SONRÍA, POR FAVOR -una de meme marchando!!!-

Perla e envía un meme sonriente, y como yo soy una persona de risa fácil, considero este meme un regalo navideño en toda regla: Gracias, Perla!

La gente dice de mi que soy risueña, una persona optimista y alegre con la sonrisa siempre dispuesta… bueno, antes de entrar a trabajar en el Gabinete me reía más, pero esa es otra historia. Lo cierto es que en general soy una persona que se ríe –y sonríe- con facilidad. Me hace reír la música, las películas, las ocurrencias de otros, las mías propias, las meteduras de pata, los niños pequeños… casi todo me hace sonreír. Eso sí, cuando saco el doberman es mejor estar lejos, porque del mismo modo que en “modo sonrisa” soy llevadera y maleable, en “modo mala hostia que te cagas” soy el terror de los mares.

Además de ser propensa a la sonrisa, soy propensa a la carcajada, algo que no siempre es bueno. Y es que tomarse la vida con un poco de humor es sanísimo para la bilis, que se te endulza mucho, y para el cutis, que se te queda terso y suave, pero es malo, por ejemplo, si ocupas un puesto de responsabilidad en cualquier empresa, porque, tal y como anda el mundo, corres el riesgo de convertirte en el pito del sereno con mucha facilidad.

Tampoco es buena mi propensión a la carcajada a la hora de pasar desapercibida en el cine o el teatro. Recuerdo una ocasión, hará unos diez años; mi hermana me había regalado por mi cumpleaños dos entradas para una representación del Club de la Comedia, “Cinco Hombres Punto Com”, a la que me apetecía muchísimo ir. Fui con mi entonces novio una tarde de mayo que hacía un frío inexplicable y caía el diluvio universal.

Entramos en el teatro y nos sentamos en la segunda fila –entradas privilegiadas-, a esperar el momento del comienzo de la función, y se apagaron las luces. Primero salió Javier Veiga, luego ya no recuerdo quién, y el tercero en repartir humor fue Nancho Novo. A mi Nancho Novo siempre me ha parecido un tío divertidísimo, la verdad, y su monólogo de esa noche estaba a la altura de lo que esperaba de él, pero es que, en mitad de la función, hizo un chiste malísimo. Pero malísimo de verdad. Estaba contando la aventura de invitar a una chica a cenar, y se planteaba la posibilidad de invitarla a cenar en casa, lo que suponía, a su entender, el handicap de tener que preparar algo elaborado para obsequiarla “a no ser que seas gallego” dijo “porque la mayoría de los gallegos creemos que Nouvelle Cuisine es meter una pescadilla congelada en el culo de alguien”.

Lo sé, es un chiste penoso… pero yo no pude evitar echarme a reír a carcajadas, como si el mundo fuese a acabarse mañana. Trataba de controlar mis carcajadas, pero cuando más las reprimía más alto sonaban las jodías, y llegó un momento en que se me escuchaba a mi por encima de Nancho Novo… y eso que él llevaba micrófono. Así que él se bajó del escenario, se acercó a mi asiento, y soltó “Tú eres gallega, ¿verdad?”. Mi ataque de risa fue tan tremendo que tuve que salir al baño y regresar a la función una vez calmada.

Tampoco es útil ser una persona tan risueña cuando tienes un traspiés. Cuando tenía 16 años, por ejemplo, estaba de moda un local en Coruña que se llamaba Recreo, en la calle Pintor Joaquin Vaamonde. Era un pub que abría a las 10 de la noche y cerraba a las 4, más o menos, donde sonaba música pop y donde se reunía toda la “gente guay” de mi generación. Yo iba cada viernes y sábado con mis amigas, y allí no encontrábamos con nuestros amigos “los chicos” –sí, entonces era así, chicas vs chicos, la gran final-.

El caso es que para entrar en el local había que bajar tres tramos de escaleras de parquet, con sus correspondientes descansillos, como de metro diez de largo.

