EL MANIFIESTO ELLE

Respeta mi imagen, júzgame por mi trabajo.






(Quedaos con esta imagen, porque hablaremos de ella más adelante)

Como slogan es, como mínimo, interesante. Es el leit motiv de la campaña con la que Elle nos sorprende este mes de marzo, y la verdad es que la idea me parece reveladora, al mismo tiempo que discutible.

Las mujeres con altos cargos públicos –alcaldesas, ministras, presidentas, portavoces, directivas de altas empresas…- están sometidas a una presión mediática superior a la de sus colegas masculinos. A nadie sorprende esta afirmación. Se nos juzga, además de por nuestra labor profesional, por nuestro peinado, nuestro peso, nuestro gusto –o ausencia del mismo- al vestir o incluso por nuestras relaciones personales. La campaña pretende gritar, alto y claro, que la diferencia y el estilo –insisto, o ausencia del mismo- personal de cada una de nosotras no debería influir en el modo en que los demás perciben nuestros logros y valores profesionales.

Pero yo me pregunto, ¿es eso posible? Es más, démosle una vuelta de tuerca… ¿es eso lógico, o incluso justo?

No somos un alma sin cuerpo. Somos, al revés, un cuerpo con alma. Evidentemente nuestra cabeza y nuestro corazón –y no me refiero a las vísceras, hablo en sentido metafórico- deben primar sobre nuestra imagen física. Pero la cruda realidad, nos guste o no, es que lo primero que ofrecemos a los demás de nosotros mismos es, precisamente, nuestra imagen, hablando en un sentido global: porte, actitud, olor, …

La imagen nos define, forma parte de nuestra actitud ante la vida, y del mismo modo que no nos vestimos, peinamos o maquillamos igual en un día nublado que en uno de veraniego sol, tampoco las personas diferentes se visten o arreglan del mismo modo. Una mujer seria, clásica o reservada, no irá a trabajar de minifalda. Una mujer atrevida, fashionista o arriesgada, no llevará traje sastre a la oficina.

Cómo nos vestimos, cómo nos peinamos, qué perfume usamos… todo ello son marcas de identidad que nos definen ante los demás y que identifican nuestro carácter, e incluso nuestra posición laboral o social.

El pasado martes hice limpieza brutal en el armario. Desterré al olvido –o mejor dicho, a un lugar donde sí sabrán aprovecharlas- miles de prendas que no me definen, o que sencillamente ya no me cabían. Mi amiga Rocío y su marido Jose se pasaron por casa esa tarde. Era festivo en Coruña, y encima yo estaba de limpieza de armario, así que mi outfit consistía en unos jeans rectos, una camiseta con print rockero en color crudo, un cardigan negro y las converse. Rocío aseguró entonces “estás mucho mejor cuando vistes así, informal, que cuando te arreglas”. No era la primera vez que escuchaba eso. Mi amigo A. lleva años repitiéndomelo, y A. no es de lo que dicen cosas porque sí.

Y tienen razón. Yo también me encuentro mejor, más en mi piel, con ese outft que con los vestidos y pantalones sastre que suelo llevar a la oficina. ¿Por qué me los pongo entonces?

Pues por definirme. Soy mujer. Menor de 30 (por poco tiempo ya, jajajaja). Mi actitud es jovial, soy dicharachera y extrovertida. Y aunque pueda parecer irrisorio, he descubierto que eso supone un handicap muy difícil de salvar en mi trabajo, donde el 90% de mis colegas son hombres que rondan los 40 y que se definen como serios.

