MI LADO CASTIZO -o me voy a Madrid de puente-

Madrid es una ciudad extraña.




Y lo digo con conocimiento de causa, porque viví en la capital durante cinco años, los cinco años que dediqué a tratar de convencer al mundo de que estaba estudiando periodismo.

Yo soy gallega, muuuuuuuy gallega: me encanta comer, me encanta beber, soy de pecho y cadera generosos, no muy alta (bueeeeeno, vale, soy bajita…), respondo siempre con preguntas, puedo resultar extremadamente ambigua, las cantidades las mido por puñados o poquitos –como buena gallega, mejor a puñados, claro- y soy además muy coqueta. Y no sé vivir sin mar.



Pero durante cinco años, fui madrileña. Y viví viendo el mar en las fotografías que adornaban mi cuarto de aquel apartamento en Lope de Rueda.

Madrid es una ciudad acogedora a pesar de su enormidad, de la frialdad de su estructura y de lo deshumanizado de su entorno.



Llegué a Madrid voluntariamente, después de haberme currado a pico y pala una nota de corte superior al 8.4 para poder entrar por distrito compartido en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid. Pero, al llegar, me sentí sola. Allí tenía un tío –aún lo tengo-, un novio –ahora es ex, pero sigue allí-, y un amigo –que aún es amigo y aún sigue allí-. Y nada, absolutamente nada más…

…y sentí vértigo. Había querido cambiar de vida, había emprendido el camino para reinventarme a mi misma poniendo tierra de por medio, y, de repente, aquellos kilómetros se me antojaban eternos, casi años luz. Había dejado una vida, y aún no tenía construida la otra…



…y entonces apareció J., con aquella cara de niño travieso y esa sonrisa maravillosa, y me preguntó en el cambio de clases “oye, ¿tú eres gallega, verdad?... ¿y sabes hablar gallego?”. La pregunta me pareció tan dulce, que no pude evitar sentirme conmovida.

J. me presentó a L.C. y L.S., y ellas, a Pati (de está pongo el nombre completo porque como firma con él en los comments…), luego llegó V. Y ya nunca más estuve sola.

Éramos el grupo más variopinto y extraño que te podías echar a la cara. Seis personas completamente diferentes, aparentemente con nada en común salvo la vocación periodística. Y, sin embargo, en menos de un año éramos inseparables.

Estábamos tan unidos que hasta teníamos un club: la AGC (la asociación de los más guapos de clase, y no, no teníamos abuela, qué pasa). Nos reuníamos periódicamente fuera de las aulas para salir a tomar algo, para comer en el chino de Princesa, para bailar como posesos en el primer bar que se nos pusiese a tiro o para desayunar pasteles en mi casa. Claro, como yo era la única que venía de fuera, era la única con apartamento “propio” (propiamente alquilado por mis padres a un casero, se entiende).

Organizábamos cada sarao que dejábamos tieso al más pintado, de verdad. Hasta nos montábamos coreografías en el salón de casa –son muy bailones, mis madrileños-. Y cuando quedábamos para charlar, como se nos hacía el tiempo corto, hasta redactábamos actas de nuestras “Reuniones de AGC”.

Comíamos en la cafetería de la facultad, o en el césped de fuera en primavera, y a veces les echaba las cartas. Pati dice que acertaba, no sé yo… En clase, las montábamos pardas. Hubo un año que hasta hicimos una sentada para protestar por el trato que nos dispensaba un presunto profesor de Relaciones Públicas.



No sabría escoger los momentos que pasé con ellos en aquellos cinco años.

Estuvieron allí el día que creí que me había quedado embarazada. Hasta me acompañaron al ginecólogo a hacerme la prueba.

Estuvieron allí el año que tuvimos que pasar la noche a la intemperie, haciendo cola para matricularnos. Y mientras rellenábamos aquellas formularios infernales que nunca llegamos a comprender del todo.

Estuvieron allí cuando salí del colegio mayor y entré en aquel piso de José Abascal con mi hermana Natalia. J. es tan alto que hasta rompió una lámpara un día en una de esas reuniones que hacíamos.

Estuvieron allí en mi primera matrícula de honor. Y en mi primer suspenso de cero pelotero.

Estuvieron allí en la mudanza a Lope de Rueda. Y cargaron cajas como los que más. Y me regalaron un toro para poner sobre la tele, y una flor que se balanceaba, y ceniceros de color azul cobalto. ¡Y todavía tengo todo eso!.

