GUAPA!!!

Cualquier día de diciembre, siete de la mañana, tres o cuatro grados de temperatura, las calles desiertas y una llovizna absurda estropeándote la melena como telón de fondo.



Tú caminas por la calle Orzán, medio dormida y al borde del colapso, tratando de recordar si lo que rociaste en tus axilas era desodorante o laca para el pelo. Estás cansada, quieres volver al calor de la cama, y lo único que te impulsa hacia el despacho es la certeza de que al menos en la oficina hará algo más de calor que esta gélida calle en pleno mes de diciembre.

Mientras sigues dándole vueltas al dilema del desodorante al tiempo que recapacitas mentalmente sobre la cantidad de asuntos pendientes que dejaste ayer sobre la mesa, un hombre de mediana edad sale a tu paso.

Ni guapo, ni feo, ni gordo, ni flaco, ni alto, ni bajo… un tío normal. Se cruza por tu camino en medio del desierto de asfalto que son las calles a esas horas intempestivas de la madrugada, y, como quien no quiere la cosa, te mira de soslayo y suelta:

“Eres lo más bonito que he visto esta mañana”

De repente, ese tío normal te parece un cruce perfecto entre George Clooney e Ewan McGregor. Se ha convertido en un super héroe. Sigue haciendo un frío de cojones y la maldita lluvia aún está estropeando lo que pretendió ser un precioso alisado, y desde luego tus dudas acerca del desodorante siguen ahí, pero en este momento te importa un cuerno. Porque ese desconocido que igual es un asesino a sueldo, o incluso algo peor, ha dicho que eras lo más bonito que había visto esa mañana, y todo lo demás ha dejado de tener sentido en tu existencia.

Tal es el poder del piropo.

Yo, después de esta experiencia religiosa, he llegado a la conclusión de que los piropeadores, independientemente de su sexo, condición o etnia, deberían estar subvencionados por el estado. Porque, a ver, nos gastamos miles de euros en levantar una y otra vez la misma calle, que a veces me planteo si la cuestión será arreglarla o recuperar algo que se dejó dentro un operario la última vez, y no invertimos ni un solo céntimo en levantar la moral de las personas humanas que, como yo (o sea, como casi todos) nos pegamos unos madrugones inhumanos para ganarnos el sustento… y lo que no es sustento también.

Y esto lo digo yo, que siempre he presumido de “feminista” en el sentido menos extremo de la expresión. Pero es que yo soy de las que cree que los piropos son como los boomerangs, de doble dirección. De hecho, las mujeres deberíamos animarnos más y soltar algún que otro piropo a los hombres, que hay por ahí alguno que se los merece!!

El piropo, amigos, es un bien que debería ser nacionalizado, y que además, en los últimos tiempos, parece estar en peligro de extinción. Se ha perdido esa costumbre tan maravillosamente halagadora de llamar “guapa” a la morena que pisa con garbo, y eso es a todas luces inexcusable. Y lo mismo digo de la escasez de “tío bueno” que se escuchan últimamente.

Yo creo que el mejor piropo que se puede decir es siempre el más sencillo, porque suele ser el que suena más sincero –aunque sea más falso que un euro de gominola-, y por lo tanto suele resultar más efectivo. Un “guapa” a tiempo es siempre un triunfo. Aunque, como en casi todo, hay tantas variedades que es imposible no encontrar uno que te guste.

Hay piropos literarios, de esos elaborados, del tipo “no te miro a los ojos, por si me convierto en piedra”, que suelen resultar un poquito empalagosos pero que son perfectos para el día en que uno se siente romanticón y embobao.

Hay piropos físicos, de esos que salen de las entrañas, que a veces rozan un poco la chabacanería pero que son de lo más estimulantes en los días grises en que te sientes juguetón. A esta categoría pertenecen frases que son ya patrimonio de la humanidad, como “eso es carne y no lo que echa mi madre al cocido”.

Luego están los piropos originales, los que tienen un puntito de elaboración casera, como aquel que me soltó una vez un obrero madrileño –grandes profesionales del piropeo donde los haya-, “eres más bonita que la navidad y la pascua juntas, niña”.

Están también los piropos sexuales. A mi estos son los que menos me gustan, por evidentes. Yo es que soy más de lo sugerido, lo translúcido, lo que deja espacio a la imaginación. Pero comprendo que habrá quien adore las frases esas de “si tu culo fuera azucar sería diabético” o “te comía entera, vestida y todo, aunque cagara trapos un mes”.

