LA TOERÍA DE LA RELATIVIDAD SEXUAL

Hace años que descubrí que el concepto espacio-tiempo es relativo… muuyyyyyyyy relativo.




Y lo cierto es que esa relatividad complica mucho las cosas a la hora de determinar si algo está cerca o lejos, o si alguien es rápido o lento como el caballo del malo. Anoche, sin ir más lejos, tomando una caña con P. y S., descubrí que, en realidad, en muchos terrenos, la relatividad espacio-temporal es todo un problema.

Por ejemplo, para mi una casa de 120 m2 demasiado grande, pero para la familia Brady sin duda es una caja de cerillas. Y desde luego para mi un armario de cuatro puertas es un chiste de mal gusto, pero a la mitad de los hombres que conozco les sobran tres.

Otro ejemplo: yo considero que ir caminando desde mi casa hasta la zona de Cuatro Caminos (aproximadamente 3 kilómetros 400 metros según la guía Repsol http://www.guiarepsol.com/es_es/mapas_y_rutas/), es un trayecto lo suficientemente largo como para ir en autobús, coche o taxi, sobre todo si llueve, hace un frío que pela o llegas tarde a una cita.

Sin embargo mi querido P. considera que se trata de “un paseo”, por lo que cuando me duelen los pies, estoy harta o cansada, llueve, hace frío o sencillamente llegamos tarde solemos terminar discutiendo si debemos ir andando o no.

Luego está el hecho de que, a esa relatividad, debe unirse la relatividad del concepto “corto”. En este caso concreto, la misma página web demostró que el trayecto más corto, y más rápido, para ir caminando del mismo punto A al mismo punto B era precisamente el que P. aseguraba que era más largo… ¿por qué? Pues porque sencillamente a P. “se le hacía más largo” porque le resultaba un trayecto más aburrido. Discurre por una avenida sin aliciente alguno –ni tiendas, ni escaparates, ni posibilidad de tropezar con nadie mínimamente interesante-, por lo que definitivamente 5 minutos en ese trayecto pueden parecer eternos, cuando efectivamente duran exactamente… pues eso, cinco minutos.

Pero la relatividad temporal es todavía más curiosa cuando hablamos de sexo.

Los estudios reflejan una alarmante cantidad de mujeres que se quejan de que sus amantes son “demasiado rápidos”: ellos ya han terminado cuando ellas a penas comienzan a sentir algo, pero… pero resulta que en mi entorno más cercano la queja es la contraria; cuando ellas ya no pueden más, ellos todavía están a medias.

Comentaba esto anoche con P. y con S., y ambos se mostraban sorprendidos, aunque, tirando del hilo, resulta que ambos conocían casos de hombres que había recibido quejas por su lentitud, algunas tan poco sutiles como “Vamos acabando, ¿no?”*

*Nota:
Expresión extremadamente gallega que pretende una orden sugerida. Su máximo apogeo lo vivió en el último gobierno de Fraga, cuando la gran catástrofe del Prestige sacó a la calle a la gente al grito de “Hai que ir morrendo, Franga hai que ir morrendo” (Hay que ir muriendo), haciendo alusión a la avanzadísima edad del entonces presidente de la Xunta.

El caso es que, profundizando en la mera anécdota, ayer nos surgió una duda:

¿Y si no son ellos los rápidos o lentos? ¿Y si la lentitud-rapidez está en nosotras?

Porque desconozco completamente cual es la duración de un coito normal, pero según refleja el estudio Durex de 2007 la media española se encuentra en 16 minutos, algo por debajo de la media europea, que ronda los 20 minutos, pero por encima de la china, por ejemplo, que no llega a los 15... aún así…

¿Incluyen esos minutos de coito los preliminares? Y en caso de no incluirlos, ¿son suficiente 15 minutos para que la mujer alcance el clímax? ¿O serían mejor 10 de preliminares, y 5 de coito en si mismo?

Por lo que a mi respecta, el concepto lento-rápido es relativo hasta para mi misma, e incluso con la misma pareja sexual, el concepto temporal ha variado según el momento, las excitación previa o el cansancio acumulado durante el día.