Pues bien, un viernes cualquiera íbamos mis amigas y yo ideales de la muerte con nuestras minifaldas y nuestros tacones, dispuestas a comernos la tarde-noche, y a todos los tíos buenos que se dejasen, y, la llegar a la puerta, divisamos al borde de la barra a nuestros amigos. Saludamos desde arriba muy glamourosas nosotras, y comenzamos el descenso con todo el chic que pudimos atesorar, cuando de repente… de repente mi pie tropezó consigo mismo el muy hijo de puta, y luego tropezó con el otro, que no sé qué coño hacía allí el muy cabrón, y uno por otro se pusieron de acuerdo y mi cuerpo serrano rodó escaleras abajo… los tres tramos… con sus descansillos de metro diez incluidos… para terminar el numerito con la falda a la altura de las paletillas y las bragas de Hello Kitty asomando.

Por si la escena en sí misma no resultase suficientemente patética, a mi subconsciente le dio por visualizar la situación desde fuera: yo misma, tirada en el suelo del pub más lleno del mundo, rodeada de toda la gente que conocía, con la falda de sombrero, un zapato a metro y medio, y las bragas diciendo “eh, miradnos, ¿a que somos monas?”… claro, a mi subconsciente le pareció divertidísimo, y me eché a reir a carcajadas. Tanto me reía, que no era capaz de levantarme, pese a los denodados esfuerzos de mis amigas y amigos por evitar mi muerte social tirando de mis inertes brazos.

Lo dicho… reirse no siempre es bueno.

Pero en general, creo que el sentido del humor es un don demasiado escaso, que debemos compartir. Por eso he decidido que este meme, al que por cierto llego la última, por lo que no nominaré ni al Tato –si alguien queda por hacerlo, que se de por nominado, por favor-, es un meme positivo y genial que bien merece ser respondido.

Así pues, allá vamos:

1. ¿Qué es aquello que siempre logra robarte una sonrisa?

Como ya he dicho, soy una mujer de sonrisa fácil. En general, las historias divertidas, las ocurrencias de los niños, las cosas raras que le pasan a mi chico, los buenos recuerdos, las canciones que asocio a ellos, las comedias facilonas, las escenas románticas en las películas…

2. La persona con la sonrisa más bonita del mundo es…

A mi casi todas las sonrisas me gustan. De hecho, la gente que sonríe me parece generalmente más guapas que las personas serias. Sobre todo me gustan las sonrisas de los niños, que normalmente son más sinceras, y las de mi chico cuando no se entera de que le estoy mirando y le pillo riéndose con un libro, una película o leyendo un mail.

3. La última vez que te quedaste sonriendo embobad@ fue…

Ayer por la noche, mientras veíamos la película ·NoDo” acurrucados bajo el edredón nórdico, y P. Comía macedonia de frutas directamente del boll, con una cuchara sopera. Estaba tan gracioso, todo un hombre disfrutando de la macedonia como un niño pequeño, a grandes cucharadas, relamiéndose, jajajajaja… me pareció tierno.

4. ¿Qué canción tiene un efecto mágico en tu sonrisa?

Pufff… ¿os he dicho alguna vez que soy una melómana empedernida?... pues eso, que son miles, millones de canciones las que me provocan esa sonrisa. A veces porque están ligadas a personas o momentos de mi vida que me traen buenos recuerdos, a veces porque sencillamente sus letras o su ritmo me resultan “buenrollistas” y divertidas… una buena canción es la mejor terapia para la depresión, sobre todo si la escuchas en tu br de cabecera con una cerveza helada en la mano y acompañada de esos amigos incondicionales.

5. Regálanos una imagen que te guste para que podamos sonreír todos juntos.

Pues… ahí va…


Es del fin de año de 2007, y los tres gilipollas que salimos en ella somos mi hermana Natalia (o sea, la que no soy yo), mi hermano Yago (o sea, el chico), y yo (o sea, yo). En mi casa nochevieja es un ritual. Primero es imprescindible que tus tíos –todos, y son muchos- te despierten dando el coñazo con que te tienes que preparar “el número”. Luego comes, duermes la siesta, te arreglas, bajas a tomar una caña con los amigos, y a las nueve y media más o menos se junta toda la familia en casa de mi abuela. Después de la cena todos –todos, y somos más de 30- tenemos que actuar. Se monta un escenario –véase el papel dorado del fondo- y cada uno representa, solo o acompañado, el numerito que haya preparado para ganar El Premio, que cada año es diferente. Ese año mi hermana y yo bailamos la clásica pero infalible “soy una taza, una tetera, una cuchara, un tenedor”, un tema cuya coreografía mi sister había preparado minuciosamente. Pero en mitad del espectáculo, en el momento culmen, cuando la canción llega a lo mejor –“un tenedor, chin, chin, chin”- mi hermano se decidió y saltó al escenario cual espontáneo improvisado meneando la cabeza y cantando “un tenedor, un tenedor, un tenedor”… nos dio tal ataque de risa que tuvimos que suspender la función… pero ganamos, claro.