Estuvieron allí cuando G. y yo lo dejamos. Ese año me organizaron una fiesta de cumpleaños tan brutal que hasta la vecina de al lado llamó a la policía, que nos encontró con un vibrador morado en la mano y un edredón haciendo de capa, cantando “Como una ola”.

Estuvieron allí cuando a mi madre le diagnosticaron el cáncer. Y cuando hablaron de metástasis. Y cuando murió, llegaron al velatorio en menos de 8 horas, subidos en un autobús que tarda una eternidad en llegar a una Galicia que en aquel diciembre estaba helada no, lo siguiente.

Estuvieron allí cuando litigué contra una empresa infernal –a la que por supuesto gané-, y cuando nadie apostaba por mi relación con P., ellos fueron de los primeros en decir “adelante”.


Han estado siempre en lo bueno, en lo malo y en lo regular, y aunque, evidentemente, nos vemos menos, lo cierto es que les echo mucho de menos. Han venido alguna vez a verme, aunque no todos juntos (no desde el funeral de mi madre), y al menos una vez al año procuro acercarme a tierras madrileñas para cenar, comer o, lo más importante, reírme con ellos.

Dentro de 7 horas emprenderé un trayecto de 600 kilómetros para pasar el puente en Madrid con P. y S. Y espero que con ellos.

Definitivamente, los lugares los hacen las personas.



SUENA EN MI I-POD:Believe”, de Cher, del disco homónimo, editado en 1998. Esa canción me recuerda taaaaaaaaaaanto a ellos…y a aquellas noches locas bailando como posesos, jajajajaja.

35 comentarios:

Anónimo dijo...

O yo estoy muy sensible y me emociono por todo, o es que te echo muchísimo de menos yo también. O las dos cosas.

No me acordaba de las actas!!!

Quedar, hemos quedado, domingo a cenar. El plan aún no lo sé. Pero Madrid es la ciudad del plan permanente, por eso no te preocupes. Podemos hacer otra fiesta de jugar a las películas, no?

Qué ganas de verte!!!! Besos de madrileña sensible

PD) Y sí, acertabas siempre, je, je.

María dijo...

Pati!! Pues está hecho, el domingo cenamos!!!

que guay!!

Yolanda dijo...

qué post tan bonito! no hay nada mejor que la amistad.
enhorabuena por tener tanta.

un saludo

Gratistotal dijo...

desde luego, Madrid es lo mejor, yo tb soy emigrante y todo lo bueno de esta vida (y lo malo) me pasa aqui, aburrirte no te aburres, eso seguro

Anónimo dijo...

Jo!! Qué bonito!!

Pásalo muy bien, que seguro que la reunión será un "te acuerdas cuando...?" con muchísimas risas.

Marta

Naïf dijo...

¿Ves? Aunque seas mileurista eres más afortunada que Briatore.

Naïf dijo...

¿Ves? Aunque seas mileurista eres más afortunada que Briatore.

María dijo...

Yolanda, sin duda tengo más de la que merezco. Y eso no tiene precio, de verdad

María dijo...

Raquel, Madrid me encanta... para unos días. Mi hermana vive allí, y yo reconozco abiertamente que no sería capaz... o igual sí! qué sé yo

María dijo...

Marta, es verdad que recordamos muchas anécdotas cuando nos reunimos, pero lo verdaderamente genial es que siempre tenemos cosas nuevas que contarnos!!!

María dijo...

Pinkocha, soy muy afortunada, pero tanto como un tío gordo y feo que se lleva de calle a las mujeres más alucinantes del mundo (algunas incluso más ricas y famosas que él, vease el caso de Heidi Klum), que "nada en la ambulancia", y que además siempre tiene cara de que todo se la pela... bueno, vale, igual incluso más que él! Qué coño!! jajajaja

Naïf dijo...

Por ciero, ¿qué tal ayer en la presentación?

Anónimo dijo...

Pásalo de cine!!!! Aprovecha el finde y disfruta.
Mis amigas también están en Madrid, y las añoro taaaaaanto...

Lo dicho, pásalo mu bien

María dijo...

Pinkocha... surrealista es la palabra que mejor la define. Colgaré un post al respecto -que, por cierto, sé que me costará el veto en un importante diario, pero...-

Básicamente se resume en:

El político -Salvador Fernández Moreda-: correcto, elegante, y, como Umbral "fue allí a hablar del libro".

El Pte. de la Asociación de la Prensa, reivindicativo con la profesión, como debe ser.