Aún así, si tengo que hacer recuento, en mi vida me he tropezado con más hombres lentos que rápidos. Y si a esto le unimos el hecho de que los estudios afirman que la mayoría de las mujeres se quejan precisamente de lo contrario, es decir, de la celeridad eyaculatoria de sus amantes, ¿cuál es mi caso? ¿he tenido una suerte fuera de la media al topar con todos los hombres parsimoniosos sexualmente? ¿O soy una mujer de orgasmo fácil, lo que me convierte en el sueño de cualquier eyaculador precoz?

Como mi naturaleza curiosa no se sentía satisfecha con la respuesta relativa a todo este asunto, decidí indagar: ¿Qué es peor, un amante precoz, o uno verdaderamente lento?

Evidentemente, cada una de las mujeres consultadas respondía según su criterio, pero parece que la conclusión general es que es mejor un amante rápido pero voluntarioso, capaz de retomar las fuerzas rápido y terminar lo que ha empezado, aunque sea en segunda convocatoria, que uno lento incapaz de claudicar antes de detenerse antes de provocar problemas de irritación en su partener.

Aún así, las mayoría de las mujeres sostienen que “depende” es la respuesta correcta… porque un hombre rápido sin recuperación, o sin interés, y un hombre lento con paciencia y calma cambian completamente el resultado de la encuesta.

Así pues, terminé mi domingo de cañas con la sensación de que, definitivamente, Einstein tenía razón, y el espacio y el tiempo son relativos… pero yo soy, sin relatividad alguna, una chica con suerte. Bien por mi.

24 comentarios:

Ely dijo...

Espero poder responderte así: soy heterosexual, porque si fuese lesbiana y me tocase una amante multiorgasmica, me daría un algo malo.
No rapido, pero si eficiente y sin tanta tonteria sacada de las revistas Ragazza de sus hermanas. A veces viene bien un metesaca rapidito, pero jamás podría echar un polvo de 60 minutos, es que me entraría tal violencia... seguro que las mantis matan a los machos, por precisamente... querer ir de supermachos

Esther dijo...

jajajaja Me encanta el comentario de Ely!! ejje, pues yo seré tambien una chica con suerte porque la mayoría de las veces me quedo yo esperando y la verdad es frustrante, llega ya un momento que dices ¡venga ya! que es que dónde están los eyaculadores precoces, que todavía no he conocido a ninguno. A lo mejor los pobrecitos lo aprenden de tan chiquitines que eso de ser rápido es lo peor que te puede pasar en la vida y se pasan toda su adolescencia y madurez controlándose tanto que luego no son capaces....en fin.... de acabar, bueno de acabar si, pero a una hora determinada que me he visto en algunas....y es que mi chico es todo un gimnasta no me puedo quejar, pero una que es "voy a lo que voy y déjate DE TONTÁS!" pues el pobre le dejo un poco plof. En fin que seguramente si mi pareja fuera el correcaminos me quejaría de lo contrario, que vaya full de estambul!

Naïf dijo...

¡Sí, sí, sí! Lo hablamos una noche Noa, Ely y yo, y creo que estábamos las tres de acuerdo con lo que dices. En efecto, esa manía de "durar" me toca las pelotas mucho, muchísimo. ¡Me dan ganas de serigrafiarme una camiseta que diga "El sexo tántrico está sobrevalorado"! Si eres un cabestro vas a seguir siendo un cabestros por muchas horas que te tires dale que te pego, y si eres un hacha... ¿para que necesitas tanto tiempo?

María dijo...

Ely, yo creo que depende del momento, del lugar, de la pareja... he tenido polvos fugaces estupendos, y polvos larguísimos geniales. Y viceversa, claro.

Si tengo toooooooooodo el tiempo del mundo y una pareja con la que tenga confianza, me gusta detenerme. Empezar, parar, volver a empezar... jugar un rato. Si tengo poco tiempo y muchas ganas, mete-saca rápido!!!

María dijo...