SUENA EN MI I-POD: He tratado de ordenar mis ideas y recordar cuál fue la última canción que me hizo sonreír, y creo que mi más reciente descubrimiento ha sido “Embustera”, un tema del último disco de Joaquín Sabina,Vinagre y Rosas”, cantado y compuesto a dúo con Pereza. Me encanta su letra, me gusta su ritmo, y cuando la escucho me veo a mi misma bailando con mis amigas (Ely, Pinkocha, No, ya podéis aprenderos la letra porque será nuestro próximo himno) en un bar lleno de tíos buenos, mientras bebo mojitos y cosmopolitans y canto a voz en grito.

47 comentarios:

Ely dijo...

Lo cierto es que tienes una sonrisa preciosa, así que... no dejes de sonreir

Naïf dijo...

Pues tí, otra cosa no, pero risueña eres un rato. Cuando estás en el Naif sólo se oyen tus carcajadas, es algo que me encanta.
Siempre me dicen que, si sonriera más, sería más guapa, pero es que yo soy tan nórdica... ¡Qué envidia me das!

María dijo...

Ay, Ely... GRACIAS!!!

María dijo...

Pinkocha, tú si sonríes nos matas... joder tía, todo no puede ser: alta, rubia, inteligente... si sonríes qué hago yo? Me ahogo en el mojito?

Por otra parte... qué vergüenza!!! ¿De verdad me río tan alto? jajajajaja

Perla N. dijo...

Si todo el mundo dice que eres optimista y alegre por algo será, no?. Yo pienso en ti y te imagino sonriendo y cargada de energía positiva.

La verdad es que la risa es la mejor terapia. Cuando estuve en Galicia, que tenía todo tan reciente me reí muchísimo y me vino de perlas. Es algo muy sano y que encima es gratis así que a descojonarse se ha dicho!!

La foto es genial y oye, ahogarse en mojitos no está tan mal....Eso sí que sería una muerte dulce, jajaja.

María dijo...

Perla, yo me veo a mi misma optimista y alegre, eso es verdad. Lo que no sé es si me veo así de motu propio o porque de tanto escucharlo me lo he creído!!! jajajajajaja

Yo prefiero ahogarme en cosmopolitans, que son menos dulzones, pero vamos, que al mojito no le hago ascos!!! jajajajaja

La foto es genial, y este año la repetiremos, porque mi sister, como el turrón ,vuelve a casa por nochevieja!!! jajajajaja

maba dijo...

he llorado de la risa.... con tus situaciones...pero... es que me identifiqué tanto,tanto en lo de reirse mucho y muy alto en los sitios o momentos más inoportunos...

y que es algo que me hace reir cuando lo veo en los demás...y cuando lo recuerdo en mi...

(como supongo que a ti porque te imagino muerta de risa preparando el post)

besos!!!

María dijo...

Maba, ayer escribía desde el portatil en el salón mientras P. trabajaba en el dormitorio, y terminó por venir a preguntarme qué coño me pasaba, que se me oía reir allí, jajajjajajajaja

Otra que no conté, que se me olvidó: en el funeral de mi padre el cura olvidó los nombres de mis hermanos. Si n os veis a los tres descojonados de la risa y al cura colorado, tratando de salir del atolladero donde se había metido, jajajajajajjaja

Anónimo dijo...

Yo soy de sonrisa fácil, las carcajadas me cuestan más. Pero, sin ir más lejos, hace poco me mandaron un mail sobre la noche vieja y casi me da un mal, que hartón de reir.
Ruth

María dijo...

Ruth, reirse es una terapia genial, y deja la piel estupenda, como el buen sexo!!!

Uxi dijo...

No he podido para de reir...me van a echar del trabajo!! debería de estar seria mirando para el ordenador, pero paso, reirse es mucho mucho más divertido, y mucho mucho más sano!
Cada vez que me acuerdo de ti rodando escaleras abajo...vaya escena!! ja ja ja!!
si me quereis......reirse!!!!

