EL GESTO DE LA REBECA

Nuestros gestos nos delatan.




Mi amigo, H., que es sociólogo, de titulación y de carácter, asegura que, por mucho que lo intentemos, sólo conseguiremos hacer creer a los demás que somos lo que no somos cuando nos lo creamos nosotros mismos. De otro modo, nuestros gestos nos delatarán.

Esto, básicamente, lo saben muy bien los actores llamados “de método”, que son aquellos que se dedican, los meses previos al rodaje o a la puesta en escena, a estudiar la psicología del personaje en cuestión para transmitir exactamente lo que desean.

Hay gestos muy evidentes –mover compulsivamente el pie, por ejemplo, es señal inequívoca de nerviosismo, aquí y en Waikiki-, pero hay otros mucho más imperceptibles, casi mimetizados con la persona, que no llaman demasiado la atención y que, sin embargo, nos están mostrando las cartas con una claridad meridiana, la mayoría de las veces, sin que el protagonista lo sepa.





Ayer me topé con uno de esos gestos, y me di cuenta de que yo misma estoy llena de ellos.

Eran las 17.30 de la tarde, y me encontraba en la iglesia de Santa Eulalia de Area Grande, en Vilagarcía de Arousa, asistiendo al funeral de la madre de una tía mia. Fuera el sol caía a plomo –los termómetros marcaban 41º-, y, aunque dentro de la iglesia hacía algo más de fresco, la verdad es que no creo que bajásemos de los 35º ni de lejos.





La mayoría de los asistentes ocupaban los bancos o se arrimaban respetuosamente al fondo de la iglesia en mangas de camisa, e incluso algunas mujeres habían echado mano de sus abanicos, que movían con fruición, cuando de repente…

De repente, el sacerdote solicita la ayuda de alguien sentado a su lado, y una mujer de unos 55 años se levanta. Es menuda, delgada, parece un pajarito… y cubre su recatadísimo vestido verde con una rebeca de punto blanco.

La mujer ayuda al sacerdote a colocar los utensilios para la comunión, y luego se retira discretamente a un lado… y en ese instante, de repente, como si nada, se arrebuja dentro de su chaqueta. Cruza las manos, tira de los extremos de la rebeca y envuelve su cuerpo en ella como si dentro de la iglesia el termómetro marcase 15º bajo cero… solo que no era así. Allí dentro se podría asar un pollo.









Ese gesto, natural, despreocupado, inmediato, me provocó una reacción mental instantánea que no pude controlar. “Es una mojigata”. Eso fue lo que pensé. Y lo pensé no por su vestido –de un vibrante y veraniego color verde-, no por su edad –era una mujer joven, no llegaba a los 60-, no por su actitud… lo pensé, o mejor dicho, mi cerebro lo pensó, sólo y exclusivamente por el gesto que realizó con su rebeca.

Al salir de la iglesia, mientras saludaba al resto de los presentes y le daba vueltas a la inmediatez de mi respuesta, mi abuela se acercó a mi para llamarme la atención –vaya, qué raro (léase con sorna)-. “Saca las manos de los bolsillos, esas no son formas de comportarse en un funeral”.




En ese mismo momento me di cuenta de que mis manos descansaban tranquilas dentro de los bolsillos de mis pantalones jodhpur en color negro, y mi bolso colgaba despreocupadamente de mi hombro. Ni si quiera era consciente de mi gesto, esa actitud “despreocupada” (my Gandma dixit) que tanto preocupaba a mi abuela era para mi de los más natural.

Y pensé que tal vez, del mismo modo que mi abuela había creído intencionado un gesto que para mi era natural, yo podía haber creído natural el gesto de la rebeca, que ,tal vez, y sólo tal vez, podría hacer sido una estrategia perfectamente meditada, pensada para infundir más respeto, o para tranquilizar a quienes se sintiesen violentados al ver que quien ayudaba al sacerdote era una mujer… con ese gesto, la mujer se transformó en mojigata, del mismo modo que yo me convertí en una jovencita despreocupada con el mío, sin a penas saberlo.



