BREAKING UP IS HARD TO DO... pero que no se note

Hay un tema de los cincuenta, de esos de pop blandito con faldas de tul con mucho vuelo y cazadoras de cuero con gomina en ristre, que asegura que “romper es difícil” (Breaking up is hard to do).



Es verdad.

Claro que es verdad. Romper una relación, la que sea, es siempre un paso complicado y doloroso. Aunque la que tome la decisión sea una, y lo haga convencida y feliz. Deshacernos de parte de nuestras vidas, tenga esta forma de novio, amigo, pareja o sencillamente trabajo, siempre supone comenzar una nueva andadura, y por lo tanto resulta complicado y muchas veces requiere una dosis extra de autoestima.

Yo no soy nada propensa a las rupturas. He tenido algunas, claro, como todos los seres humanos, pero al margen de una ruptura laboral que terminó como el rosario de la aurora, el resto resultaron ser finales de etapa bastante llevaderos y poco dramáticos. Yo es que no tengo alma de Scarlett para esto de las rupturas.

Sin embargo, hay gente que lleva fatalíticamente esto de romper. Por ejemplo, ahí están esos famosos “ex” internáuticos, que se dedican a hacer públicas las fotos más íntimas de sus ex parejas en la red de redes. Existen incluso páginas dedicadas en exclusiva al escarnio público y malintencionado de quienes han dejado –o han obligado a dejar- al otro. Incredible but truth, señores.

Yo, con mi carácter poco dado al resentimiento, pero mucho a la venganza y la superación (del otro y de una misma), y uniendo esto a mi soberbia innata y aprendida, soy de las que considera que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio, y que si alguien te deja, o dejas a alguien con un cabreo como una plaza de toros de por medio, lo mejor es ir por la vida haciendo como que “el otro” no existe. Habla cucurucho que no te escucho. Y si de paso puedes darle en las narices, mejor que mejor.

¿Te ha dejado tu novio?, pues tu te enrollas con uno más guapo, más joven, más rico, más listo, o todo junto, vamos. O directamente te declaras soltera y feliz, y te dedicas a mariposear de fiesta en fiesta y de cama en cama cuando te de la real gana, elevando tu vida social –y de paso el arrepentimiento del otro- a la enésima potencia.

¿Te han echado de un trabajo?, pues tú encuentras uno más interesante y mucho mejor pagado, o te paseas por la calle con una amplia sonrisa demostrando a todo el universo que parada se vive mejor.

¿Una amiga tuya ha dejado de hablarte?, pues tú quedas con las más fashion, las más divertidas, las más interesantes… y si nosotras no tenemos tiempo, pues con las siguientes en la lista.

Básicamente, mi sistema de venganza se reduce a demostrarle a la parte contraria que sin ella estás muchísimo mejor, y que, definitivamente, el dejarte ha sido el mayor error de su vida, y estar con él/ella, el peor error de la tuya.

Pero hay gente que no se lo toma así de bien, o que sencillamente pierde los papeles –y de paso el autocontrol- cuando se sienten engañados o dejados.

Es famoso el caso de aquel novio que, dejado por su chica, hizo público en Internet un video de sus encuentros sexuales más íntimos.

Conocí a una persona que llego a vivir un momento “Atracción Fatal” de lo más inquietante, con llamadas amenazadoras y acampada en las escaleras de su apartamento incluidas. Cambió tantas veces de número de teléfono que ya no sabía ni dónde encontrarle.

Samantha Jones encarnó perfectamente este tipo de venganza fugaz y poco meditada cuando, cornuda y apaleada, se dedicó a repartir panfletos por toda la 5ª Avenida asegurando que su ex amante, un conocido hombre de negocios, tenía la polla más pequeña que había visto jamás.

Entre el papel couche también ha habido sonoras rupturas, de esas que asustan hasta de lejos, como la de Güiza y la Bermúdez, con amenazas de suegra incluidas. Yo sería más del rollo Chenoa y Bisbal: daría una improvisada rueda de prensa en la puerta de mi casa –eso sí, yo saldría maquillada, porque una cosa es mostrarte dolida y otra salir a la calle sin rimel-, y pediría respeto para los dos. Ahí, como una señora, qué coño.