Mis favoritos son los piropos inesperados, los que te pillan por sorpresa. Y, dentro de esta categoría, los piropos interactivos son mi perdición. Esos en los que es necesario que tú intervengas de algún modo. Por ejemplo, paseas por la calle, y un chico te para para. Parece que te va a pedir la hora, pero te pregunta algo así como “¿tú sabes quién es el presidente del gobierno?”. Como le ves cara de agobio, respondes, pensando que está perdiendo una apuesta, o algo así, y una vez que has contestado, te suelta “o sea, que la perfección existe: guapa y lista. Qué maravilla” (esta historia es real, y me encanta recordarla!!! Jajajaja)

En España existen verdaderos profesionales del piropeo, y no me refiero sólo a los obreros, que son, sin duda, y así generalizando, los grandes maestros de este arte casi olvidado. Hay también mujeres especialistas en hacer sentir a los que las rodean que son los más bellos, los más maravillosos… vamos, el no va más.

A esta gente deberíamos tenerlos a sueldo del estado, porque contribuyen indiscutiblemente a la buena marcha del país. No es lo mismo llegar a la oficina de mala hostia que con un “guapa” en el recuerdo reciente, la verdad. Del mismo modo que no es igual llegar a casa cabreado que hacerlo con la imagen de la chica de la parada de autobús diciéndote “morenazo, esos sí es un cuerpo y no el de bomberos”.

Hasta las parejas deberíamos dar propina a estos altruistas ángeles, que convierte la anodina convivencia en un excitante viaje. Porque claro, a una le entran el doble de ganas de fiesta conyugal cuando en sus oídos aún resuena el piropo que acaba de soltarle el frutero, por poner un ejemplo cercano.

Por todo esto, señores, me estoy planteando seriamente elevar a la Cortes una Proposición de Ley que regule el piropeo patrio, lo remunere convenientemente y obligue a que en todas las calles, en todas las aceras, en cada una de las solitarias esquinas mañaneras de los pueblos y ciudades de esta España que habitamos haya apostados un hombre o mujer que nos deleite con un piropo en los días grises.

Estoy convencida de que la Seguridad Social ahorraría millones en Prozac.



SUENA EN MI I-POD:They don´t belive”, un tema precioso de Russian Red contenido en el primer álbum de esta madrileña tan naif, “I love your glasses”. Me gustó bastante su directo en el Colón de hace unas semanas, muy entretenido, la verdad. Indie pop de corte folk para las noches lluviosas de invierno.

59 comentarios:

Maryfandy dijo...

Eres la bomba Marini!
La verdad es que cuanta razón tienes en este Post (en los otros tb pero ahora no vienen al caso), que bien sienta un piropo, a todo el mundo le gusta oir cosas bonitas, sobre todo esos dias en los que te levantas, te miras al espejo y ni te reconoces... yo esos dias,como no me suelen piropear me voy a la pelu,y al salir ya me siento mejor,ya ni necesito el piropo.... fíjate que tontería pero me funciona.

Besitos Guapísima!

Naïf dijo...

Ja,ja,ja, tía, no actualices tan rápido, que no me dio tiempo a comentarte el post anterior.
Creo que ya os comenté alguna vez el día que iba en minishorts por el Orzán y dos obreretes peruanos gritaron desde una furgoneta: "Si las vías son así, como será la estación".
Me quedé paralizada pensando en qué coño eran "las vías", hasta que me di cuenta de que se referían a las piernas (se ve que la celulitis no se aprecia de lejos). Pero, claro, entonces me percaté de lo de "la estación" y me dio tal ataque de risa que la gente se me quedaba mirando.
Pero en ese momento le hubiera dado un besazo a cada uno, porque me alegraron el día por partida doble.

Unknown dijo...

Apoyo la moción sin duda... los piropos sexuales han sido lo más, el del culo me ha encantado.
Besos GUAPA!

María dijo...

Maryfany, a mi también me funciona la pelu!! Es un sustituto bastante bueno del piropo, pero claro, sale más caro subvencionar peluqierñias a gogó que pagar un piropeador profesional. Insisito en la propuesta de ley!!!

Piropos para todos ya!!!

María dijo...

Pinkocha, qué grande, pero qué grande!!! jajajajaja... es uno de esos piropos sexuales camuflados, como los regalos de reyes de los que habla Baballa, jajajajaja, ME ENCANTA!

María dijo...

