cuando iba a quitarme uno vi que no me bajaba la cremallera, así que llame a la dependienta para que intentase bajarla y ella se agobio porque no bajaba y empezo a hacer comentarios como "con tus caderas deberias plantearte no comprar vestidos de marcas, que estan hechos para cuerpos de modelo". Desde entonces no he vuelto a pisar la tienda, creo que llamarme gorda cuando usaba una talla 36 es excesivo.

Además me di cuenta de que lo que de verdad le importaba a la dependienta era el vestido (por su precio)no la clientela.

P.D. El vestido en cuestión era un Chanel de hacia varias temporadas y su precio, aunque rebajado era importante: 3.500 eurazos.

María dijo...

Aunqueyonoescriba: Es verdad que no siempre tenemos el cuerpo de jota para atender a la gente, pero en esos casos lo mejor es recordad lo mal que nos sienta que nos traten así. Y en último caso, pedir disculpas por adelantado, explicando que tienes un mal día. La gente suele comprenderlo.

Vistiendo a Candela: Desde que han cerrado nuestra cafetería del desayuno vagamos como almas en pena, porque la otra que hemos encontrado está siempre a tope, y la que nos acoge ahora es terrible. Te atienden mal y el café es peor... un horror.

Anónimo: Qué fuerte lo de la tienda esa. A mi hermana le pasó algo parecido en Zara una vez. Hay gente que directamenten o sabe anteder al público, y punto.

Ana García Ordóñez dijo...

que plan por dios, yo la verdad ahora mismo no recuerdo ningun caso de los que contais, aunque seguro que lo ha habido porque gente borde y sin ganas de trabajas las hay en todos sitios, pero quizás vivir en andalucía ayuda a que no abunden personas de este tipo! será el clima o no se lo que será pero aquí casi todo el mundo sonríe y no es un extra el que algún camarero te cuente un chiste! jejeje

No cuesta nada sonreir y me ha gustado esa frase tuya donde más o menos dices que antes de soltar una bordería una lo que tiene que recordar es lo poco que le gusta que te la suelten a ti! jeje

Lo de pedir disculpas también funciona bien!

besosssssss

María dijo...

Mala, yo no sé si será el clima, pero todos los andaluces que conozco .y mi mejor amiga lo es- son grandes profesionales de la atención al público.

Aún así creo firmemente que la cuestión es ser un poquito agradble. Tampoco hace falta que el camarero sea un showman, pero si sonríe un poco y te despide con amabilidad ("adios, buenos días" es suficiente) habrá ganado muchos enteros.

Anónimo dijo...

aun q yo ahora no trabajo de cara al publico si que he hecho algo parecid.
digamos que mis labores dependias taaaaaaaaanto de otros, que sin ellos, mi trabajo era imposible.
siempre he sido muy educadita y un porfavor y gracias nunca me costaron, pero al ver los resultados que dan en estos temas la verdad es que merece la pena y aunque tengas un mal dia... sonreir alegra, alegras a los otros y al verlos contentos te alegras a ti tb.
yo conozco un restaurante en un pueblo de cartagena al que voy con mi novio y un amigo tres veces al año (cuando vamos a ver a mi amigo) y las camareras SIEMPRE saben quienes somo!!!! y se acuerdan de lo que pedimos y de cuando fue la ultima vez que fuimos.
yo no se que es ir a cartagena sin visitar ese local :-)
en fin, sonreir es gratis y te mejora la vida.
un besote

María dijo...

Jajajaja, Lamari, no me lo había planteado nunca, pero a lo mejor sí, a lo mejor yo soy de esas sentimentales que cuando encuentran "la horma de su zapato" prefiern tratar de arreglarlo con una buena manita de betún y una tapas nuevas que comprar un nuevo par... no sé.

Lo de las sonrisas a mi me parece importantísimo. Yo sonrío mucho, casi todo el tiempo. Un amigo mio dice que cuando nos conocimosse prendño de mi al instante porque le sonreía tanto que le parecí super mona... Según él, las chicas sonrientes ligamos más.´lo que no me dijo es cuándo ni dónde.

María dijo...

Aizkoa, qué razón tienes.

