PESADO!!!!

Me he comprado un coche.



A la mayoría de vosotros os parecerá una solemne tontería, pero para mi no lo es. Yo soy una de esas personas insoportables que solo funcionan bien bajo presión, cuando la necesidad es ya acuciante. Debe ser mi espíritu estudiantil, que se resiste a desaparecer. No sé.

El caso es que servidora se sacó el carnet de conducir tarde… muy tarde. Concretamente hace tres años. Veréis, es que cuando con 18 terminé COU, después de sudar tinta china para conseguir la media suficiente para entrar por distrito compartido en la Complutense (un 8.35 me pedían), pensar en pasar un solo segundo más de mi vida haciendo algo que no fuese rascarme los mismísimos me parecía una tortura china. Así que lo aplacé.

Quería habérmelo sacado en el verano de segundo de carrera… pero entonces me ofrecieron prácticas en un importante holding de comunicación y evidentemente le dieron mucho por sacó al carnet.

Desde ese momento y hasta que terminé la carrera, no tuve un solo mes libre –entre clases, trabajos, prácticas, etc, etc…-, y cuando por fin la universidad quedó atrás y regresé a Coruña, y sacarme el permiso era mi única meta a la vista, mi madre enfermó gravemente y opté por quedarme en casa cuidando de ella. Después ella murió, y en menos de un mes yo ya estaba trabajando, así que…

… así que llegué a los 26 compuesta y sin carnet. Tenía entonces un trabajo cómodo, de esos de tardes libres, y muy cerca de casa, así que me armé de paciencia, me matriculé en la autoescuela, y saqué el teórico en a penas un par de semanas. Hice prácticas –creo recordar que 28-, y me saqué el práctico a la tercera. No es que fuese una conductora pésima, pero tampoco era Fitipaldi, vamos.

El problema es que, desde ese momento y hasta el día de ayer, en que me convertí en flamante propietaria de un coche, no volví a coger el volante de nada que no fuese un coche de choque de la feria. De hecho, me daba pavor. Pero uno de mis propósitos de año nuevo era venir conduciendo a trabajar, y yo siempre cumplo mis propósitos, así que me compré el coche, me armé de valor, le pedí ayuda a P., y me senté al volante.

La decisión de venir a trabajar en coche no se fundamenta en la libertad de movimientos –trabajo a unos 15 kilómetros de donde vivo y el transporte público es algo irregular-. O al menos, no exclusivamente.

Es cierto que el coche me proporciona libertad de movimientos, más tiempo para mi misma, y mayor calidad de vida. Pero sobre todo, ante todo y por encima de todo, mi nuevo coche cumple con la función principal y primordial para la que ha sido adquirido: a saber, librarme de mi pesado particular.

Sí, amigos, habéis leído bien. Me he dejado una cifra de tres ceros, más el seguro correspondiente, sólo para no tener que soportar, día tras día, mañana tras mañana, a mi particular amigo del autobús.

Los pesados son como la tinta de los bolis bic: se te pegan cuando menos te lo esperas y luego no te los quitas ni frotando, ni con Fairy, ni con nada de nada.

En mi caso, mi pesado particular cuenta con tres alicientes a mayores, como si ser un plomo no fuese suficiente: este chico, además de pesado, es vecino mio, feo como un dolor y encima le huele el aliento. Vamos, una joya.

Mi relación con mi pesado comenzó hace casi dos años, el primer día que empecé a trabajar en este gabinete. Para llegar a tiempo al despacho, debía coger el autobús urbano número 4 delante de mi casa, sobre las 07.10, y luego, a las 07.25, el autobús interurbano en la estación de autobuses. Así que me levanté temprano, me arreglé, desayuné, cogí mi I-pod y mi novela, y bajé a la parada.

Si algo me enseñó mi estancia en Madrid es que al transporte público hay que ir siempre bien equipada, así que yo en metro, autobús, avión, tren o lo que se tercie, voy siempre con los cascos y un buen libro.

Normalmente la gente comprende que, si llevas puestos los cascos y estás leyendo, no estás buscando conversación… pero mi pesado no. Mi pesado me vio, se me acercó y me tocó el hombro. Yo, incauta de mi, creyendo que el muchacho quería preguntarme la hora, pedirme fuego o consultar el horario del autobús, me saqué los cascos, sonreí, y le dije:

“Sí, dime”…

… y ahí comenzó mi calvario.