Y el tercero en discordia, un importante y conocido editor: impertinente, fuera de lugar, excesivo, vanaglorioso de si mismo e insultante con muchos de los presentes, incluídos sus compañeros de mesa...

Con decirte que en cocktail de después sólo se hablada de eso...

María dijo...

Noa, pues vente!!!

ElPajarito dijo...

Jo María qué bonito tu post. Ciertamente tienes MUCHA suerte de contar con tanta amistad (y tan buena) en tu vida.
Disfruta muchísimo del descanso y de esos amigos que seguro mueren por volver a verte igual que tu a ellos... ay qué suerte.
Bss Mil,

ElPajarito
PD- A mí la canción de Believe también me trae unos recuerdazos espectaculares de mi primer año en la uni.

María dijo...

ElPajarito, te digo de verdad que me parece genial conservar a mis amigos de la universidad, porque son muy importantes para mi!!

Anónimo dijo...

No me tientes... ja ja

Unknown dijo...

María este finde estás por aquí!lo mismo nos cruzamos...jajaja.Pásalo bien y abrígate que hace un fríooooo.
Besos guapa!

MEL dijo...

A tope María, pásalo bien no, mejor!

Tía, eh? qué bonito...

Eva dijo...

Me parece maravilloso tu plan, yo también conservo las amistades de la Universidad, pero estamos por los alrededores de Valencia, quedamos y comemos, bebemos, jugamos al Monopoly, disfrutamos de las familias que van creciendo... y me encanta. Encima son comunes a mi marido y mias por lo que es perfecto!!
Un beso y que lo disfrutes.

María dijo...

Chema, saldré mucho mucho muuuuuuuucho, así que espero veros, de verdad

María dijo...

mel, es que la amistad es tan... ay, que empalagosa que me pongo!!!

Ely dijo...

Jo... que bonito, que envidiable... es tan dificil ver y mantener a los amigos... DISFRUTA¡

María dijo...

Ely, lo haré, de verdad.

Si de algo estoy orgullosa en esta vida es de mi familia y mis amigos. De los de siempre, y de los que he hido cosechando de adulta. Y eso os incluye a las bloggers con las que cenaré la próxima semana, ¿no?

Anónimo dijo...

casi se me saltan las laggrimas,....

María dijo...

Maryfandy, espero que fuesen de alegría, porque... EL PRÓXIMO ES PARA VOSOTRASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Jejeje, ya casi lo tengo listo... y os lo habeis ganado, la verdad!

Lol dijo...

Se me han puesto los pelos como escarpias. Ay la amistad...

Yo también me voy. Esta noche, en tren. 11 horas de la muerte. Pero voy con una amiga y, como ha quedado claro en tu post, todo se lleva mejor en buena compañia.

Madrid...
no te pierdas las croquetas de Casa Julio!! Son de morirse jajjaa! Y te lo dice una gallega (a la q llevó allí otro gallego). El éxito está asegurado.

Le he estado dando vueltas y creo q seguramente conozcas a una prima mia también periodista, trabaja para el mismo partido q gobierna en el ayto. donde trabajas

Disfruta del finde (aunq no haga falta decirlo)

MI RINCONCITO dijo...

Vaya me encanta!!!

comparto contigo la idea de que Madrid es mágica, y lo dice una catalana!!!!!!!!!

=)

Me ha encantado tu blog..así que me quedo...

*BESOS DE XOCOLATE*

Croissant dijo...

Ay que lloro... qué afortunada eres, eso sí que es una amistad auténtica.
Amo Madrid, feliz puente!

Qué bonito post... gracias por compartirlo con nosotros

Un beso

Cruela dijo...

Mierda supongo que llego tarde
Estaré trabajando todo el tiempo pero vamos que me queda tiempo para aunque sea unas cañas
te mando mi nº de teléfono por mail a ver si quedamos

Garaz dijo...

Me siento tan identificada contigo... me entra la morriña!!!!


http://numero13callemelancolia.blogspot.com/

Chloe dijo...

yo tb estuve casi dos años viviendo en Madrid y es una ciudad que me encanta, tb hice muy buenas amigas, de las que duran toda la vida
Madrid es una ciudad muy abierta a todo el que viene de fuera
pasalo muy bien

Unknown dijo...

¿lo pasaste bien?
Ya está el tagg!!!

BACCI dijo...

La próxima avísame antes que me busco billete!!! ;)

Un toro??? Eso son amigos

besooos