Baballa, si nos juntamos unos cuantos, yo creo que podemos elevar la petición al Congreso!

Anónimo dijo...

Mis amigas y yo hemos llegado a una conclusión, después de horas y horas de intercambio de impresiones, es la siguiente:
Cuando teníamos diecitantos o titantos alguien te decía un "Dónde vas Princesa?" y, como mínimo, se llevaba un "al castillo gilipollas!!!"
Pero ahora en los taitantos, DIOSSSS!!! cuando alguien suelta un piropo, te hinchas como un globo, se te pone sonrisa bobalicona.
En fin, ésto es una reflexión.
Ruth
Por cierto, feliz año 2010

maba dijo...

superafavor de los piropos... así, espontáneos...que, además, hacen sonreir por lo que sea.. o reir directamente como el de las vías y la estación..

yo nunca le encontré ningún problema a lo de pasar por una obra y que te suelten una perlita.. (sin pasarnos demasiado, claro)

besos

MARI dijo...

Feliz año a todas/os...

Lamento discrepar, pero yo no soporto los piropos... A ver, me gusta que un amigo o mi pareja me digan si estoy guapa, o me digan algo bonito... pero que vaya a preguntar a alguien algo por la calle y me salga con esas... No sé porqué, pero me encabrona.

Entiendo que hay gente que lo hace con buena voluntad, pero a mí no me gusta, y me pone de peor leche, y no digamos ya si es un piropo de mal gusto... el pobre puede salir trasquilado.

En fin... rarezas de una

Ely dijo...

Soy de mucho piropo, de darlo quiero decir... porque he recibido pocos pero buenos, creo que tengo cara de inaccesible, o de mala leche, o de sobrada, o de creida... tampoco he ligado mucho, o sea... he ligado todo lo que he querido, pero porque no conozco la vergüenza y porque si esperas que un hombre capte tus señales, vas lista... y el tiempo no está para perderlo. Me ha pasado varias veces (no quiero presumir y tal), de estar en un sitio, fijarme en un chico, hacer el baile del cortejo y al fin... él se acerca... te haces un repaso mental, y te crees que él ha caido en tus redes... está ahí, a menos de medio metro, que viene, que viene... que se quede aqui!!! "disculpa (por dios, y tanto que te disculpo), pero tenía que decirtelo (en tu casa o en la mía? en la mia en la mia), eres la mujer mas guapa que he visto en tiempo (pues gano desnudaaaaaaaaaa), tenía que decírtelo... (bla bla bla, besemonos)... "y se va, pero donde vaaaaaaaaaaa???? y así me ha pasado en el orzán, en la ciudad vieja, en santa cristina, en vigo y una vez en Oviedo!!! O sea...

María dijo...

Ruth, se ve que yo soy agradecida de naturaleza (jajajaja) porque a mi siempre me han parecido bien!! jajajajaja

Eso sí, con los años he aprendido a encajarlos mejor, porque ahora los llevo como con más naturalidad

María dijo...

Maba, los piropos son el mejor invento después del rimmel y el sexo... bueno, igual en otro orden...

María dijo...

Mari, mujer, para gustos colores... pero a quién no le gusta que le digan algo bonito??

No digo uno subido de tono, pero un guapa!!! al pasar por delante de una parada de autobús... eso es un manjar!!

María dijo...

Tía, Ely... QUÉ FUERTE!!!

Yo no he sido de las muy piropeadas, ni lo soy ahora, la verdad. A lo mejor por eso los llevo genial, porque me llegan dosificados... será eso.

Eso sí, uno de mis mejores amigos me dijo una vez que lo maravilloso de acercarse a mi -en plan ligón- era que, dijese que sí o que no, siempre te despachaba con una sonrisa y un "gracias"... con los piropos actúo igual. A ver, el tío -o la tía, porque aunque parezca mentira me han piropeado casi tantas mujeres como hombres- se ha tomado la molestia de inventar la frase y decírtela, qué menos que dar las gracias!

MEL dijo...

los piropos de los obreros eran los mejores, sin duda, pero eran, eran, ahora entre que ya no hay obras por la crisis y entre que los obreros son todos una mezcla rumanoalbanocosovar con un toque de peruano rechoncho, como mucho puedes escuchar un graznido que da miedo, yo echo a correr, a ver si me van a lanzar el martillo en plan baile del amor...

María dijo...

Ay, jajajajaja, Mel, si es que ya no hay profesionales del piropo...