Al principio mi imagen exterior no cambió. Me reunía con mis colegas y atendía las ruedas de prensa y las comisiones con mis jeans y mis camisetas… pero eso me obligaba a justificar muchas veces mi presencia en tal o cual plano de la sala, o incluso mis indicaciones a tal o cual persona. Hasta que un día decidí probar. No me puse un traje sastre, porque eso sería disfrazarme, pero decidí sustituir mis bailarinas por pumps de tacón ancho, mis jeans por unos cargo en negro, y mi camiseta por una blusa… y se obró el milagro. Automáticamente mis colegas y mis compañeros reconocían mi puesto al entrar en la sala. Seguía siendo mujer, joven, y extrovertida. Pero ya nadie me preguntaba quién era yo para decirle a aquel o a aquella que debía ponerse de tal o cual forma.

Somos imagen, del mismo modo que somos carácter o talento. Somos un compendio de todo ello. Y si no, echad un vistazo al reportaje que Elle presenta con las declaraciones y las fotos de algunas de las mujeres más importantes en el panorama político nacional. Ninguna sale fea. Ninguna sale desarreglada o mal peinada. De hecho, algunas salen irreconocibles!!!! Señal de que no han dejado si imagen al azar.

De todas las fotos, de todas las caras, de todos los cuerpos, destaco dos: una Cayetana Guillén Cuervo (hijamiademividaquemalmecaeslosientomucho) a lo Bridgitte Bardot que quita el hipo la jodía, y una inclasificable… Soraya Saez de Santamaría!!! (Foto superior) Que le ha cogido el gustillo a esto de posar, y, tras su paso por la inexplicablemente polémica portada de El Mundo, sonríe al objetivo de Elle ataviada con unos jeans y con la melena rizada y algo más corta.

No soy amiga de consejos, y mucho menos soy amiga de Soraya, pero darling, si lees esto: no vuelvas a salir de casa si ese peinado. Te quita los 10 años que te pones encima con esa melena lamida y ese maquillaje infame que luces habitualmente. Y por ser el primero, mira, no te lo cobro.

25 comentarios:

Ely dijo...

Somos un pais de carcas... es así, donde aún se cree en el uniforme, donde los bancos no te dejan ir a trabajar si no es de traje. A mi me aburre esto, pero me aburre y agota mas el mal gusto. Viste como quieras, pero ve limpio y bien, coño ya

María dijo...

Que parece una chorrada, pero es increible la cantidad de gente que todavía no ha descubierto el jabón. Con los jabones tan maravillosos que hacen ahora, con olores, texturas...

Flor dijo...

Te imaginé con el oufit limpieza-de-armario y creo que le tendría que dar la razón a A., Rocío y marido.

Pero buehhh, los políticos hombres tampoco se presentan en el Congreso con jeans y camiseta.

MARIETA dijo...

Ya me gustaría estar en la limpieza de armario para "arrepañar" algo que ya no quisieras, je je
Yo también me veo mejor en vaqueros que con los sastres con los que iba a trabajar.
Saludiños,

Mariann dijo...

Totalmente deacuerdo en que la imagen es primordial.
También me pasa lo mismo que a ti, que me debato entre ponerme como a mi me gusta o como se espera o supone que debería vestirme.
No me gusta que me encorseten, que me vea obligada a ponerme según que ropa.

Para terminar decir, que está bien dar a conocer el jabón, pero por favor, el desodorante también existe. Ese gran desconocido entre algunos/algunas.

Ely dijo...

Nunca me he puesto un traje chaqueta...
Nunca he vestido como se suponia que tenia que vestir, y sabeis que ha pasado? que ahora se espera de mi que siga siendo fiel a mi estilo, con lo infiel que soy yo... Pero a la gente le gusta esperar, por eso hay bancos (de sentarse) por las calles

Anónimo dijo...