Día tras día, desde hace algo más de un año y medio, el susodicho se me planta al lado en la parada del autobús y larga por esa boquita maloliente que no veas. Además, como buen pesado profesional, es de los que se te pega para que quede clarísimo que está hablando contigo. No cabe medio folio entre su cabeza y la mía, vamos. Me cuenta cosas de su hija, de su mujer, de su trabajo, del asco de vida que tiene –que no es que yo crea que su vida es un asco, es que él lo cree, o al menos eso me cuenta-, de los directos de la Orquesta Panorama que ha ido a ver…

Los viernes, cuando los post-adolescentes se retiran de una noche de juega universitaria y pasan por nuestro lado borrachos y felices, los pone a caldo, porque “qué juventud esta, todo el día vagueando y borrachos…”. Yo, cuando me dice esas cosas, siento mucha lástima de él, porque pienso que lo más probable es que no haya tenido amigos con los que salir de juega en esa etapa tan bonita que consiste e vivir y disfrutar.

También odia bastante a los mendigos que viven en la calle, a los que pone a caer de un burro cada vez que tiene ocasión por “vagos y borrachos”. Si es que…

Mi pesado particular no se contenta con hablarte. Él se empeña en preguntarme cosas que yo trato de ignorar mientras subo el volumen de mi I-pod o me concentro en la novela de Natalia Sanguino, Diario de Una Periodista en Paro… pero él, buscando siempre mi complicidad y aprobación, tiene a bien dejarme un agujero en el hombro a base de darme toquecitos con el dedo para que yo salga de mi mundo y le responda.

Cuando subo al autobús, busco sentarme siempre en uno de esos asientos solitarios, porque si me sentaba en los pareados, él se sentaba a mi lado invariablemente. Mi truco funcionó más o menos una semana. Luego, aunque hubiese mil asientos libres en el autobús, él se quedaba de pie a mi lado, dándome la chapa como el profesional que es hasta que a las 07.25 arrancaba mi autobús destino al Gabinete… 25 minutos de relax y calma, si no contamos con el indescriptible olor de esa extraña señora que se sentaba a mi lado los jueves.

Esta mañana he venido a trabajar en coche por primera vez. P. venía a mi lado infundiéndome confianza y corrigiendo mis errores con una paciencia impropia de él que jamás seré capaz de agradecer como merece. He pasado un poco de miedo, pero la calma que supuso no tener esa voz desagradablemente gutural, ese olor rancio y esa conversación obligada en mi trayecto al trabajo ha compensado cualquier otra cosa.

Definitivamente, el coche me ha hecho ganar, sobre todo, tranquilidad… quién me lo iba a decir, con el miedo que le tengo a conducir.



SUENA EN MI I-POD: “Crazy”, del disco Get a Grip, de Aerosmith. Ha sido el primer tema que ha sonado en la radio de mi nuevo coche. Y por poco me quedo tal que así mismo por culpa de mi pesado, así que no me podía venir mejor.

43 comentarios:

maba dijo...

qué horror!! espero que no te pida si le puedes acercar ;)

yo tuve un semi pesado en mi vida pero era semi.. y olía muy bien, por lo menos

besos

María dijo...

Creo que todo el mundo ha tenido en algún momento un pesado en su vida. Cuando las miradas asesinas no bastan a veces hay que pasar a la explicación verbal: "mira, es como buena castellana soy muy seca y no me gusta confraternizar. Soy de puertas para adentro" o "mira, es que yo soy de biorritmo nocturno y por la mañana como que no estoy ...". Creo que les dejas tan descolocados y además les advirtes que eres una borde que buscan otra víctima.

En cuanto al coche, pues que te voy a contar que ya no sepas de Madrid. Que viviendo en las afueras, con parada de metro a 15 minutos andando y autobús de "paso cuando me da la gana" el coche se ha convertido en mi compañero inseparable. Oigo la música que quiero, no paso frío ni calor, no me mojo, no agunto PESADOS, tardo menos en llegar ....
¡Ay! que creo que lío con la tecla ...

Vero dijo...

Ay María! Realmente te compadezco... Soy asidua del autobús Betanzos-Coruña (y viceversa); pero, como siempre lo cojo a horas diferentes, todavía no he padecido tal cosa. Yo tampoco tengo carnet, pero ante la posibilidad de que pueda sucederme algo así, me lo plantearé muy seriamente!