Así que, después de mi reflexión, llegué a casa y decidí ponerlo en vuestras manos.

¿QUÉ HUBIESEIS PENSADO VOSOTROS DE MI GESTO?

¿Y DEL GESTO DE LA MUJER DE LA IGLESIA?

¿CREÉIS QUE ES POSIBLE DISTINGUIR LOS GESTOS CALCULADOS DE LOS NATURALES?

54 comentarios:

Thalía Calviño dijo...

Yo no creo que se puedan distinguir los gestos instintivos de los intencionados, salvo que conozcas a la persona de referencia bien y éste no era tu caso respecto a la sra. de la iglesia. Probablemente yo la hubiera catalogado como tímida, que no mojigata. Levantarse en una ceremonia con público y pasar a estar en el ángulo de visión de todos los asistentes, no gusta a todo el mundo. Para mí el acto de arrebujarse en la rebeca era una manera de empequeñer ante la mirada de los presentes.
Lo que sí creo - pues me ha pasado en numerosas ocasiones y ahora intento rectificar - es que muchas veces pre-juzgamos a la gente precisamente por un gesto, una frase pronunciada en un determinado tono, una determinada mirada o actitud y ésto puede conducir a grandes errores. Es por ello por lo que intento no emitir un juicio de nadie en un primer encuentro.

Me ha encantado este artículo

Vistiendo a Candela dijo...

Yo pienso que el gesto de la mujer es provocado y el tuyo es natural.
También creo que si tu abuela estuviese en la posición de la mujer de la rebeca haría lo mismo, ya que tendrán una idea del respeto hacia la iglesia y todo lo que esta palabra conlleva muy similar.
Entoces creo que si es posible conocer los gestos calculados de los que no.

Anónimo dijo...

Pues yo creo que es bastante difícil diferenciar los gestos naturales de los calculados, a no ser que conozcas perfectamente a la otra persona. En el caso de la señora de la rebeca, estoy con Taranis, para mí era más un intento de esconderse después de haber estado expuesta a los ojos de un iglesia repleta que un gesto intencionado para parecer puritana.

Respecto a la llamada de atención de tu abuela, la gente mayor (que no digo que tu abuela lo sea, eh?) tiene un concepto de lo correcto que se escapa a mis límites, y suelen preocuparse mucho del qué dirán. Recuerdo que mi bisabuelo nos echaba la bronca por comer en la calle, decía que eso no estaba bien…..

María, me fascina tu capacidad de observación y de reflexión.

Ely dijo...

Me imagino que el gesto de la rebeca es mas protocolario que otra cosa, ya que en la Iglesia no está bien visto mostrar los hombros, que ayude al cura y que se ajuste a la chaqueta da a entender que lo que sí es, es beata...
Tu gesto? Pues totalmente natural y poco premeditado, adecuado o no... me da igual, fue sincero, eso sí

María dijo...

Taranis, pues no lo había visto así, mira... realmente es cierto, prejuzgamos mucho más que lo que deberíamos

María dijo...

Vistiendo a Candela: démosle una vuelta más de tuerca, con tu mismo argumento.

A lo mejor el gesto de la mujer de la rebeca de punto blanca no fue natural, pero tampoco artificial. A lo mejor se trata de un gesto aprendido, marcado por una circunstancia social concreta. Quizas ella nunca hubiese hecho ese gesto voluntariamente, pero le esneñaron que "taparse" era lo correcto...

María dijo...

Perla Negra, jajaja, mi abuela es mayor, es verdad. Tiene en las espaldas la friolera de 78 añazos!!! Y es "rancia" a la hora de pensar, como buena hija de su tiempo.

María dijo...