Turuleta, yo una vez me lie con un tío que se ponía pesadísimo "Espera" "No corras" "despacito"... joder, ni que fueses pisando huevos!!! Una cosa es ser delicado y otra tratar de prolongar lo improlongable!!!

María dijo...

Ay, Pink!! véndele la idea de la camiseta a Amancio que te forras tía!!! jajajaja Yo me la compraría!!! jajajajaja

Yo, por lo que he podido constatar, soy una mujer muy afortunada, porque no me han tocado eyaculadores precoces ni tios demasiado lentorros, y en general todos se las han sabido apañar muy bien para que la espera se me haga muy entretenida, jajajaja

Unknown dijo...

María gracias por hundirme en la miseria!!Toda la vida luchando por durar lo más que uno puede, recurriendo a técnicas difíciles pero que con la práctica ya están dominadas...y ahora llegas tu y dices que somos demasiados lentos....Por lo menos a mí nunca se me han quejado...

Besos!!

María dijo...

Jose-airam!! jajajaja

A ver, no es cuestión de ser el correcaminos... in medium virtus, que decían los romanos.

Yo creo que la cuestión es que hya una leyenda urbana pululando por ahí que dice que las mujeres necesitamos más tiempo para llegar al orgasmo, y eso no es del todo cierto. Lo cierto es que necesitamos "otro tiempo". Más preliminares, más toqueteo, extimulación más directa del clítoris, y menos "mete-saca" eterno, digamos.

Pero que te hayas preocupado por ser complaciente con tus parejas dice mucho de tí. Buen por tí!

Esther dijo...

Pues chica, yo es que como hasta ahora no vivo con mi pareja, el tiempo que destinamos al sexo, para mi tiene que complacerme y él venga a dar vueltas y hacer preliminares, otras pagarían por eso, pero si es que si yo tengo ganas, no me hace falta preliminar ninguno. ¡¡Echame el casquete ya hombre que no estoy para perder más tiempo!! que hasta dentro de una semana no te vuelvo a catar! que vida más triste! pero bueno que en otros casos entiendo que se necesite preliminares, y jueguecitos y cosas así, que yo tambien las practico, pero cuando urge....URGE jajajajaj estoy casi convencida de que la mayoría de las lectoras estarán de acuerdo conmigo. Mis amigas lo están por ese lado ya tengo la estadística.
Besos

María dijo...

Turuleta claro, es que circunstancia que rodea el polvo es siempre determinante.

No es lo mismo tener horas y horas, que te recreas, juegas, te diviertes, te ríes... que tener 20 minutos y el asiento de atrás de un coche. Todo tiene su punto

Cruela DeVal dijo...

Me gusta Sting en Police, cuando se puso en plan salvador del mundo me empezó a estomagar, pero después de lo del sexo tántrico de 7 horas le aborrecí...
Dios cómo odio las intensidades
Besos

MEL dijo...

Vamos a ver, el polvo siempre va en el intermedio, no? NO? Volvemos en... 5 minutos... pues eso, lo que es, es. En cuanto vuelve la serie se acabó la tontería, hay que priorizar.

Y si es en el plus da tiempo entre que empiezan las letras del final y las del principio de la siguiente.

Anónimo dijo...

a mi me ha tocado de todo pero en estos momentos estoy con uno que no sé como me va a responder, me explico: cuando mejor estoy zas el ya ha terminado, cuando yo ya he llegado a el le cuesta o no quiere o no se que leches pero hay manera. Conclusión: que aqui cada uno cuando hace lo suyo hasta luego lukas!!! eso es lo que me parece que hacemos por ambas partes.


Hace mucho que no te leia por falta de tiempo, un placer.
Ah! una pregunta, cual es ese ejercicio que haces para la memoria? danos un cursillo rapido por favor. Muchas gracias.

Maddi. Agur.

Ely dijo...

Mel... CHOCALA!!!

MEL dijo...

Ay Ely tía, tú mentiendes, verdad? es que... joder, ni que estuviesemos aquí para tanta tontería, al grano, al grano, que solo hay 24 horas al día y ver gossip girl me quita muchas!!