Un beso!

p.d.: el otro día tu blog me salvó de una asquerosa tarde de aburrimiento! No sé cuántas entradas me leí del tirón; pero sé que me reí muchísimo!

María dijo...

Maba, el mio es profesional, pero profesional de los alucinantes, vamos

María dijo...

María, yo lo probé todo:

No responderle: contraatacaba dándome golpecitos en el hombro.

No mirarle: metía la cabeza bajo la mía y decía "Verdad?"

Decirle: "Yo es que por las mañana estoy tan cansada..."; contraatacaba contándome lo mal que dormía él por culpa de la niña.

TODO!!! LO INTENTÉ TODO!!!!

María dijo...

Vero, muchas gracias!!!! si te he hecho reir he cumplido mi misión como bloggera!!! En serio, me hace mucha ilusión

Betty Boop dijo...

Para mi eres ahora mismo el ejemplo a seguir. Yo tambien me saque el carnet muy tarde ( con 28) y desde entonces no he vuelto a coger un coche, le tengo miedo, más aun pánico. Intento proponerme conducir, pero me da un canguelo que pa que.Ojala yo me atreviese como tu.
Respecto a lo del pesado, a mi me pasaba algo parecido, en vez de un pesado era una señora gorda que no paraba de hablar en el bus, conmigo o con cualquier otro bicho viviente, por eso me compre una Vespa y con ella voy y vengo todos los dias a la oficina.
Un beso: Valiente!.

Cleo dijo...

Me has recordado a mi odisea durante 3 años...3 larguisiiiissiiimooossss años...pero éste no era un pesado era un fétido...un chaval joven que despedía un olor entre tabaco de mil años (que conste que yo fumo..), sudor concentrado de no se sabe cuando..en fin una maravilla... con decirte que mi madre y yo dejamos de desayunar en casa porque nos poniamos malísimas..incluso llegamos a bajarnos durante un año entero 10 paradas antes que la nuestra..así que cuando me compre el coche fue nuestro relax....(además mi coche siempre huele bien...jijij..)

Disfrutalo que da una libertad maravillosa...

Mil besos guapa

MEL dijo...

María, osea, jajajaajajaja por dios, mucho has aguantado... yo le hubiese regalado antes de dejar de coger el autobús un paquete de halls extra fuerte, en homenaje a su próxima víctima.

Ya nos contarás qué tal tu buga, yo llevo conduciendo 14 años, a diario entre semana, y aún no sé aparcar... voy del garaje (aparco de tirón) a la puerta de la empresa (aparco de culo sin coches al lado) y no hago más, siesque lo digo siempre, yo nací para tener chofer pero me quedé por el camino...

Unknown dijo...

No creo que le aguantara tanto tiempo, hubiera sacado "lo mejorcito de mí",ejejee

Enhorabuena por el coche y primera salida!Bicos

Ely dijo...

Yo conduzco que te mueres y me encanta! y te enseño a aparcar cuando quieras, algo en lo que tambien soy buenisima. Nunca tuve un pesado

María dijo...

María me alegro que por fin te lanzaras a conducir! verás como en unas semanas vas súper suelta con el coche y no te plantea ningún problema, más contenta que vas a ir tú motorizada...

Yo también tuve un pesado, un pesado psicópata, de hecho, fue noticia no hace mucho :( qué miedo recordarlo.

Me encantan tus recomendaciones literarias, descubrí gracias a tí a Noe Martínez y sus cenicientas y lo disfruté como una niña con zapatos nuevos.

Besos y ánimos con tu coche!

Noelia Pueyo dijo...

Al ataque, y suerte con tu coche.

besicos

www.vogueras.blogpsot.com

s1lv1arguez dijo...

mucho ánimo, fitipaldi!! yo tampoco aparco bien...me escaqueo de hacerlo cuanto puedo...pero todo es ponerse..yo pasé bastantes años acumulando telarañas en el carnet, así q costó un poco al ppio, pero ¡¡verás como te vas desoxidando!!

Respecto a lo del boli Bic, te voy a dar un truco casi mágico: ¡leche!
...y no, no es cosa de darle golpes a la prenda, sino de sumergir la parte manchada en leche (un vaso es suficiente, si la mancha no es muy grande)y dejar que se empape. Luego sólo tienes que meterlo en la lavadora.
No vale del todo para la tinta china, pero para la de boli es visto y no visto...

un besiño

Pati dijo...