Ely, premeditado es cierto que no fue... yo no lo consideré poco adecuado en ningún momento, vamos, que tampoco estaba apoyada en la pared mascando chicle... pero es cierto que no lo pensé, y quizas si lo hubiese pensado habría mantenido otra actitud física... qué sé yo!!!

Ana dijo...

Tal como estabas describiendo a la mujer de la iglesia estaba imaginándomela sentándose en su banca y recolocándose en sus hombros la rebeca, incluso antes de decirlo tú, yo ya la veía, como a tí con las manos en los bolsillos...creo que el gesto de la mujer es "artificialmente natural", es decir, que a fuerza de verlo, y de verlo como correcto, se ha adquirido como natural...es una manera de "volver a su sitio", a su "compostura". Y lo tuyo es "naturalmente artificial", una manera de decir: estoy aquí sin que ésto vaya del todo conmigo (por lo que no me entrego ni me pongo la rebeca en los hombros) sabiendo que debo respetarlo (por lo que no como chicle en la pared), por lo que me comportaré debidamente pero dejando claro que no comparto este momento (me meto las manos en los bolsillos...respeto, pero no comparto). Yo lo veo así.

María dijo...

Vaya, Ana!!! Ni yo misma lo habría explicado mejor!!!

La descripción de cómo ves a la mujer... bueno, es que parece que hubieses estado allí.

En cuanto a mi: pues eso era exactamente lo que sentía, la verdad, aunque no era consciente de que lo transmitía tan directamente!!!

Yolanda dijo...

ufff! El tema del lenguaje no verbal da para mucho, me parece apasionante.
en su día leí varios libros sobre ello y luego me pasaba el día observando los gestos de la gente ja,ja.
El tema de la iglesia es curioso. Cuando has descrito a la mujer y su gesto de la chaqueta podía visualizar a una de las monjitas de mi colegio en la capilla haciendo eso mismo.
Y cuando tu abuela te ha "reprendido" por tu actitud (de la que no eras consciente), me ha venido a la mente las broncas que me echaban esas mismas monjitas cuando en la capilla del colegio cruzaba las piernas.
Me decían que no estaba en una cafeteria si no en la "casa del Señor" (qué fuerte)
Un beso

María dijo...

María se te echa de menos...qué bien encontrarnos esta entrada!

La verdad es que si soy sincera, si yo hubiera visto a la mujer de la iglesia, hubiera pensado como tú, porque mal que me pese tiendo a juzgar rápidamente a los demás por sus gestos o comentarios...es probable además que si tuviera a alguien de confianza al lado le hubiera dicho algo así como: "pero esta mujeriña para que se tapa con este calor, ni que el señor cura se fuera a escandalizar al verle los brazos".

En cuanto a tu gesto, puede que denotara cierta despreocupación, pero dudo que me hubiera llamado la atención como le pasó a tu abuela...el salto generacional es lo que tiene.

Y finalmente creo que es difícil diferenciar los gestos naturales de los artificiales a no ser que conozcas a la persona, aunque también creo que hay personas más perceptivas que otras y ven antes ese tipo de cosas.

Besitos preciosa!

Beatriz dijo...

Hola María & Cía,
yo creo que efectivamente todos nuestros gestos, nuestras posturas y nuestro comportamiento es aprendido.
uno los adapta y los interioriza y pasan a usarse de modo casi inconsciente. Creo que Ana lo ha explicado muy bien.
Como Yolanda, creo que el lenguaje no verbal es interesantísimo, y es un poco como en aquel artículo que escribiste sobre el aspecto y la imagen que trasmitimos a los demas, hay gente mas habilidosa para trasmitir lo que quiere con sus gestos, movimientos y actitudes. Hay quien lo sabe utilizar a su favor, y quien no.

Lara dijo...

A ver...yo lo de la mujer de la rebeca cuando iba leyendo el texto he pensado lo mismo que pensaste tu!!exactamente igual,además es un gesto muyy de mujer mayor...sisi!Lo de tu abuela,jajja,yo no habría pensado nada,xq seguramente tamb staría cn las manos en los bolsillos!