Maddi, puedes intentar resolver mentalmente los puzzles del Profesor Layton mientras él termina... matas 2 pájaros de un tiro! (Agur? tía, que lloro... mañana...es... dios...)

María dijo...

Cruela, jajajaja, es que hay intensidades que... bueno... en fin... a mi la gente demasiado intensa me mata!! jajajaja

María dijo...

Ay, Mel.... Ely... tías, yo lo he intentado, pero no puedo NO PUEDOOOOOOOOOOO

Yo si me pongo, me pongo. Y el rollo este de "estoy en el intermedio y me apuro"... no puedo, se me va la olla. Yo me concentro y me concentro al 100%, pierdo el hilo... hasta pierdo la noción del tiempo, que se me queman las cosas en el horno en esos polvos supuestamente rápidos en la cocina... eso sí, cuando termino, terminé. O eres un hacha recomponiendo mi deseo libidinoso, o cuento margaritas.

María dijo...

Maddi, jajajaja, búscate otro, que este el día menos pensado te deja tres o cuatro polvos a medias y luego ya verás, jajajaja

¿Para la memoria?

1.- Leer mucho y tratar de reproducir párrafos exactos.

2.- Escribir los sueños e ideas en cuanto te levantas, funciona muy bien. Al cabo de unos meses ya no te hace falta escribirlo.

3.- Meditar. Pero de verdad. En plan ojos cerrados, postura relajada y pensamiento en blanco. Recuerdas miles de cosas!!

4.- Ejercitar otros sentidos: olores, tacto... para asociarlos a los recuerdos.


Y... ya está! creo...

Pati dijo...

Mary, te ha quedado muy Sex in the City, no? :)

El tiempo, como el tamaño, no es lo que importa. Lo que haces con tu tiempo y tu tamaño, ¡eso es lo importante!

¿No? Besos

Anónimo dijo...

Me parto. Será que llevo unos días muy reflexiva con todo lo asociado al sexo, a los preliminares y al orgasmo en sí.
No me quejo de momento. Mi pareja suele tener los orgasmos antes que yo en muchas ocasiones pero por suerte no me deja a medias. Como mucho, cinco minutos y rematamos la faena.
Eso sí, si soy yo la que acabo antes, me mata tener que seguir después para que llegue él. Aaaaaaa!!!!

Me he divertido leyendo tu post y desde luego me has dado otro motivo para seguir reflexionando sobre las relaciones. Por cierto, los comentarios que te dejan son la Kaña!!!

Saludos.
Ángeles.

María dijo...

Pati... mmmmmmmm... no sé, no sé... importar importa, creo yo, lo que pasa es que no en en plano en el que se situa habitualmente, y precisamente de eso hablo.

Es importante el tamaño??? Pues es importante que el tamaño se adecúe a tus necesidades.

Es importante el tiempo? Pues es importante que el tiempo esté consensuado en la pareja, que ambos lo consideren "el correcto" para sentirse a gusto.

Creo que es cuestión de romper mitos: no la quiero enorme y eterna, la quiero a mi gusto... digamos.

María dijo...

Ángeles, has escrito algo maravilloso:

"Me he divertido leyendo tu post"

Sólo por eso merece la pena escribirlos, de verdad, muchas gracias!!!

Anónimo dijo...

BUENISIMO EL POST
MUCHAS GRACIAS POR EL RATITO
TR
BESOS GUAPA

Mirash dijo...

Llego un poco tarde, pero me he reído mucho con el post, y me ha recordado algo que yo no sé si me pasa a mí sola o también a los demás: ¿no creéis que los puñeteros preliminares están sobrevalorados? Mi antiguo novio era frustrante: besuqueo, tocamiento, besuqueo, te quito una prenda cada 10 minutos. Diossss Total, que llegaba un momento en el que se te quitaban las ganas, o eso, o el chico ya estaba tan puesto que no duraba. Y no me ha pasado sólo una vez... En fin, que me da un poco de corte hablar de estas cosas, pero ¿en serio gusta tanto el juego previo como dicen?