María dijo...

Ay, Uxi, que te rías tú tiene un pase, pero que me descojone yo, que aún me duele el culo de la hostia que me di... jajajajajajajaja

Tía, tenemos que instaurarlo como lema: "Si me quereis, reirse", jajajajajaja

Lucía dijo...

Yo tambien me cai por una escalera, la de la escuela de Arquitectura.... tremenda leche delante de la fotocopiadora, pero no me pude reir, porque me dolia que no veas.... Aún así me encanta reirme, me rio de casi todo, porque si no esta vida es una mierda!!! y tambien es cierto que tú me haces reir casi todos los días, con tus comentarios, así que que sepas que formas parte de mi felicidad diaria!!!!
Un beso

María dijo...

jo, Lucía, qué bonito eso que me has dicho... ¿te quieres casar conmigo?, jajajajaja

Lucía dijo...

jajajajaja, lástima que no me vaya el rollo bollo que igual hasta me reia más!!!! pero si quieres nos hacemos pareja de hecho!!! ( esto me lleva a poner una anecdota al facebus....)

MEL dijo...

Yo también te imagino sonriendo mucho, todo, irradias felicidad María, y eso es lo más bonito del mundo mundial.

La foto genial, María, el espectáculo no tiene precio y tu caída por las escaleras... ejem, da gracias a que no existía el youtube...

Pinkocha, eso fue un piropo? qué pasa, que no eres lo suficientemente guapa? por favor, eh? yo es que te hacía hasta mechas!!

María dijo...

Lucía, cuenta, cuenta!!!

María dijo...

Mel, Pinkocha es una de esas mujeres que la mayoría de mujeres odian... nosotras no, claro, porque nosotras somos igual de ideales que ella, que si no...

Tía, si existiese Youtube en 1998 sería la Reina de las Hostias Absurdas...

DOY PERMISO A MIS AMIGAS PARA QUE CUENTEN LAS MILES DE HOSTIAS MEMORABLES QUE ME HE METIDO EN MI VIDA

Anónimo dijo...

Para hostia absurda una que me di contra una farola a la salida del instituto, con TOOOOOOOOOOOOODOOOOOOOOOOO el mundo ya en la calle.
No me pude reir porque me quedé medio lela, creo que no me he recuperado todavía y mira que han pasado años y lustros.
Ruth

María dijo...

Ay, jajajaja, Ruth, tengo un amigo que se dio una hostia similar de la forma más tonta, jajajajaja... un sábado por la noche, en el trayecto de un local a otro, va el tio y gira la cabeza para decirme no me acuerdo qué -estábamos discutiendo, que es lo que más nos gusta hacer a nosotros dos, y lo que mejor hacemos juntos... hasta ahora el menos, jajaja- y se giró tanto que no vio la señal de prohibido aparcar... SE LA COMIÓ ENTERITA!!!!

Naïf dijo...

Lo de comerse las farolas es mi especialidad también, mi madre se meaba conmigo porque siempre iba en las berzas y estampándome con todo. Ahora lo hago menos, pero tengo varias cicatrices que lo atestiguan.
Mel, sé que tú eres de las que me odian, no disimules ;P

María dijo...

Pinkocha... ¿te he contado alguna vez que cuando tenía 17 años me quedé colgada bocabajo de un columpio en medio de Oviedo?

No me explico ni yo qué coño hice para terminar así!!!

Yo, entre los 15 y los 25 fui la reina absoluta de las hostias idiotas... ni te imaginas las que me metí!!! Parecía que tenía dos pies izquierdos!!! jajajaja

Uxi dijo...

La historia del columpio!!! la iba a contar ahora mismo, te has adelantado, ja ja ja! cierto es que me la perdí.....y la de caerse entre el tren y la via???sabes de quien hablo verdad??? ja ja ja!!!

Perla N. dijo...

¿Alguien se cayó entre el tren y la vía? Diosmío....¿Y sigue viva?

María dijo...

Jajajajaja, Uxi, la del tren!!! Ni me acordaba!!! jajajaja

Sí, Perla, sí, due una amiga nuestra, en la excursión de COU, y sigue viva, pero yo creo que se dio en la cabeza, jajajajajaja

Ely dijo...

yo soy de caerme poco, y odiaba que me pasara... en una ocasion iba con mi prima por la calle Barcelona y yo me caí y me levanté tan rapido, que ella ni se enteró

Naïf dijo...