MUAAA

Starr* dijo...

Pues en cuanto al gesto de la mujer de la rebeca, yo hubiera pensado igual que tú: "¡¿Y esta señora tan mojigata?! Ya vá suficientemente recatada con el vestido!"

Y por tus manos en los bolsillos, pues ya te han hecho un análisis semántico unos comments más arriba, y yo no podría reescribirlo mejor.. Que tu abuela te regañara es lo más normal debido a su edad. Supongo que las mías me hubieran dicho lo mismo!!

A mi también me gusta mucho esto del lenguaje no verbal, me parece muy interesante y que dá para muchos comments.. Creo que hay gestos delatores a la primera de cambio y de los que te das cuenta enseguida, conozcas o no a la persona que los está haciendo, y otros gestos, de los que te cercioras cuánto más conoces a quién los hace.
Podría poner un ejemplo tonto: a mí se me nota enseguida cuándo se acerca un chico guapo dónde estoy yo situada. Si estoy en la disco, bailaré más sensualmente y no haciendo el payaso, si estoy sentada, cruzaré las piernas y me tocaré el pelo...

Creo que me he explicado bien, no?! Y supongo que muchas de vosotras lo haréis también, jaja!

Un besito desde Bremen!!

Hahi dijo...

Creo que el gesto de la mujer de la iglesia se trata de un gesto aprendido; no es una forma de estar natural, pero no es fingida. Respecto a tu actitud, creo que ya está dicho todo.. Estoy segura que ninguna persona joven hubiese pensado nada malo de tu actitud, pero hace unos años la educación era muy estricta y obligaba a seguir unos patrones de comportamiento muy concretos. A mi abuela, que para algunas cosas era bastante moderna, la horrorizaba qué podían pensar las vecinas de cómo estaba tendida la ropa en las cuerdas. En fin, nos hemos librado de muchos corsés sociales, pero estamos metidas de lleno en otros... Cada generación tiene sus límites, sus costumbres, sus obligaciones...
Y no sigo más, que me enrollo como las persianas. Pero ha sido una gozada leer tu post; como siempre, una maravilla!!
Muxus desde Bilbao.

http://alfondodelarmario.blogspot.com

Anónimo dijo...

Qué bien tenerte aquí de nuevo!!! Digo lo mismo que todas yo de la señora de la iglesia hubiese pensado igual, como las que se ponen a cantar a ver quién lo hace más alto. La sensación que me dan es "yo soy más buena y más beata que nadie".

Me gusta observar a la gente, desde pequeña. Cuando éramos unas crías nos sentábamos en las escaleras de la Pza. de España a mirar los que llegan tarde y van corriendo, los que se alegran porque ya han llegado los que están esperando o como se van cabreando según va pasando el tiempo y siguen solos, las parejitas recientes, las que parece que llevan más años que la tana....

Reconozco que hoy lo sigo haciendo, lo de ir por la calle y mirar a todo el mundo.... Me pregunto qué pensarán los demás de una tía que "escudriña" a todo bicho viviente.

Marta

Naïf dijo...

Bienvenida, se te echaba de menos. Me ha encantado este post, sobre todo porque es gesto de la rebeca es taaan de mi hermana... Y estoy de acuerdo con Taranis, creo que más bien es un intento de ocultarse cuando se sienten observadas, mi sister es mega tímida y cuando se siente incómoda, ¡zaca!, rebequita apretujá. (De hecho mi hermana llevó rebequita incluso ayer a la playa, con eso te digo todo.)

MEL dijo...

Para mí que la "beata" quiere tema con el cura...

Las manos en los bolsilloooos, siempre mirando al sueloooo, la barba sin afeitarrrr, AY qué bonita canción!!!

