CÓMO SOBREVIVIR A LAS REBAJAS -Guía práctica y ejercicios de desarrollo-

Ya están aquíiiiiiiiiiiiii… (léase con voz de niñita rubia asustada frente a un televisor lleno de nieve).



Las rebajas están a punto de aterrizar en nuestras fashionistas y maravillosas vidas, y, como cada año, la idea de hacer colas interminables frente a los probadores para posteriormente guardar pacientemente una cola aún más larga para pagar me produce urticaria.

Una, que es perro viejo en esto de las compritas y que se conoce muy, pero que muy bien, ha terminado por no pecar con esto de las rebajas.




Es que antes, en mis tiempos mozos (my grandma dixit), veía un cartel de “rebajado” y me lanzaba sobre el artículo en cuestión como si fuese la última copa de Dom Perignom en una fiesta ultra aburrida. Así pasaba, que luego llegabas a casa y te encontrabas con que la mitad de las prendas que gentilmente habías adoptado o no te valían, o te quedaban enormes (hacer cola en los probadores era superior a mis fuerzas), o eran tremendamente imponibles.



Hace un par de años descubrí un método casi infalible para aprovechar al máximo las rebajas, y, como soy muy generosa, he decidido compartirlo con tod@s vosotr@s, que para eso sois los más fashion, elegantes y sexys del mundo.


CÓMO APROVECHAR LAS REBAJAS Y NO MORIR –NI ASESINAR TU CUENTA CORRIENTE NI TU ARMARIO- EN EL INTENTO.

1.- Lo primero que debemos hacer es ordenar concienzudamente nuestro vestidor. Selecciona las prendas que utilizas habitualmente, las que te pones poco pero te gustan mucho, y aquellas que, aunque no saques jamás de la pecha, adoras (por el motivo que sea). Desecha sin piedad alguna prendas que no te gusten, que te queden mal o que simplemente no sabes por qué están ahí. Incluso si todavía les cuelga la etiqueta.




La Máxima: Sólo existen dos motivos aceptables para conservar una prenda en tu armario; los motivos prácticos y los motivos sentimentales. "Por si acaso" no es un motivo.

2.- Una vez que tengas tu ropa y complementos perfectamente colocados y controlados, elabora una lista con todos aquellos básicos que necesitas adquirir o renovar. Si tu rebequita negra está llena de pelotillas, es el momento de proporcionarle un merecido retiro en aras de una nueva adquisición. Y si no tienes una cartera de mano en rojo, por ejemplo, es un buen momento para buscarla.



La Máxima: Aunque el fondo de armario sea el reducto de los cobardes, todos tenemos días timoratos. Mejor curarse en salud.

3.- El tercer paso es el más divertido. Hazte con una extensa colección de revistas de moda en las que aparezcan las nuevas tendencias de la primavera que ya se avecina, y busca en ellas algún reducto del invierno. Ya que vas a hacerte con prendas de una temporada que ya está terminando, que al menos sean ponibles en la que ya se avecina. Por ejemplo: sí a los colores, sí a las camisas románticas, sí a las cazadoras perfecto,… pero… ¿no es quizás algo tarde para hacerse con un pañuelo étnico?



La Máxima: Las rebajas no son el momento de comprar tendencia, porque cuando llega el descuento la tendencia ya ha pasado.

4.- Ya tienes tu lista. Ya sabes lo que quieres. ¿Y ahora, qué? Pues ahora toca elaborar un presupuesto. Esta parte es la más triste –al menos en mi caso, que llegada la cuesta de enero tengo la Visa echando humo y la cuenta corriente en números rojos-, pero es necesaria, qué queréis.

Mi recomendación es ser realista con el presupuesto y no excederlo jamás, aunque aquí cada caso es diferente. Personalmente prefiero llevar efectivo para evitar tentaciones con las tarjetas, y anotar lo que gasto en cada tienda. Eso sí, si terminada la jornada de shopping descubres que tienes todavía algún billete escondido en la cartera, siempre te puedes abalanzar sobre ese par de zapatos que no necesitas, pero deseas con locura.




La Máxima: Vestir bien es importante, pero si no puedo pagar el alquiler terminaré por lucir mis outfits bajo un puente, y no quedan tan bonitos como en un restaurante de lujo, la verdad.

Un último apunte: las grandes firmas también rebajan o descuentan en estas fechas, y prendas o complementos que antes no te podías permitir están ahora al alcance de tu tarjeta de crédito. No descartes una tienda sólo porque, a priori, no entra en tu presupuesto.

…Uy, que casi se me olvida…

FELIZ AÑO NUEVO A TOD@S