A mi me encantan los de un compañero de trabajo, un señor muuuuy mayor y super atractivo (sería como un abuelo guapo, para que nos entendamos) que siempre te dice cosas como "da gusto entrar por la mañana y verte siempre tan guapa y tan sonriente. Así no improta madrugar, belleza".

Eso sí es un gran profesional del piropo!!

Perla N. dijo...

Partiendo de la base de que aquí los vascos somos secos por naturaleza y para nada de piropear, paso a puntualizar:

1- Yo siempre he tenido una relación amor-odio con los piropos. Me encanta que me digan que estoy estupenda y que soy divina pero no que me lo diga un señor que pasa por ahí. Los piropos sexuales me dan repelús y ganas de pegarle a quien lo suelta, en cambio un guapa bien dicho me sube el ánimo hasta el infinito.

2- Deberían editar folletos para que los piropeadores sepan qué se puede decir y qué no. Un día en Madrid me crucé con un chavalillo al que sacaba como mínimo cinco años. Clavó sus ojos en los míos y me dijo: “Qué ojazos tienes, niña”. ¿Veis? Así, sí. Otro día en fiestas de este mi querido pueblo, mientras yo salía para ir a trabajar mucha gente se estaba retirando. Justo a lado de mi casa, en un banco, un grupo de rezagados desayunaba. Uno de ellos exclamó a mi paso: “Voy a cortar un seto con la forma de tu cuerpo”. Me tuve que reír y me duró todo el día. Así, también.

Pero analizándolo fríamente, creo que Ruth tiene razón. Con 20 años si alguien me piropeaba sólo me faltaba escupirle a la cara, en cambio ahora, a punto estoy de pasar dos veces por delante de las obras...

María dijo...

Perla, está claro que a veces te dan ganas de decirle a alguno "oye, guapo, ¿tú lo del buen gusto como que no, verdad?"

Pero un piropo gracioso, bien dicho, con gracia... como ese del seto, que es que es de libro, oye!!!... o uno sincero, dulce sin ser empalagoso, como el de los ojos... esos son taaaaaaaan buenos para el ego!!!

Miss B dijo...

Dónde hay que firmar esa petición.
Aquí no te piropea nadie. Cuando estoy en España los piropos con gracia o castizos me saben a gloria. Una vez en el centro de Madrid me piropeó un padre que iba con sus dos hijos y me partí. No se cortan y la verdad que hay veces que se agradece un poco de reconocimiento callejero.

besos

María dijo...

Ay, Miss B, cuánta, pero cuánta razón tienes!!!

Si es que además un piropo bien dicho es un regalo, hombre!!!

Perla N. dijo...

María, sí, el del seto es de libro, jajaja.

Efectivamente, los mejores son los graciosos sin ser ordinarios, esos que te hacen sonreir, y los simples pero que salen de dentro.

Lo dicho, un GUAPA a tiempo no tiene precio!!

Pati dijo...

Vale, yo firmo. Pero que haya alguna clausula que diga que no cuenta como piropo lo de que te piten con el coche cuando pasan a tu lado. Porque pegos unos brincos que no veas del susto. Y claro, pues a lo mejor el tío tenía buena intención, pero a mí me ha puesto de una mala leche que no veas.

Hala, guapas!!! A disfrutar del frío. Besicos madrileños.

Carmen dijo...

María, tienes toda la razón un simple guapa a tiempo es una victoria.

Yo no me puedo quejar porque en mi trabajo abundan los piropeadores, aunque no siempre aciertan todo hay que decirlo.

Pero que una entre por la puerta y le suelten 'tu si que eres guapa y no la primavera' pues como que te anima el día, para que vamos a decir lo contrario.

MEL dijo...

El piropo del seto no sé yo porque quién os dice que él no está pensando en una bola de esas gigantes con la que adornan la mayoría de jardines? osea!

María dijo...

Pati, jajajaja... vale, metemos una cláusula que regule los bocinazos

María dijo...

Ay, Carmen, qué bonito!!! Yo quiero trabajar en tu oficina!!!

María dijo...
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María dijo...
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María dijo...

Mel, tía!!!! jajajajajajajajajajajajaja

Joder, sí que sois raros los vascos con los piropos!! jajajajaja

María dijo...
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Anónimo dijo...

Te ha quedado redondito redondito el post...adoro russian Red
Saludines
Vera

Anónimo dijo...