Bien por ti, Mary!!! Ahora, coges la de la Coruña y te vienes a vernos cualquier día, vale? Por ejemplo, el jueves que viene que tenemos quedada oficial de la AGC. Ya sabes... Besico!!

mari dijo...

¡Felicidades! Tanto por librarte del pesado como por coger el coche. Yo tengo el carnet desde los 21, y tengo 30 y sin coger el coche en ciudad. Me explico, yo al pueblo de mis padres llevo el coche las veces que haga falta (carretera de dos sentidos y sin vehículos, sólo animalejos), pero en ciudad... no puedo con lo de estar pendiente del volante, los espejos, el pedal... y los mil y cientos que hay alrededor haciendome la vida imposible.

Mi apañero se ha emperrado que tengo que conducir en ciudad, y para convencerme, me va a ceder su bolita para que me lance... estoy en un sinvivir... con lo que me gusta mi autobús...

Ya contarás que tal te va

María dijo...

CHICOS!!! VA GENIAL!!!!

Me encanta, lo disfruto... en ciudad, en momentos de mucho tráfico, pues evidentemente más acojonada. Y lo de aparcar, pues nada, sigo trabajando en ello, como el del dedo (jajajaja), pero por lo demás... FELIZ!!!!

Hasta P. dice que el lunes podré traerlo solita a la oficina, que voy sobrada para eso!!! Estoy encantada con mi nueva independencia!!!

Pati, tía, me viene un poco mal el jueves, más que nada porque el viernes trabajo, que si no... yo por carretera y autopista voy feliz!!

Ely, lo de aparcar será cuestión de práctica, supongo... yo le pongo voluntad, en serio. De aquí en una semana, aparcando en paralelo en dos maniobras, vamos!

Rubencito dijo...

Muchas felicidades y mucho me temo que también tengo que darte el pésame: la zona por donde vives para aparcar es peor que una peli de Hitchcock (terrorífica es poco). O mucho me equivoco o pronto conseguirás una plaza de parking! (suponiendo que no tengas ya)
Y que nos puedes contar de tu coche: es nuevo? la radio tiene mp3? Modelo? color? Motorización?
Con respecto al pesado, haber llegado un dia con una botella bebiendo a morro, igual te tomaba por un vago de esos!!

María dijo...

Jajajajaja... mira, pues no había pensado lo de desayunar Vodka para alejar al freak!! jajajajaja

El coche era de una amiga, me lo ha vendido bien de precio. Es un Citroen C3 en azul claro -no celeste, claro, no sé cómo explicarlo... azul... claro- con 70 caballos, gasolina, motor 1.4, 70.000 km, siete años de antigüedad, no tuvo nunca un golpe ni problemas mecánicos. La radio tiene cd, pero no mp3 (creo, no he experimentado demasiado con ella aún, jajajaja), y tiene espejos retrovisores eléctricos, calefacción, aire acondicionado y un montón de lucecitas que aún no sé para qué sirven!!! jajjajajaja

Lo de la plaza de garaje... tengo tarjeta de residente, y siempre encontramos sitio -con el Clio también-, somos gente con suerte... el problema es que si tengo que maniobrar mucho y viene uno detrás, me atutullo... pero vamos, cuestión de práctica!!!

Anónimo dijo...

Enhorabuena!!! Tu tranquila, que si tienen que esperar que esperen a la hora de aparcar.
Yo soy una mujer pegada a un volante desde hace 16 ó 17 años, es lo que tiene haber trabajado siempre a tomar por saco de casa.
Mi compañero de trabajo, viaja un montón y si alguien quiere darle conversación SE DUERME!!! verídico, lo he visto con mis propios ojos "a mi viajar me da mucho sueño agragragragragpuuuuffff...." jajajja... no nos pudimos reir más ese día!!!
Ruth

María dijo...

Ay Ruth!!! Es que yo soy de las que duerme en el autobús, pero el tío, cuando me dormía, me despertaba con los golpecitos del hombro. En serio, este pesado era un pesado PROFESIONAL!!! JAJAJAJAJA

Hirlonde dijo...