Pero es que esto de las rupturas dolorosas ha alcanzado un nuevo nivel gracias a la red de redes. Y las primeras en aprovechar este nuevo medio de comunicación en pleno auge han sido Lilo (que hay que ver que apodo más tonto) y su eX novia, la Dj Samantha Rosson. Al parecer, ambas se intercambian mensajes del tipo “me has partido el corazón” y “tu hermana es una puta” a través de Twitter, una red del tipo Facebook o Tuenti, pero en versión artista holliwoodiense.

Este nuevo método de aireamiento de intimidades a la hora de una ruptura me resulta, cuando menos, curioso, porque, si bien es cierto que poner a parir al otro es el método más antiguo que existe para recomponer un corazón hecho pedazos, no es menos cierto que no es lo mismo despellejar a tu ex en la calidez de la intimidad de una pandilla, en que medio del frío Word Wide Web, a la vista de todo bicho viviente. Sobre todo porque si luego te arrepientes de lo que has largado por esa boquita en el momento del calentón, es mucho más difícil recapitular.

Quizás por eso, y conociendo como conozco mi carácter extrovertido, propenso a contarlo todo de todo el mundo –por eso soy periodista, que es lo mismo que ser cotilla profesional-, y tras conocer el alcance que la red Twitter ha dado a la ruptura de las dos nínfulas americanas, he reafirmado mi teoría de que no existe mejor forma de torturar a un ex.lo.que.sea que demostrando que sin él –o ella- estás mejor que nunca.

Porque “breaking up is hard to do”… pero antes muerta que que se me note.

25 comentarios:

Unknown dijo...

ME HA ENCANTADO REINA, me gusta verte tan bien.
Besos

laura dijo...

!cuanta razón tienes!no hay mayor "venganza" q tu ex vea q sin él estás muchísimo mejor,aunque la procesión vaya por dentro!!jaja y es q ser elegante en estos casos no tiene precio,sobretodo para una misma,besitos

María dijo...

Baballa, jajajaja, y eso que yo no he roto con nadie ultimamente, jajajaja

María dijo...

Laura, es que determinado sentimientos -como el sentirte como si un madril rabioso se hubiese meado en tu cara el día del baile de fin de curso- es mejor no dejarlos aflorar en público.

Como decía la gran I.P. "dientes, dientes, que es lo que les jode", jajajaja

Ely dijo...

Buahhhhhhhh os soltaría un rollazo sobre como no tener dependencias emocionales de nada ni nadie, pero es tan eficaz y cierto, como soberbio, asi que lo dejaré para otro día. Pero es así... las cosas se terminan y ya está, y ni con pequeñas venganzas te sentirás mejor, porque la realidad seguirá siendo la que es... lo unico que hay que tener claro, es que cada ruptura es una leccion, una enseñanza de algo y la común a todas ellas es que, sólo nos tenemos a nosotros mismos y de nosotros mismos parte esa fuerza de resurgir y no hundirse.
Que profundo me ha quedado

María dijo...

Ay, Ely, cuando te pones trasncendente me obnubilas, jajajajaja

Pero a eso precisamente me refería. Cuando rompes con algo o con alguien, la actitud más sana suele ser la superación personal: aprender y darte cuenta de que en realidad eres perfectamente capaz de seguir adelante.

Yo lo aprendí de golpe y porrazo, y flipé, porque me sorprendí a mi misma disfrutando de la vida cuando se suponía que debía estar moribunda llorando por las esquinas, y claro, me dije a mi misma "hostia, si resulta que puedo!!"... y hasta hoy!

Ely dijo...

María, me obnubilo hasta yo! jajajajaja. Oye, he leido a tu hermana que no puede mañana, que hacemos? la secuestramos? amenazamos a sus amigos para que se queden un día mas? aprendemos a hacer mojitos?

María dijo...

jajajaja, creo que se impone la opción C... o directamente tomarlos en el Cook, que es otra opción muy válida, jajajaja

Esther dijo...

¡¡Me encanta el post de hoy!! qué bien escribes chica!!

María dijo...

Vaya, Turuleta, muchas gracias!!! No me imaginaba que podría gustar tanto!

Rocío dijo...

Me parece genial estoy totalmente de acuerdo contigo, precisamente hoy discutiendo con una amiga sobre este tema, pensé q era la única q tenia esta opinión, sobre el no hacer aprecio y como si no existiera...

Anónimo dijo...

En mi cabeza visualizo la venganza, pero se me acaba olvidando enseguida. Si hay una lección importante que aprendí es a no esperar nada de nadie, ni que los demás se comporten como yo lo haría. Y de todo hay que sacar lo positivo. Por cierto, no te lo he dicho pero a los tomates y al pan de semillas añádele un descuento del 15% en Inditex, jajajajaja

María dijo...