Maria, pues en tu barrio aún se escucha alguno. Este verano tuve a bien lesionarme los dos tobillos (uno solo se lo lesiona cualquiera que coj....perdon!!) y tuve que ir muuuucho al fisio, cerquita, cerquita....oyes, dos piropos dos que me cayeron (dias diferentes, diferentes...eh...hummm...raza masculina...eh??...eso, si!!), con lo que descubri que: tener los tobillos malitos es un coñazo, si estas baja de moral pasear por el Orzan (interior, no playa) es buena idea, si no te caen piropos seguro que encuentras algo chulo en las tiendas para ponerte mona.

Un beso

Maite

Pd.- el del culo nunca lo habia oido!!! jajajajaj

Anónimo dijo...

Yo otra vez....el de las vias lo recibi yo hace unos años pero como mas nuestro....es un decir...en Cuatro Caminos me gritaron desde un camión una "vaia rodas!!!!"....ensebre si que fue...

Maite

mari dijo...

Pues sigo sin entenderlo, a mí que por la calle alguien se acerque a mí y me diga ¡como estás morena!, me toca las narices... A ver si es que tengo algo escacharrao por ahí...

Cruela DeVal dijo...

Tienes razón hija, dónde esté un buen pirroto que se quite lo demás... que por mucho que a veces finos finos no son te sacan del reino de las sombras y de repente te siente mirada y contemplada, debería de ser un derecho al nacer
buenísimo como siempre
Besoos

QuietBrown dijo...

Jajajajaja, he leído todo el post con una sonrisa, ¿cuenta como piropo?
A mí los piropos dichos por lo bajo, por un desconocido con voz de baboso (ejemplo reciente, por eso lo digo) me dan un asco increíble. Es que me dan ganas de pillar al tipo y decir "de qué vas y con qué derecho". Pero un piropo dicho por conocido/desconocido con gracia, efectivamente no tiene precio. Y apuesto por echar más piropos a los chicos, que hay algunos de monumento (y sí, pienso en concreto), ¡a por ellos! =D

Anónimo dijo...

Hola, a lo mejor llego tarde pero tengo que comentarlo: el piropo que más me ha impactado en mi vida, estaba con unas amigas en el metro y cerca de nosotras dos franceses altísimos, requeteguapísimos, uno de ellos era algo espectacular, moreno con ojos verdes tipo Alain Delon de joven. Nosotras flipando, y afortunadamente íbamos arregladitas. Para mi sorpresa se me acerca el guapísimo de forma muy sensual y entre español y francés me dice: Te lo tengo que decir, eres la mujer española más guapa que he visto nunca, muy, muy guapa... Me quedé "agilipollá" y no pude decir nada, sobre todo por la manera que me lo decía, como sensual, amable y con admiración a la vez. Así da gusto... y me subió el ego como no os lo podéis imaginar, porque claro, ese tío bueno habrá vivido rodeado de bellezas (¿o no?). Ese día mis amigas me odiaron desde el cariño, je, je.

Patricia dijo...

Qué buen post María.

Pues a mí me encanta los piropos, decir lo contrario sería mentir como una cosaca. Un buen piropo, bien dicho y sin que sea grosero es algo que te dispara el ego que no veas.

Yo he escuchado de todo, pero sin duda, el mejor un día, saliendo de casa también, temprano, por la mañana. Cerca de la Avenida Finisterre un obrero me dijo: "Tú sí que deberías llevar escolta y no la Reina de Inglaterra". Casi le doy dos besos del subidón. No se me ha olvidado. ¿A quién le puede molestar que le digan cosas así de bonitas e ingeniosas?.

Luego tenemos el piropo bravú. Este fue en Santiago, saliendo de mi casa. Un señor de metro y medio, cavando una zanja me soltó: "Viva la elejansia, me cajo na parracha". No me reí tanto en toda mi vida.


Así que bienvenidos sean. Cuando dentro de unos lustros me vuelva invisible a ojos del sexo contrario, los echaré de menos, seguro.

El concierto de Russian Red me encantó!

Biquiños guapas!!

María dijo...

tía, Maite!!! A mi eso no me pasa tanto... no sé si picarme o salir con tacones más altos, jajajaja

María dijo...

Vera, muchas gracias!

María dijo...

Mari, tía, jajajaja... no te pasa nada mujer, es sólo que no es tu estilo, nada más... como en todo, gustos colores!

María dijo...

Cruela, me gusta tu planteamiento: introduzcamos los piropos como derecho fundamental... TODOS TENEMOS DERECHO A SER PIROPEADOS, A SENTIRNOS DESEADOS, ADORADOS Y ADMIRADOS.