Enhorabuena por haberte reincorporado al mundo de los conductores y, sobre todo, por librarte del pesado.
Es como cuando te encuentras con un conocido en el transporte público y, más allá del "Hola qué tal", no sabes qué decir (o hacer ... ¿saco el libro?, ¿busco temas de conversación?)

En cuanto a la conducción, me pasa como a muchas, que he tenido la suerte/desgracia de currar en lugares difícilmente accesibles en transporte público, por lo que no me ha quedado más remedio que conducir desde hace mil años.Pienso que, aunque no se necesite, es necesario saber conducir (aunque no tengas carnet), igual que nadar o hablar inglés ... por si hay una emergencia. Y eso que soy de las que vive en el centro de Madrid y los fines de semana va a todas partes en transporte público.

Perla N. dijo...

Qué paciencia la tuya, María. Yo es que no doy opción a los pesados, se me ve en la cara y en mis secas contestaciones que no quiero hablar.

En tu caso, le habría dicho claramente: “Perdona, pero ¿te importaría dejarme un poquito en paz?” Así, con educación.

Si quieres hacer kilómetros, ya sabes dónde estoy. De camino recoge a Mel, ¿eh?

Anónimo dijo...

Eres una santa....
Ruth

Naïf dijo...

Primero, enhorabuena, ya sabes que también soy de las que huye del coche, pero chica, si no queda otra...
Con los pesados, a mí me pasa como a Perla, que mi cara de borde los asusta, así que no sabes cómo te compadezco.

QuietBrown dijo...

¡Hola!
Jajajajajaja, absolutamente genial este post porque los pesados son UNIVERSALES. Cansinos y universales. A mí encima me da apuro decirles "que me dejes en paz, joder", y te sientes idiota aguantando mecha...
Dos cosas:
- un pesado-acosador que provocó que durante una temporada larga cogiera el Metro diez minutos antes para no encontrármelo. Imagina cómo sería de agobio que la gente de al lado me ayudaba, me decía "¡hombre, no te había visto!" como si me conociera, o me decían "vente para acá, que hay más hueco". Y yo enfadada conmigo mismo por no mandarle a la mierda, pero es que ¡no me salía del estrés que llevaba encima!
- y la segunda cosa, son fascinantes las señoras mayores que en el bus empiezan a quejarse en voz alta, sentadas a tu lado, mientras te miran fijamente para ver si les das coba... Me dan penica, pero es que mi música para ir a trabajar es sagrada... =)
¡Besotes y gracias por el detallazo! ¡menudo susto al ver mi nombre ahí! Jajajaja

QuietBrown dijo...

Ah, se me olvidaba.
Enhorabuena por quitarte de encima los miedos y pillar el coche. Más importante que la independencia, etc. es haber sido capaz de hacerlo, ¡genial!

María dijo...

Pues mira, tienes razón, como decía el gran Thomas Jefferson (creo que fue ese)

"Lo mejor de salir a cazar osos es vencer el miedo atroz que te causan"... pues esto igual.

El míércoles por la tarde no fui capaz de llevar sola el coche. Hoy, he venido en cuarta, a 80 por la carretera, cantando... feliz!!!

Lucía dijo...

Bueno, acabo de flipar con lo de tu pesado.... jajajaja! lo que no te pase a ti.... que fueeeerrrrte!!!
Oye y te estará echando mucho de menos, pobrecillo, me lo puedo imaginar todos los días ahi en la parada del 4 mirando a ver si vienes.
No me extraña que se te peguen pesados, porque tienes cara de buena (y hechos) y yo de pesados ya no hablo porque en mi vida hay al menos un@ por día y much@s reincidentes...ya sabes!
con respeceto a lo del coche ¡¡¡Ole tus huevos!!! menuda envidia que me das!, que yo creo que al final voy a tener que ir a terapia para superar el pánico al coche, como dice mi ahijado "en este momento eres mi idola!!!"
Un besito

Cruela DeVal dijo...

gen santa que santa.....
pues definitivamente has ganado en calidad de vida...
aunque pobrecito él que te estará esperando, menos mal que es vecina, seguro que volveréis a encontraros jajjajaj
Y me saqué el carnet a los 23 porque antes, como tú no lo necesitaba, tenía novio y amiga chóferes y mucho morro.. luego me lo saqué y a los escasos 3 meses de tenerlo, me metí toda mi vida en el coche y me vine pa España, 1660 km del tirón, olé mis guevos.. y luego directo al tráfico de Madrid, qué cojones de tengo... ahora conduzco a la madrileña, pito a to quisquis y no conozco el carril de la derecha (entre otras cosas porque siempre hay doble fila que le ocupa todito), cuando vuelvo a mi pueblo soy el terror de los campesinos..