Como periodista lo he comprobado mil veces. Tú llegas a un sitio, sonríes, eres amable, y se deja entrevistar hasta el más pintado. En serio, ser agradable funciona.

Anónimo dijo...

Pues a mi me ha pasado en el Corte Ingles de Coruna un detalle desagradable (y yo era la primera vez): en la seccion de perfumeria, me acerco a un stand de cremas y pido que me ensenen una (la misma que estaba usando ya pero se me estaba acabando) y la tipa asquerosa me mira de arriba abajo con cara de asco (yo iba en chandal y comoda, pero os aseguro que no apestaba) y me dice algo asi como, 'esta crema es cara, seguro que buscas algo asi?' me quede tiesa. Le conteste que si, y me mire varias y todo el tiempo ella diciendo que aquello era demasiado para mi. Hasta que me harte y le dije que sus modales eran de pena, que no se debe juzgar a la gente por sus apariencias y que ella era solo una dependienta cualquiera y que yo SI me podia permitir pagar la crema que me diese la gana. Me largue de alli y no volvi a comprarme nada.
Vivo en Londres hace muchos anos y os aseguro que en Selfridges (donde compro normalmente mis cremas) o Harrods o Harvey Nichols (los sitios donde compro mas pijos) son muchisimos mas amables y educados y no te miran con asco. Y le dan cien vueltas al pretencioso Corte Ingles

María dijo...

Eva, lo que cuentas lo he vivido muhcas veces. Aunque nunca en El Coste Inglés.

Suelo vestir "muy moderna" para ciertos establecimientos, y una vez, en una perfumería "super pija" del centro de Coruña me dijeron que "no tenían neceseres que se ajustasen a mis necesidades". Me pillé un rebote del quince, la monté ás gorda aún y me marché hecha un basilisco. La dependienta se puso tan colorada que parecía una amapola.

Anónimo dijo...

Si, esa es otra, tienes razon, como te salgas vistiendo de los estandares que ellos creen correctos ( o maruja, nina pija o adolescentilla ) ya ni saben como tratarte. Pues, leches, que soy persona ante todo! Y nunca se debe juzgar a la gente por las apariencias. Me hace gracia pq en zara te ignoran si no eres pijilla delgada ( yo no lo soy) y en el corte ingles, si no eres la tipica maruja con pieles, tb. Y a lo mejor tienes tu mas educacion que esas dos y mejores modales y haces mas gasto... vivimos en una era de prejuicios.

María dijo...

Eva, yo soy partidaria de cuidar mucho la iamgen que das, pero en relación a uno mismo. Quiero decir que a mi me gusta cuidar lo que me pongo para que los demás vean lo que yo quiero que vean.

Pero de ahí a lo otro... a una entrevista de trabajo no van en vaqueros y camiseta raída, pero a comprar un vestido vas como te de la gana. La que tiene que cuidar la imagen ahí es la dependienta, no tú... aunque reconozco que a mi el tema del chandal me da como alergia, sólo me lo pongo en el gym o en casa...

Anónimo dijo...

Eva: seguramente nos ha pasado a todos algo así. O lo contrario! Que por estar vestida de tal o cual manera, tengas privilegios. No deja de ser ridículo.
Hay un problema grave en todos lo que tiene que ver con el trato al público. Como dices los detalles,son los que hacen que no te sientas un mero número. Gracias por comentar este tema guapa, besos!

Anónimo dijo...

Me olvide decir algo que he aprendido: normalmente el mas mindingui es el que trata mal. El que entiende, siempre es amable.

María dijo...

Mer, con respecto a lo que dices de que el más pringao es el peor, yo tengo miles de experiencias.

Llevo más de seis años moviéndome en el mundillo cultural como periodista, y he descubierto que las grandes estrellas suelen ser super accesibles y muy profesionales, y en cambio los recién llegados o los que aún no han llegado (estrellitas locales por elemplo) son los más imbéciles.

Ejemplo: Chris Barron, cantante de Spin Doctors = encantador. Los chicos de Suede = encantadores. Dani Martín = super profesional. Un guitarrista local de Coruña = me exigió que dejase de grabarle en una actuación pública, porque no le pagaban "derechos de imagen " (¿pero qué imagen, idiota?)