Me he visto reflejada en tí, María, siempre, siempre, llevo las manos en los bolsillos, querré esconder algo? tengo que investigar.

Me casé mascando chicle...

María dijo...

Ay, Yolanda, a mi también me decían eso las mojas... creo que por eso he salido atea, mira.

María dijo...

María, yo también os he echado de menos.

Hay gente que tiene un don, que cala a las personas de un modo casi inmediato. Creo que si escuchásemos más nuestr "vocecita interior" nos equivocaríamos menos. Somos más intuitivos de lo que creemos.

María dijo...

Beatriz, tiene razón . Hay incluso cursos especialmente dedicados a enseñarnos a utilizar nuestro cuerpo como medio de comunicación, para, por ejemplo, salir airosos de entrevistas laborales.

María dijo...

Lara, veo que el tema de las manos en los bolsillos en algo generacional... me quedo más tranquila, la verdad

Rosa Iglesias dijo...

cuando un gesto no es lo normal en una situación concreta (como meterse dentro de una chaqueta cuando el calor es insoportable) es actuado, buscando una reacción (o coaccionando) en la gente que observa. Sin embargo, cuando el gesto es natural y sale por sí solo porque lo solemos repetir de manera habitual, se nota en que nuestra cara no acompaña. Es decir, está relajada, pensando en otras cosas, como separada del cuerpo.

Es muy curioso cómo consigues captar la atención desde la primera línea hasta la última aún en textos tan breves. Libro yaaaaaaaa!!!!! que yo me lo compro!!!!

besos

María dijo...

Cactus, lo del pelo lo hacemos casi todas!!! jajajajaja

Y un día alguien me contó que señalamos con los pies nuestro interès más fuerte a la redonda de forma incosnciente. Es decir, si el chico guapo se situa a tu derecha, cruzarás la pierna izquierda para señalarlo, o, en su defecto, girarás el pie derecho hacia fuera... mira tú qué cosas...

María dijo...

Hahi, efectivamente, cada generación cuenta con sus propios gestos sociales. Lo de las cuerdas de tender es mucho, mi abuela es igual!!!!!

María dijo...

Marta, creo que todas somos un poco vouyers, jajajaja

María dijo...

Pinkocha, lo de tu sister es muy fuerte, aunque he de decir que mi padre gana por goleada: una vez bajó a la playa, en Riveira, con la manta a los hombros!!! Según él porque hacía frío... cosas de mi padre.

María dijo...

Mel, jajajaja

¿De verdad te casaste mascando chicle? jajajajaja

María dijo...

Coco, jajajaja, muchas gracias. Algún día sobornaré a un editor para publicar un libro de artículos breves, jajajajja

MEL dijo...

Si María, si... y me avergüenzo taaaanto...

Imagina a la hora de comulgar.

Está todo grabado en video y bajo llave, claro.

Por cierto, me alegro muchísisisimo de verte, el lunes el gran día, no? estaremos pendiente de las noticias. Saldrás en el telediario? serás nuestra nueva Leti?

María dijo...

Mel, sí, el lunes empiezo!!!

Aunque ahora mismo estoy pegada al teléfono esperando una llamada de la jefa de Recursos Humanos para que me diga qué demonios de papeles tengo que llevarle... maldita burocracia

Anónimo dijo...

Consejos para que tu interlocutor no se de cuenta de los nervios:

1.- No mover las manos en exceso pero tampoco cruzar los brazos
2.- Si se muestran las palmas de las manos al hablar, eso denota que no tienes nada que ocultar
3.- Si te mira directamente a los ojos, solo tienes que mirar a la altura de sus cejas, no notará la diferencia y no conseguirá amilanarte.
4.- Lo de imaginarte a la gente en pelotas eso es a gusto del consumidor, yo lo hice en la presentación de un trabajo y me entró tal ataque de risa que casi me gano el suspenso yo solita jajaja...