yo es que cada vez tengo mas claro que el sentido comun es poco comun.
esta claro que cada uno tiene su forma de ser y eso repercute en tu forma de vestir. pero tienes que tener claro donde vas, la imagen que tienes que proyectar, pq como bien dices, es lo primero que ofrecemos y si, forma parte de las normas del juego en el trabajo.
aun que no sean normas reales, si lo son a la hora de facilitar el trabajo. te evita dar explicaciones e incluso sentirte fuera de lugar.
ademas el mundo de la moda es tan amplio que ofrece infinitas soluciones a todo tipo de necesidades, que necesitas ir con un sastre... pues te lo pones, con unas sandalias de taconzado de morirte y una camiseta debajo, femenina, pero informal y eres tu... sin ser tu de fin de semana. eso hacia yo cuando lo necesitaba.
ahora, lo que no entiendo es esa necesidad de parecer rancios (y rancias) en politica, por que????? por que????!!!!!!!!!

un beso guapa, y me ha encantao el post!

María dijo...

Yo es que soy una gran defensora del gran aximo "in medium virtus est".

No voy a venir a trabajar de traje chaqueta, por mucho que se espere eso de mi puesto, porque no me sale del bolo. Pero tampoco vengo de minifalda vaquera y bailarinas, porque entiendo que no es adecuado.

Una puede ponerse unos jeans con una blusa y un cardigan e ir perfecta a una reunión seria, no hay problema.

Y ely tiene razón, es una idiotez que obliguen a los hombres a vestir de traje en los bancos. Vale que no permitan la camiseta de AC/DC, más propia de un sábado tarde que de una reunión de directivos. Pero unos jeans y una camisa sin corbata no me parecen un mal outfit!

Anónimo dijo...

es que es eso... sentido comun!!!
pero lo cierto es que si no se ponen normas de vestimenta acabas viendo gente (yo lo he visto en la oposicion) con el pelo sucio, desmarañado, ropa arrugada y sandalias... con las uñas de los pies negras!!!!!!!!!!!! y es que nos dan la mano y nos pillamos hasta la nuez!

Ana dijo...

Me ha encantado el manifiesto elle. Odio que me juzgen por mi manera de vestir en el trabajo, y no es que crea que la imagen no importa, al revés, pienso que sí que importa y me encanta cuidarla. Pero estoy harta de "los uniformes", quizás el haberlo llevado durante 14 años en el cole me marcó.

Es decir, no me parece mal que la imagen importe, lo entiendo, a trabajar, o a cualquier sitio, se debe de ir con una imagen cuidada, pienso, pero ¿por qué tiene que ser una determinada imagen? ¿por qué esa imagen la mayoría de las veces tiene que ser clásica? ¿por qué las mujeres tenemos que "disimular" a veces que lo somos para que se nos tome en serio? ¿por qué si eres guapa parece que tienes que esconderte en el cuello vuelto de tu jersey, y si eres fea también, (ojo, que también lo critican!)? ¿por qué hay hombres, y también mujeres (aún más triste) que critican que uses tacón alto? Tú puedes estar cómoda, y son ellos, y no los tacones los que te hacen sentir incómoda.

Que harta estoy de que nos juzguen por la imagen!

Ana dijo...

Se me olvidaba. Creo que la respuesta a mis por qués es que a ellos les gustaría ser mujeres en el fondo y ponerse esas maravillosas faldas, camisas, pantalones de pitillo, cargo, vestidos entallados, amplios blusones, complementos, taconazos...vamos, todo lo que viene de serie en la parte que les "falta" del 2º cromosoma X! eso es, seguro

Anónimo dijo...

Es un blog genial y es una pena este descansito.

Ahora quería preguntaros una cosilla: alguien sabe qué fotos se pueden subir a los blogs?se pueden subir cualquier foto de google por ejemplo?
Si alguien me contesta lo agradecería mucho!!!!
MUCHAS GRACIAS!!!!

Ely dijo...

Anonimo, roba todo lo que quieras del google, del hola, de todos lados, menos... de casa de Ramoncin

Ely dijo...

Noa y yo hemos vuelto a comer juntas, hoy en la marina, en la terraza de la Petit... lo que nos hemos reido, cuanto daño ha hecho el Sartorialist...

Cruela DeVal dijo...