Ely, siempre tan digna. Yo soy de las de dos pies izquierdos...

María dijo...

Ely, yo una vez hice esa jugada... una, la única que no me dio la risa al verme en el suelo... yo es que general soy torpe, es lo que hay, por eso comprendo a Pinkocha tan bien, jajaja

MEL dijo...

Pinki, no disimulo, te odio y punto, sin más. Y no me extraña que seas de las de dos pies izquierdos, con semejante tamaño no da para más...

Ely, tía, jajajjajajajajja

Yo tampoco soy de caerme mucho, será que soy rubia y zurda, claro, pero también he catado la ostia contra la señal subiendo al instituto, menos mal que siempre iba tarde...

MEL dijo...

Ay Pink, que ha quedao muy borde, me falta un jijiji detrás, vale? tía, jajajajajjaja

María dijo...

Mel, jajajaja, los zurdos somos menos torpes, dicen... y menos mal, porque si llego a ser diestra entonces me como las farolas día sí día no como desayuno, merienda y cena!!! jajajajaja

María dijo...

Mel, no te disculpes... que se acostumbre, coño, hubiera nacido fea y bajita, como todas las españolas... pero no, ella ténía que estar buenísima, ser inteligente y cocinar bien (como me dijo ayer Damián... Pinkocha, ya ves quñe piropos te echan en tu ausencia). Yo creo que lo hace sólo por joderme a mi, que soy retaco, morena, cortita y sólo se hacer bocadillos de paté y chorrizo.

MEL dijo...

María, jajajajajaja pero seguro que haces algo mejor, que tu altura permite que llegues mejor a determinados sitios sin que te de el lumbago...

María dijo...

Sí, yo critico mejor que nadie, me descojono del planeta mejor que nadie y me gasto la paga extra -que aún no he cobrado- mejor y más rápido que nadie... ah!! Y también bebo mejor y más rápido que casi nadie (aquí me ganan S. y Noa, a veces) jajajaja

Naïf dijo...

No digo nada más. JA, JA, JA.

María dijo...

Pinkocha, te reto!!! A ver quien bebe más y mejor en nochevieja!!! jajajaja

Naïf dijo...

Te salvas que no está Nati, guapita.

María dijo...

Jajajajaja... yo también te quiero a ti, y a ti... y a todo el mundo!!!

Anónimo dijo...

Yo no soy de risa fácil. Es que soy vasca y, ya sabes, somos un poco serios. Aún así, acaban de pillarme en la ofi riéndome sola como una gili mientras leía tu post.
Genial!!! (como siempre)

P.G.

María dijo...

P.G., muchas gracias... si consigo haceros reír no estoy haciendo tan mal, jajajaja

Anónimo dijo...

Pues no he podido parar de reir desde el primer párrafo, el remate ha sido con la caida en el pub, jajajaj ... buenísimo post !
Ah! a mi también me gusta Sabina.

Un abrazo

María dijo...

Bet, en serio, me empieza a subir el color con tanto piropo!!! jajajaja

La hostia del pub fue taaaaan memorable... creo que 15 años después aún me recuerdan por eso, jjajjajaja

MEL dijo...

Ay si, los vascos somos de poco reir, yo en realidad soy filipina...

P.G., por dios, haznos buena propaganda, que somos de Bilbao!!!

Perla N. dijo...

Sí, de poco reír y de menos follar, jajajaja!!!!

MEL dijo...

Perla, tía, jajjajajaajjajaajjajjaja

Taba dijo...

Después de leer este post me declaro abiertamente tu FAN. No se si tienes más o si ya existe un club de fans de María, pero a mi ya me puedes apuntar en tu lista. Consigues que el ratito que le dedico a esta lectura acabe con una sonrisa y te aseguro que no siempre es fácil. Muchííísimas gracias.

Anónimo dijo...

ay diosessss...que yo soy de las que tropiezo con una linea blanca pintada en el suelo....eso si, tropezar, tropiezo como nadie, pero caerme, ya es mas dificil...aunque amago que te cagas!!
me encanta tu blog, arrancas carcajadas por doquier....y tb son las mias carcajadas un pelin escandalosas...pero es lo que hay...y se de que te hablo con dos pies del 42 y nulos con tacones....
besos
angela