Ay, jajajaja

Noa, eso sí es colaboración!! jajajajaja

Perla N. dijo...

Ay, Noa, ya somos dos las que hemos aprendido esa lección. Te ahorras muchos disgustos y frustraciones.

Yo tengo poca memoria para los enfados así que como para plantearme una venganza. Sigo hacia adelante más digna que nadie, porque yo lo valgo.

Anónimo dijo...

Muchísimas gracias por este post tan isnpirador, con el que me siento totalmente identificada!! Unas semanas después de una dolorosa ruptura, hace ya algún tiempo, puse en práctica estos mismos principios... y oye, no veas qué bien me sentaron!!! Ah! Y de acuerdo 100% con lo de antes muerta a que se me note.

Mar dijo...

Como siempre, me encantan tus posts!! Y en éste, tienes más razón que un santo! Puedes morirte por dentro pero que el ex no sólo no se entere sino que, además, piense que te importa un bledo!
Muaquis!

Ellyllon dijo...

No podría estar más de acuerdo contigo, María.

Mi caso fue el de una amiga y ya era la segunda vez que dejaba de hablarme por el artículo 33.
Sí. Soy floja y necesité tropezar dos veces en la misma piedra...

La segunda vez fue más rastrera, porque aprovechó un "foro" público para arremeter contra mí sin piedad.
Y tomé la decisión de aplicar el refrán de no hacer aprecio y me fue mucho mejor. Cada una queda por lo que es.

No sabe lo que se pierde.
¿O quizás sí?.
Da igual. Que se lo hubiera pensado antes o que hubiera hablado conmigo de cuál era el problema.

En fin, que todavía lo llevo clavado en el alma porque no te imaginas hasta dónde es capaz de llegar la gente para hacerte daño.

Y lo que es peor... la gente es incapaz de asumir sus errores y pedir perdón.
Así les va.

Menudo rollo te he soltao!!! jajajaja

Besicos.
Elly

Mirash dijo...

Quizás simplemente somos de masiado orgullos@s para admitir que estamos hechos polvo, o qué leches, que hay veces que se está mejor sin nadie y que no es sano continuar una relación que no va a ningún sitio. Por experiencia, sé que una ruptura puede ser ante todo liberadora, porque a partir de ahí puedes darte cuenta de que inluso llegabas a autoconvencerte para amar al otro con tal de no hacerle daño, o sencillamente porque te daba pereza cortar tan larga historia. Claro que cada caso es distinto, y no podemos generalizar, y menos en las relaciones.
Mirash
P.D.: Qué gran momento el de Samantha... Esa mujer es mi heroína.

MEL dijo...

María, eso me gusta, genio y figura!!

Yo es que lo rompo todo y no tengo ningún cargo de conciencia, creo que me estoy volviendo un inser.

Que se me rompe una copa, me cago en tosmismuertos, a la basura y compro otra, que se me rompe una chaqueta, me cago en tosmismuertos, a la basura y me compro otra, que se me rompe el corazón, me cago en tosmismuertos, me hago un transplante y a correr... tengo una espalda enorme y una capacidad de aguante que hasta yo misma me sorprendo.

Rencorosa? que vaaaaaa!! pero eso si, que no me vuelvan a llamar, ja-más.

Pequeña Capitali$ta dijo...

A mi me cuesta un trabajal romper cualquier tipo de cosa así que más bien el proceso es el tortuoso, no tanto el after.

Supe de un corneado que subió "las pruebas" de la infidelidad de la chcia a facebook y la taggeo en todas y hasta el mandó el link a su mamá

Mer dijo...

pero si una amiga deja de hablar, no será porque está enfadada por algo? Soy mas dada al diálogo que la venganza.. :-/

un beso guapa

Croissant dijo...

Así me gusta! esa es la mentalidad, yo para las rupturas como que no soy nada histérica, a pasarlo bien y punto!

Rocío@LG dijo...

Todo esto me ha recordado al vídeo de La Comuna, "El desamor en los tiempos de Facebook":
http://www.lacomuna.tv/episodio/lacomunatv-007-espias/

Sara dijo...

Cuantas verdades juntas!!

Vio dijo...

Muchas gracias María!! Te leo con frecuencia y me encanta, pero este blog me ha hecho recordar y buscar en mí esa actitud, si señor!! además me ha hecho sonreír al leerlo.
Gracias!!