UNA VIDA DE PELÍCULA

El otro día me fui de compras con mi hermano. Es algo que hago de cuando en vez, y me lo paso genial, primero porque mi hermano me cae muy bien, y segundo porque tener un contrapunto masculino, y mucho más joven que yo, me hace ver las cosas de otro modo.

El caso es que los tres hermanos hemos sido siempre muy peliculeros, y cuando nos juntamos montamos unos shows de lo más hilarante. Al salir de Pull&Bear, donde mareamos al pobre dependiente de acá para allá con tallas, colores, chistes malos… (hasta ligó conmigo, jajajaja), mi brother va y suelta: “Joder, tía, parecía una escena de Pretty Woman”.

Y eso nos llevó a elaborar este post. Porque, hablando entre nosotros, y luego vía Messenger con mi sister residente en la capital, descubrimos que a lo largo de nuestra vida juntos hemos imitado, de un modo u otro, cientos de escenas de películas famosas.

Es por eso que, entre los tres hermanos, hemos elaborado…

EL TOP TEN DE LAS ESCENAS DE CINE MÁS IMITADAS EN LA VIDA REAL:

1.- EL PIANO DE BIG. Es sin duda la número uno en nuestra lista. De hecho, mi hermana y yo tuvimos la inmensa suerte de poder imitarla de verdad, porque estuvimos, hace siglos, eso sí, en la juguetería de New York donde se rodó esa escena, justito, justito, sobre el mismo piano.

Esta escena me gusta tanto que, en cuanto Imaginarium sacó a la venta el Piano de Pies, hace cosa de cinco años, lo primero que hice fue comprar uno para regalárselo a mi ahijada.

Lo mejor de esta escena es que puede imitarse incluso sin piano. Si no lo habéis probado, meteos un par de vodkas entre pecho y espalda y proponedlo, ya veréis que divertido.

2.- EL BAILE DE CANTANDO BAJO LA LLUVIA: Esta tiene dos variantes. Una es la que obliga a llevar paraguas, que nos impulsa de forma irracional a girarlo como si fuese una noria y cantar, y la otra es la que te ataca cuando cae un chaparrón inesperado y te pilla en medio de ninguna parte.

Es más propensa a suceder en los chaparrones veraniegos, y es altamente contagiosa. De hecho, cuando trabajaba en televisión conseguimos que una docena de personas bailasen y cantasen el temita de marras en plena calle principal sin pagarles nada, sólo proponiéndoselo.

3.- LA DESPEDIDA DE CASABLANCA: Esta es un clásico. Se produce mucho cuando te despides de unos amigos a los que ves muy de cuando en vez, y en mi pandilla es un clásico imitarla cuando una pareja se despide de forma demasiado melosa, aunque vayan a verse pronto.

En mi familia recuerdo un caso especialmente hilarante. Una tarde, al terminar de comer, mi hermano me propuso acompañarle a no sé dónde, pero mi hermana ya me había propuesto otro plan antes. Si veis a mi hermano, visera en ristre rollo gorro de Bogart, despidiéndose de mi en el ascensor… dios, es que lo recuerdo y me muero de risa.

4.- RAMBO Y SUS PIERNAS: Otro clásico con mil posibilidades. Vale para las borracheras más inmundas, para burlarse de las personas muy quejicas “sí, sí, lo sé, estás fatal, tan fatal que no sientes las piernas”… incluso vale como chiste interno que nadie comprende.

En la playa existe la variante de enterrarte las piernas hasta medio muslo y hacer el chiste. Es un humor muy “made in my family”.

5.- EL ESCAPARATE DE DESAYUNO CON DIAMANTES. Esta también la imité de verdad a mi paso por New York, pero como de verdad es graciosa es comiendo chuches frente a un escaparate de Bershka, tal y como lo hicimos una tarde los tres.

Veníamos del cine, con los restos de la enorme bolsa de chucherías, y en el escaparate de Berhska vimos algo –no recuerdo qué- que nos llamó la atención. Nos paramos a mirarlo mientras devorábamos nubes… y de repente mi hermana va y suelta. “Vaya, igual de glamoroso que en Desayuno con Diamantes”. Nos moríamos de risa.

6.- LAS COMPRAS DE PRETTY WOMAN son inimitables en el fondo, pero en esencia todos las hemos imitado alguna vez. Es genial cuando te encuentras con un dependiente verdaderamente agradable justo el día que estás dispuesta a fundirte la Visa.

7.- EL DESMAYO DE LA NOVIA DE DRÁCULA. Y aquí no vale una novia cualquiera, tiene que ser la de la Hammer, esa que se desmayaba cuando el vampiro la mordía, pero del gusto. En mi pandilla somos muy propensos al contacto físico, y es una escena muy imitada –en el plano humorístico, se entiende.

8.- LOS VÓMITOS DE LA NIÑA DEL EXORCISTA. Y no me refiero a las borracheras inmundas, sino a las burlas que nos hacíamos cuando alguno de nosotros se ponía enfermo y no podía dejar de vomitar. En cuanto se nos empezaba a poner la cara verde y a desencajar la expresión, los otros gritaban… “cuidado, que viene la niña del exorcista”.

9.- EL GUANTE DE GILDA. La que nunca se haya quitado los guantes así, que levante la mano. Valen incluso los de fregar… de hecho, es con los que resulta más divertido. La primera vez que se me ocurrió hacerle el numerito a mi chico se moría de risa.

10.- LA MESA DEL CARTERO: Esta sí que sí. Si no la habéis probado… ¡¡¡¡hacedlo, por dios, por dios, por dios!!!! Esta escena es el verdadero motivo de la existencia de las cocinas, os lo aseguro.

Y VOSOTR@S... ¿QUÉ ESCENAS DESEARÍAS IMITAR? ¿CUÁLES IMITAIS MÁS A MENUDO?