¿Cómo suena como artículo de la constitución? jajajaja

María dijo...

Quietbrown, yo creo que las mujeres deberíamos perder ese miedo atroz a decirle a un tío "qué bueno estás"... seguro que lo agradecen y todo!

María dijo...

Ay, Anónimo, qué historia tan bonita!!! Desdel uego si yo fuese contigo ese día te odiaría, pero al mismo tiempo, secretamente, imaginaría que se había acercado a tí por miedo a decirme nada a mi, jajajajajajja

Cosas como esa hacen que vivir merezca la pena! sí señora!

María dijo...

Patricia!!! el bravú se ha salido del mapa!!! qué grande, qué grande por el amor de Dior es GENIAL!!!

El otro es tan tierno, tan bonito, tan ingenioso... que en este momento te odio un poquito, lo siento mucho, jajajajja

Perla N. dijo...

Mel, corazón mío.

¿Tú crees que mirando mi cuerpo serrano alguien puede pensar en una bola? Gigante sí, pero bola no, eh? Si es que tienes unas cosas.....

María dijo...

Jajajajajaja... mira, yo sólo te digo una cosa.

Ayer por la tarde fui a comprarme unos jeans a Levis y el tío del probador de al lado me dijo "si a mi me quedasen como a ti le daba la vuelta a la cabeza para verme el culo". Me llevé dos pares. Yo creo que le contrató la tienda, jajajaja

MEL dijo...

ay María, que me lo imagino en plan niña del exorcista, tía, jajajajajajajajaja

Perla N. dijo...

María, yo me hubiera llevado cinco, jajajaja!!!

Joder, los vascos son unos rancios...aquí se lleva más el estilo Arturo, jajajaja!!!

María dijo...

Sé que me arrepentiré de preguntar, pero... ¿qué es exactamente el "estilo Arturo"? ¿Con capa y espada mágica?

Perla N. dijo...

Jajajaja, no ves GH???? Pues eso....Jajajajaja

Anónimo dijo...

pues yo he escuchado de todo... y la verdad es que en general, no me gustan. No me interesa la opinion de nadie sobre mi, dicha como sea. Y los babosos menos, que asco... aunque algunos son bonitos, si, pero..
Sabeis el que recuerdo mas: temprano por la mañana, cargada de libros, cabizbaja, muerta de frio, y yendo a clase y un obrero: 'Na miña terra a un burro cargado de libros chamanlle un estudiante'.. eso definia muy bien mi vida en aquel momento y eso se me quedo.

María dijo...

Ahhhhhhhhhhhh!!!!

ESE Arturo!!!

Y yo pensando en el del Corazón de León... en fin...

María dijo...

Jesús Anónimo!!! Eso no es un piropo es una putada!

Anónimo dijo...

si, pero es que definia mi vida tan bien... yo no hacia absolutamente nada mas en mi vida. Un resumen de mi vida en una frase, vaya

María dijo...

Espero sinceramente que las cosas hayan cambiado, porque estudiar, por muy importante que sea, no es ni será nunca sinónimo de vivir!

Unknown dijo...

Y a mi que me cuesta un mundo piropear...creo que en el fondo soy un parao.

Feliz año guapa!

Besos!

Rosa Iglesias dijo...

antes de nada... estoy escuchando el mismo cd que tú!!!!!!!!!!! qué gracia

y después: totalmente de acuerdo. que viva un piropo. creo que levantan la moral y el ánimo, a nadie le amarga un dulce. recuerdo aquí en Sevilla a una amiga y a mí que nos dijeron: ole ole ole, os váis a caer como las brevas, de buenas que estáis. Y crecimos 3 cms.

por ciero, estás guapísima con tu nuevo look. y no es piropo, es verdad!!!!

mua mua y buen finde

gelines dijo...

Con la edad, aprecio cada vez más un piropo bonito o gracioso (o sexual si viene al caso) precisamente porque dejan de ser corrientes. Te vas volviendo invisible por momentos y tú que te sigues viendo tan mona como siempre...pues lo echas en falta.

Para mí los mejores piropos me los dice un compañero, que siempre tiene una palabra cariñosa y divertida para animarte el día. Si encima me lo dice cuando me encuentra en la máquina de café, con el vestido manchado de tiza y cargada con 50 exámenes para corregir y cara de no querer hablar con nadie...la verdad es que me lo comería a besos (castos).