Besos

Anónimo dijo...

Odio conducir, no me gusta nada y eso que lo hago desde los 18 pero reconozco que no hay nada mejor en el mundo para tener una cierta independencia. Debo decir en mi descargo que aprendi a conducir en Madrid, rapido, sobrecargado, estresante... y que al pasar a conducir aqui casi muero de un ataque de nervios, en esta isla los intermitentes solo se ponen en navidad por eso de las lucecitas.... y ya no os cuento los ingleses en coche de alquiler conduciendo por el lado que no saben y con el mapa desplegado sobre el volante.
Ojo con el pesado no vaya a ser que se entere y se suba a tu coche....

Besos

Una rubia del revés... dijo...

Hola, soy nueva por aqui.

Yo soy de las tuyas, bueno todavía peor pues aun no tengo el dichoso carnet (cuando lo digo la gente me mira como si me faltara la cabeza o algo similar....)

Por miedo a que se me acople algun pesado, creo q lo pospondré unos meses más....

Me gusta tu blog, me quedo por aqui....

MARTINA dijo...

Enhorabuena..por el coche,,y por deshacerte del pesado.

Cuando vayas a trabajar tempranito, sintoniza cadena 100 Javi Nieves, te pondrá de muy buen humor.

ciao!

María dijo...

Hoy he venido a trabajar en coche, ya sin copiloto ni nada, y diluviando... Y PERFECTO!!! ESTOY ENCANTADA!!!

En serio, esto es lo mejor que he hecho en años. Vencer el miedo ha sido más fácilo de lo que pensaba.

Hoy venía con RNE!, con Juan Ramón Lucas, que me encanta, pero creo que me voy a grabar un cd con temas que me chiflen, para ponerlo de vez en cuando.

Estoy como una niña con zapatos nuevos!!! Yupi!!!!

Maïte dijo...

Buen coche, no han dado problemas...para el tema del mp3 puedes ponerle un usb box, que es un "enchufe" para un pen y asi ya te haces tus propias mezclas...

Yo soy más viejita que tu y estoy matriculada ahora en la autoescuela....penita me doyyyyyy jajajajaja...

Un beso

María dijo...

Maite, pena ninguna!!! Nunca es tarde, cariño mio, nunca es tarde... ¿Usb box? Indagaré. En el Clio tenemos un cassete que permite conectar el i-pod. O sea, metes la cinta y esta lleva un cablecito que se enchufa al i-pod. Probamos con el que sintoniza la radio, pero era un coñazo mortal!!!

Voy a investigar, pues!

TABA dijo...

Bueno, eres una santa, aguantar que no te dejen dormir, que te den golpecitos. Pero que tipo más insensible.
Me alegro que hayas superado tu miedo. Eso es fantástico!!!!!
Bicos.

Maïte dijo...

No, la usb box es mas mejor que el cablecito pero acabo de preguntar y te sale por un pico (pensé que era más barata) ciento y pico euro más colocación (a estas horas ya te habras dado cuenta en que trabajo, no??)

Besazo y enhorabuena por tu ex-coñazo que no te había felicitado aun!!

Link para que te hagas una idea http://citroen.ebuga.es/blog/informacion-del-usb-box/

Maïte dijo...

Por la mañana hay programas en la radio muy entretenidos, yo pasaria de gastarme pasta

María dijo...

Jajajajaja... Taba, gracias!

Maite, no te preocupes, en todo caso optaré por recuperar mi coleccíón de cds, o por comprar uno de estos de sintonizar con le radio, que vale 20 aurelios, y aire!!!

Con el coche estoy encantada, la verdad. Es fácil de conducir -que parecerá una chorrada pero no lo es- y pequeñito, con lo que no tengo más problemas de sparcamiento que el sencillo hecho de que no sé aparcar!!! jajajaja

Unknown dijo...

Mi más sincera enhorabuena... ahora a conducir!!!!!!!
ya me lo habían contado.
besos

The Room mate dijo...

Hace tiempo que no me reía tanto.!!! Muchas gracias y enhorabuena por el coche y por tu libertad!!!

The Room mate dijo...
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