Estoy intentando rebuscar en mi memoria las clases de etiqueta y protocolo y os juro que me parecían tan estúpidas tantas cosas que deben estar perdidas en la INMENSIDAD de mi cerebro jajaja..

Marta

Anónimo dijo...

Hablando de gestos naturales o intencionados, me acabo de acordar de que hace poco tuvimos un debate en una comida familiar. Resulta que Rafa Nadal cada vez que suma un punto y va a sacar, ¡¡se saca al calzoncillo del culo!! Yo no había fijado nunca, la verdad pero es verídico…

Había quien decía que era intencionado, para desquiciar al contrincante y quien pensaba que es una manía y que lo hace inconscientemente…..Yo creo que es totalmente involuntario y que a lo mejor realmente le molesta el calzoncillo. Pero si así fuera y efectivamente se le mete durante todo el partido por el culete…..¡¡que cambie de marca, coño!!

¿Vosotras os habíais fijado?

Anónimo dijo...

Perla negra, en una entrevista se lo preguntaron y él contesto que le gustaba que le quedaran apretaitos. Igual tiene mucho que sujetar... jajajaja

Marta

María dijo...

Jajajaja, ¿de verdad alguien le ha preguntado eso a Nadal? jajajajaja

Es que me imagino la cuestión:

Señoras y señores, hoy tenemos el placer de entrevistar a Rafa Nadal, el joven tenista español que, a su prpota edad, ha conseguido hacer tamablearse en su podio a Federer.

Buenas tardes Rafa. Comenzaremos la entrevista con algo que preocupa mucho a nuestros telespectadores: ¿qué tipo de calzoncillos usas?

jajajajajja

Anónimo dijo...

La entrevista se la hacía Alex Corretja así que hablaron hasta de si le molestaban los pelillos con los calcetines pero que él no se iba a depilar las piernas. Solo les faltó hablar de las churris que conocían después de cada partido.

La entrevista era pa no pestañear jajajaja...

Marta

Anónimo dijo...

Pues ya le podían haber dado a Corretja una batería de preguntas interesantes, no? porque para preguntarle esas cosas, que queden en un garito, se tomen una copa y hablen tranquilamente, como un par de colegas....

Anónimo dijo...

Hey!!! Que lo que si que logró Alex fue relajarlo tanto que se le entendía todo a la perfección jajaja

Pero llevas razón solo les faltaban las cervezas y las tapas.

Marta

Anónimo dijo...

Dios, y yo me perdí ese gran acontecimiento!!! Porque me lo dices tú que si no dudaría que Nadal es capaz de articular palabras inteligibles. ¿Cómo hablará cuando bebe?

Anónimo dijo...

Nosotros tenemos un amigo tartamudo que cuando se emborracha habla correctamente (te juro que es totalmente cierto). Así que igual ellos venían de tomarse unas copillas y se la traía todo al pairo.

Marta

Marta

Anónimo dijo...

Para hablar de los pelillos de las piernas, venía de tomar copas fijo, jajaja.

Oye, qué bueno lo de tu amigo. Cómo es la naturaleza!!

Anónimo dijo...

Hola María! He estado fuera unas semanas, y no he podido conectarme a internet como me hubiera gustado. Así que me acabo de enterar de tu nuevo puesto de trabajo: Enhorabuena! espero que te vaya todo genial.
En cuanto al post actual.... yo creo que todos tenemos adquiridos unos gestos que dicen mucho de nosotros, algunos innatos y otros aprendidos socialmente o simplemente porque lo hacen otros y los hemos imitado. Yo soy muy expresiva y tiendo a gesticular mucho... y creo que eso es un problema en ciertas ocasiones, cuando no quieres parecer un libro abierto a las primeras de cambio...
Yo creo que la señora de la iglesia se tapaba con la chaqueta por nerviosismo al estar delante de tanta gente.

Cruela dijo...

