NAÏF

Tenía tantas ganas de colgar este post, que no sé ni cómo comenzarlo. A ver…

…vamos por partes. El otro día al llegar a casa me encontré con un mensaje en mi buzón de correo electrónico. Era de una de nuestras comentaristas bloggeras favoritas, con la que comparto ciudad y gusto por la buena comida y los trapitos. Lo leí un par de veces.

¡¡¡Pinkocha nos invitaba a la inauguración de su nuevo local!!!

Y allí que nos fuimos, evidentemente. Nos íbamos a perder nosotros esta fiesta, vamos hombre.

EL ENCUENTRO:

Nada más entrar por la puerta del local –que además está muy cerca de mi casa… creo que vendré mucho por aquí-, mis ojos se clavan en una chica que luce un maravilloso vestido en white&black de raso. Lleva un corte de pelo muy moderno, un bob ladeado, y va impecablemente maquillada.




¡¡Es evidente que es ella!! Creí que conocer a alguien a quién sólo trataba a través del blog sería raro, pero no lo fue, en absoluto. Pinkocha es encantadora, divertida, simpática y una gran anfitriona; y su chico, que además es su socio en el negocio, es un amor. Nos sentimos como en casa en todo momento y lo pasamos tan bien que lo que iba a ser una visita breve se transformó en una noche de fiesta. Gracias chicos.



EL LOCAL:

Pinkocha y su chico han montado un local maravilloso, decorado con un gusto exquisito y pensado con el corazón, como deben hacerse las cosas.



Näif –que así se llama el local- es una cervecería que abrirá las puertas al público este viernes 11 de enero, y que nos permitirá disfrutar de las mejores y más curiosas variedades gastronómicas y los más deliciosos vimos y cervezas desde el mediodía hasta la noche.

Tenía claro que un local diseñado por una fashionista tenía que ser bonito. Pero es que Näif es, además, acogedor.




El suelo es de una tarima en rosa grisaceo maravillosamente relajante, la barra es diáfana, las lámparas son originalísimas y recargadas, un contrarse maravilloso con el minimalismo cromático imperante, y la pared de las mesas –que convenientemente habían sido retiradas para acoger a todos los invitados a la inauguración- tiene un empapelado maravillosamente original, en fondo crudo y con adamascados en tonos agranatados de lo más acertado.

Mientras nos tomábamos una caña descubrimos que el personal detrás de la barra es, además de encantador y muy profesional, muy divertido. Hasta se atrevieron a posar para nosotros al más puro estilo celebrity. Profesionalidad por encima de todo.



LA CARTA:

No tuvimos oportunidad de conocer la carta completa de Näif, pero sí supimos que variará en función de los productos del mercado, y de paso pudimos degustar algunas de sus propuestas.

Y he de decir que las tostas de bacalo eran una maravilla, y que los tomatitos cherrie rellenos de queso y pesto estaban deliciosos –creo que vendré mucho por aquí… creo que eso ya lo había escrito antes-.

LA CONCLUSIÓN:

Pues positiva, evidentemente.

Después de tomarnos unas cuantas cervezas, degustar los pinchos, conocer a los amigos y la familia de Pinkocha y hasta contarnos nuestra vida y milagros hasta pasada la una de la madrugada, servidora ha concluído que…

1.- Conocer a Pinkocha ha sido todo un placer. Es una chica encantadora y guapísima.

2.- Encontrarte en persona con al gente que frecuentas “by the world wide web” no es tan raro como a priori podría parecer

3.- Näif es un negocio con futuro, bien decorado y con una propuesta gastronómica más que apetecible.

4.- Y por último… soy todo un desastre tratando de cumplir propósitos de año nuevo. Me había jurado a mi misma que nada de fiestas entre semana… ¡¡¡y esta ha sido la segunda en tres días!!!

P.D: Las fotografías, como habréis deducido por aquello de que no salen borrosas ni desenfocadas, son cortesía de mi chico, que me pide que os diga que él también se lo pasó genial y que le encantaron los tomates con queso y pesto.