Anónimo dijo...

cierto!! ECI!!! se me olvido!!
yo siempre voy un poco pintillas, las cosas como son, pero es q yo a madrid n m voy en tacones ni muerta (solo si son bajitos) y en invierno hace mucho frio asi q el abrigo de paño abriga poco y siempre caigo en la trenca-saco de dormir... que el dia es muy lagro!!
asi q llendo a la uni (aun mas pintillas, lo recuerdo, jeans hiperanchos que ni se me veian los pies, arrastraos, camiseta y mochila) me dio mi hermano pasta, bastante, para que le comprase algo a mi sister por su cumple... yo empece a dar vueltas por el corte ingles de sol y las dependientas empezaron a seguirme... y yo flipando! ni se acercaron a decirme que si necesitaba algo! y yo sin saber en que gastar tanto dinero!! asi q al final, me fui con mi dinero a otra parte dd n m persiguieran y m ayudaran.
desde entonces el corte ingles no es lo mismo para mi :-)
a veces el que menos lo aparenta es el que mas pasta se deja o lleva encima.
un beso!

Anónimo dijo...

Ni, cuanta razón tienes!
esta sociedad nos ha acostumbrado a juzgar a la gente por su manera de vestir, que aunque muchas veces dice bastante, no se puede pensar que por ir "mejor o peor" vestida eres "mejor o peor" persona, hay miles de casos en los que esto se hace evidente, a todos nos ha pasado. hoy trabaje bastante tiempo cara al publico y a la gente le encanta que la trates bien, si tienes un mal día, lo siento pero los clientes no tienen pq pagarlo, el que lo suele pagar por desgracia es la pareja, verdad?

Anónimo dijo...

Estas gorda!!!!!!!!!!

modamadame dijo...

Bueno, bueno, pues con respecto a lo de tu compañera borde justo antes de acabar de leerlo pensé que de esa manera se ahorraba trabajo y bingo! pero yo soy incapaz de hacer eso, a veces soy demasiado amable y se me suben a la chepa pero pienso que en la vida se consigue más siendo amable que antipática aunque haya que trabajar un poquito más.
Oye y con vosotros, sus compañeros, es tan borde también, porque no hay nada peor que aguantar a una persona así en el trabajo verdad?

Anónimo dijo...

a mi marido le enamaró mi sonrisa y me pide que nunca cambie, que verme sonreir le hace feliz,ojala todos fuesen como el!!!!! pero q asco doy verdad?
la gente que no sonrie es porq esta mal f...ada

Bemaro dijo...

Hola Maria,
te comente que aunque soy de Valencia, desde más de un año vivo en guatemala. Bueno, pues este pais lo que tiene es que la gente es super!!! amable, saludan en el ascensor, te preguntan como va tu dia, te dicen que tengas un feliz dia, no se al principio te choca, pero que quieres que te diga..cuando volví a España despues de nueves meses, la gente me parecio, como más inhumana, a su rollo y bastante antipática..

Si se supone que la gente que esta cara al publco nos trata asi, como no va a tratarte cualquier otra persona..
Y por cierto una de mis mejores amigas es dependiente del Corte Inglés y es muy amable...

Anónimo dijo...

Buenas tardes. Soy adicta a tu blog desde hace días, y ahora no puedo resistirme a decirlo: estoy totalmente de acuerdo contigo. Los detalles cuentan y cuentan mucho, yo prefiero un regalo maravillosamente envuelto que un Saddle de Dior en una bolsa arrugada...(más o menos,¿se entiende el ejemplo, no?).

En fin que me gusta tu estilo...gracias por compartirlo con nosotras.

Julia Sanz dijo...

TODA la razón del mundo.
lets smile :)

muak

Naïf dijo...