Ante todo

Marta corroboro totalmente lo dicho, tengo también un amigo del todo tartara y borracho se le va todo...

Perla Negra gracias por hacerme pensar en el martini pero me imaginaré con champagne que es más de mi gusto...

María a lo tuyo
Puuuuuueeeeeees no sé.... creo que sí es posible pero que hay que haberlo estudiado bien.....
por ejemplo yo no soy una persona nerviosa así que si muevo la pierna compulsivamente es que me meo y punto....

Tu gesto para mí no es de despreocupación y siempre llevo las manos en los bolsillos porque soy friolera y punto...
Lo de la mujer... lo de cerrar la rebequita y tener aire monjil pues creo que yo también hubiese pensado lo mismo y creo que habríamos acertado ambas

Besoooos

Ana dijo...

Ay!! el lunes el gran día!!! que no se te olvide entrar con el pie derecho...y si puede ser con unas sandalias Jimmy Choo, ya...

SUERTE!!!

Anónimo dijo...

María, mucha suerte el lunes!!!!!

Buen fin de semana a todas.

lorena dijo...

Yo creo que los dos gestos son naturales...costumbres. No se...es un gesto comun entre gente mayor, gente de antes. Yo lo veria y leeria entre lineas, que la mujer esta satisfecha con su "labor", como que ya ha cumplido. Esta claro que todas nos hemos agarrado asi la rebeca para protegernos del frio, pero el gesto de la señora tiene otra lectura.

Tu gesto, seguramente, si yo te viera y no te conociera de nada, me daria la sensacion de pasotismo. Son mas bien costumbres que actitudes...

Buen finde!

lorena dijo...

Yo creo que los dos gestos son naturales...costumbres. No se...es un gesto comun entre gente mayor, gente de antes. Yo lo veria y leeria entre lineas, que la mujer esta satisfecha con su "labor", como que ya ha cumplido. Esta claro que todas nos hemos agarrado asi la rebeca para protegernos del frio, pero el gesto de la señora tiene otra lectura.

Tu gesto, seguramente, si yo te viera y no te conociera de nada, me daria la sensacion de pasotismo. Son mas bien costumbres que actitudes...

Buen finde!

Anónimo dijo...

Tu amigo sociólogo tiene mucha razón, todos tus movimientos deben ser coherentes contigo misma o te delatan. Yo no soy muy observadora así que probablemente no me hubiera dado cuenta ni de tu gesto ni del de la señora, pero creo que al final la imagen global que trasnmites dependen de ellos, incluso si no estás atenta en percibirlos.

Anónimo dijo...

Yo también creo que el gesto de la mujer es más bien querer hacerse insignificante en ese momento, un gesto de los aprendidos, de los que en el fondo quieren decir "con el debido respeto"... vamos, muy de compostura y docilidad...

Sin embargo para mí tu gesto de las manos en los bolsillos (hasta hace bien poco siempre un gesto tan masculino) denota personalidad y autoafirmación. En realidad esto es lo que conlleva el cambio de generación, la igualdad, el progreso...
Es tan cómodo llevar las manos en los bolsillos!!! A que si???
En otra época no muy lejana estaba mal visto, y a tu abuela no le pasó desapercibido...

Creo que normalmente los gestos son involuntarios, aunque también creo que cuando una persona se siente observada deja de ser natural... (gestos forzados, nerviosos, algunos incluso desarrollan un personaje...) en fin, que me embalo...

Qué interesante el post!! Hay un libro titulado "La comunicación no verbal" de Flora Davis que aunque me lo leí hace muchos años (tenía 18 añitos) me resultó muy interesante. Bsos

Unknown dijo...

que gesto, que lindo, cuantas veces hay que usarlo...

Cruela dijo...

que tal el primer día de curro
Besoooos

Anónimo dijo...

Vamos!!! Qué tu puedes!!!

Marta

Anónimo dijo...

Qué tal te ha ido estos dos días?? Suerte!!!!