La verdad que no le había reconocido a la SSS... es otra..

Cierto que en mi medio casi pasa al revés como te vean con falda es como que no te tomen en cuenta eso pedazos técnicos que me rodean... así que vaquero, camisetas monas y botines de tacón que no taconazos y chupa de cuero negra es la mejor indumentaria para triunfar..

Besos

María dijo...

Ese es precisamente mo oputfit favorito, Cru!

ana villanueva dijo...

¿cómo que aún no tienes 30?¿es que todo el mundo es más joven que yo?... bueno, yo no puedo hablar mucho del tema porque me he vestido siempre como he querído, pasando de comentarios, ultimamente he pasado una graaaan temporada vistiendome simplemente cómoda (no en chandal jajaja) y correcta. Ahora vuelvo a ser chic jajajajaja siii, no te rias, que vá en serio...

Blaudemar dijo...

Yo reniego de los trajes sastre y trajes chaqueta. En mi vida sólo me he comprado uno, y creo que me lo puse máximo 3 veces. Me veía disfrazada con él.
Y aprendí a pasar de todo. Si me da por mini, camiseta rockera y chaqueta de cuero, pues voy así. Y si otro día me da por tejanos y converse, pues adelante. O si me apetece pantalón ancho, blusa y taconazon, pues también. En función del estado de ánimo y ya no hago ni caso de las miradas y comentarios de mis compañeros, que por suerte ya se han acostumbrado...
A Soraya Saéz... ni la había reconocido!

Blaudemar dijo...

Yo reniego de los trajes sastre y trajes chaqueta. En mi vida sólo me he comprado uno, y creo que me lo puse máximo 3 veces. Me veía disfrazada con él.
Y aprendí a pasar de todo. Si me da por mini, camiseta rockera y chaqueta de cuero, pues voy así. Y si otro día me da por tejanos y converse, pues adelante. O si me apetece pantalón ancho, blusa y taconazon, pues también. En función del estado de ánimo y ya no hago ni caso de las miradas y comentarios de mis compañeros, que por suerte ya se han acostumbrado...
A Soraya Saéz... ni la había reconocido!

Unknown dijo...

Soy de la opinión de que hay un atuendo para cada ocasión y persona. Pensareis...siendo hombre lo tienes más fácil. Nada de eso. Nunca he entendido que la gente vaya a la universidad en chándal y con zapatillas de fitness, pero jamás se me ha ocurrido decir nada, ni mucho menos a ellos. Sin embargo, y maría lo sabe bien, desde que llegué a los blogs se produjo el milagro en mi y desde entonces me han criticado por llevar pitillos o cierto tipo de gafas de sol.

Supongo que lo de juzgar por lo que somos y no por como vestimos es una utopía. ¿Alguna vez nos hemos acercado en una discoteca a alguien que no nos gustase físicamente? Lo primero que entra por la vista es nuestro aspecto físico ya seas hombre, mujer o animal de compañía. Es lo que hay.

Besos!

fiorella dijo...

Parte de la educación se basa en las apariencias, desde que al nacer según cual o tal color y así sucesivamente. Porsupuesto que me parece anti-natural tener que vestirse como lo dictan ciertas normas, que aunque no estarían escritas si forman parte de la conciencia colectiva. Lo uniforme me aburre soberanamente y sentirme incómoda con lo puesto más.Siempre te leo y me encantan tus posts.Un beso

brezo dijo...

desde luego Soraya está divinadelamuerte, pero yo viendo el Elle pensé inmediatamente en que esa carita algo raro tenía... desde luego si es sólo maki, por favor, una clase magistral YA con quien lo haya hecho¡¡¡¡

Gracia dijo...

Hola!Soy Gracia de telva.com, me puedes linkear por fi?gracias!

http://www.telva.com/estaticas/blog/newshopping/

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, muy buena reflexión

Baum dijo...

esto es moda de la buena!!
que bien!