Un gran post, como siempre. Hoy mismo la cajera del Gadis me alegró la noche, era casi hora de cerrar y con una cola del copón, y tuvo una sonrisa y una palabra para cada cliente-pesado-última hora(como yo). Yo misma trabajé de camarera y sé lo que es aguantar el tipo diez horas al día, a veces no estás para nada. Pero también es cierto que en si sonríes y dices las cosas con educación obtienes mejores resultados, aunque alguna gente todavía piense que vociferando les vas a hacer más caso. (P.D. Espero que estuviera rico el pimientito que cenaste el domigo, je,je,je)

María dijo...

Aizkora: Lo de las pintas no sólo pasa en El Corte Inglés, desgraciadamente. Hay que tener cuidado al juzgar a la gente. El caso más espectacular es Amancio Ortega, que le ves por la calle y parece un "paisaniño", y luego mira...

Lamari: Tu respuesta es sencillamente genial, ojalá se me hubiese ocurrido antes!!!

La pe: Es verdad que nuestros malos días los paga muchas veces la pareja, pero luego se los compensamos... y no me extraña que tu chico esté loco con tu sonrisa... creo que yo nunca te he visto seria!!!!

Anónimo: Sí, estoy gorda. Y también soy morena, bajita, cabezona, optimista, vitalista y cariñosa. Y ahora que ya me conoces... ¿por qué no te presentas tú?

Lucus: Mi compañera no es tan borde conmigo, pero yo creo que es porque cuando se pasa yo la corto mucho... no sé.

Beatriz: Claro que no todo el mundo es borde en El Corte Inglés. En todas casas cuecen habas, como decía mi abuelita.

Divinissima: Gracias, mil gracias!!!

Tallacuarenta: Me chifla encontrate por aquí!!! Por cierto, yo aún no tengo calzas... no sé si atreverme.

Pinkocha: Jajajajajajaja!!!! Sí, estaba buenísimo!!! Te lo creas o no, mi chico lleva semanas asegurando que no cabe duda. Que tú tenías que ser "esa". Y mira, acertó!!!

Sofia dijo...

Jajajaja, Maria lo has clavado. Llevas más razón que un santo.

María dijo...

elena bel, gracias!! Hoy una persona que ha llamado para protestar por un tema -en el que tenía razón, por cierto- ha termiando por decirme "mira, sé que no tiene solución y estoy cabreada, pero me has atendido tan bien que hasta lo perdono". Me ha parecido super agradable!!! Ya me voy contenta a casa!!!

Patricia dijo...

Hola. Absolutamente de acuerdo. Es un lema vital, algo a seguir a pies juntillas, sonreir, sonreir, gracias, por favor, ¿te importaría..?, acordarse del nombre de la gente con la que hablas, telefoneas, y siempre sonriendo, hasta por teléfono...

Lara dijo...

Ya lo hago todos los días, ahora en la tienda y antes en la tele...que la verdad,aunque cuesta(dependiendo de los días,claro) se agradece!!Me ha encantado tu post!!!

BESOSS

María dijo...

Patricia: es verdad que a veces trabajar de cara al público quema, pero si las empresas fuesen medianamente inteligentes cuidarían a sus empleados con pequeñas vacaciones, horas libres... así el trato mejoraría.

Lara: En la tele se sonríe tanto que acabas dolorida. Yo tuve suerte, porque en mi etapa televisiva más que sonreir me reía a carcajadas gracias a un equipo sencillamente genial.

María dijo...

Patricia: es verdad que a veces trabajar de cara al público quema, pero si las empresas fuesen medianamente inteligentes cuidarían a sus empleados con pequeñas vacaciones, horas libres... así el trato mejoraría.

Lara: En la tele se sonríe tanto que acabas dolorida. Yo tuve suerte, porque en mi etapa televisiva más que sonreir me reía a carcajadas gracias a un equipo sencillamente genial.

BACCI dijo...

¿es que aún queda gente que no ha visto Pretty woman???? ja jaja q cara se les quedaría a las dependientas q os han tratado mal eh!!!!!!

yo también he econtrado gente de todo y desde luego, un buen "vendedor" sea de lo q sea, es lo q marca el éxito del negocio.

IBI dijo...

Me ha encantado este post!! 100% de acuerdo contigo en todooooo!!

María dijo...

Bacci, es verdad. No me acordaba de esa graaaaaaaaaan escena!!!!

Ibi, gracias!!