CUESTIÓN DE IMAGEN

La imagen cuenta. Y mucho.


No estoy hablando de belleza. Hay gente fea con muy buena imagen. Hablo del lenguaje no verbal, que sigue siendo comunicación al fin y al cabo.

La imagen cuenta, y mucho… pero oficialmente seguimos considerando vanidoso o superficial –en el mejor de los casos- a los cargos públicos o privados de cierta relevancia que manifiestan su interés por la moda, por el lenguaje gestual o por el protocolo, entendido este en su faceta más sencilla (qué me pogo, cómo me lo pongo, para qué me lo pongo).


Esta es la conclusión a la que llegué el pasado martes, después de acudir al I Foro sobre Relaciones Gabinetes de Comunicación, Gabinetes Técnicos y Departamentos de Protocolo, organziado por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre (fundador de La Voz de Galicia).


En el foro participaban cuatro ponentes, cuatro figuras de reconocido prestigio en la materia: Carlos Fuentes Lafuente, actual director de la Escuela Internacional de Protocolo y miembro fundador de la Organización Internacional de Ceremonial y Protocolo; Juan Carlos Gafo Acevedo, director del departamento de protocolo de la Presidencia del Gobierno; José Manuel Velasco Guardado, director de comunicación de Unión Fenosa, recientemente nombrado presidente de la Asociación de Directivos de Comunicación, y Antón Losada Trabada, profesor titular de Ciencia Política en la Universidade de Santiago.

Todos ellos hablaron largo y tendido –con mayor o menor fortuna- sobre los entresijos de la comunicación y el protocolo. Que si las notas de prensa, que si el jefe de gabinete que filtra las visitas indeseables, que si mejor ponte a la derecha o a la izquierda, porque este tiene un cargo más así o más asá...

Sin embargo, ninguno de ellos, ni los que se mueven en el ámbito público ni los que lo hacen en el de la empresa privada, mencionaron, tan si quiera de pasada, la importancia de la imagen.

Decía Plutarco que la mujer del César no sólo ha de ser honrada, sino también parecerlo. Y tenía razón.

Que nadie malinterprete mis palabras. Soy enemiga acérrima del “qué dirán”. Creo que cada uno debe vestir y actuar como le venga en gana... pero esa forma de vestir y actuar es también comunicación, y cuando nuestro trabajo se desempeña de cara a la galería, es tan relevante como un buen discurso.

La imagen cuenta, y mucho. Y esto no es una novedad, aunque en la actualidad este campo cuente con una mayor profesionalidad. Existen ejemplos más antiguos que el mundo que demuestran que “lo que somos” se tranmite también por “lo que parecemos”. Desde las telas oscuras y sobrias de los reyes Católicos, con sus trajes severos y recios, hasta la melenita rebelde del último Aznar, pasando por la chaqueta de pana de aquel Felipe González de 1982, los elementos físicos, estéticos y gestuales han estado siempre al servicio de la imagen corporativa, aunque no siempre los hayamos sabido utilizar con maestría.


Nuestra imagen –e insisito en que no hablo nunca de ser guapo o feo-, es nuestra carta de presentación ante los demás, nuestra tarjeta de visita. Y es cierto que hay gente con un gusto nulo en el vestir, o con formas y maneras más bien neanderthales, que luego resultan ser auténticos cracks laborales en sus terrenos... pero no es menos cierto que resulta mucho más difícil prestar atención a las palabras de una persona que nos provoca rechazo visual, cuyos gestos nos resultan desagradables, o cuyo tono de voz nos provoca úlcera auditiva.


Todo esto es verdad, y pese a todo…

…pese a todo, en España seguimos creyendo que cuando un hombre se preocupa por su imagen es un frívolo, que cuando una mujer cuida con esmero lo que se pone, es una insustancial… e incluso he llegado a escuchar, de boca de personas a las que presupongo cierta formación e inteligencia, que las personas “desaliñadas” son mejores profesionales, porque tienen menos pájaros en la cabeza.

El pasado martes, en aquel foro, eché en falta cierta relevancia sobre estos asuntos tan mundanos. Y cuando, al terminar la ponencia, se lo comenté a uno de los participantes en la mesa, me respondió que no creía que fuese un tema especialmente relevante… curiosamente, llevaba la corbata perfectamente conjuntada con las rayas de su impolutamente planchada camisa, y los zapatos más lustrosos que he visto en años… pero claro, eso no era imagen… ¿o sí?

49 comentarios:

FAUNA dijo...

Por supuesto que sí es importante, es mas, depende de donde vayamos, a qué vayamos y con quién vayamos nos vestimos y comportamos de forma diferente.

Mi hijo cuando tan sólo tenia 7 años ya me lo dejó claro cuando yo quise ponerle una camiseta morada algo atrevida y me dijo que de eso nada, que los niños con los que estaría le llamarían maricón. Yo le dije que eso no era un insulto, bla,bla, y que debía tener su propia personalidad, y si a él le gustaba pues punto. El muy elocuente me contestó: "Tú cuando sales con tus amigas pijas te vistes pija, cuando vas al parque con nosotros vas deportiva y para estar en casa llevas zapatillas" Ni una palabra más, saqué su camiseta de futbol y arreando.

María dijo...

Fauna, es que los niños son pequeños, pero no idiotas, como decía mi madre, jajajaj

Yo soy partidaria de conservar nuestro propio estilo siempre, pero adaptarlo a las circunstancias.

Yo soy más bien atrevida visitiendo... pero a una entrevista de trabajo no llevaría camisetas de mil colores, ni zapatos de lunares; llevaría seguramente un jean con uan camisa original, o unos cargo con unos bonitos tacones, no sé si me explico.

Creo que tener personalidad estética no tiene por qué ser sinónimo de falta de adaptación.

Ana dijo...

Yo creo que la imagen importa, no mucho, sino muchísimo. Yo también he estado en contra siempre del tener una imagen determinada por el qué dirán o el aparentar no ser lo que eres. Pero cuando te empiezas a mover en el mundo laboral, la realidad es que en el primer impacto, además de cómo hables, te expreses, qué digas, etc, la imagen juega un papel fundamental.

Por supuesto que personas con imagen desaliñada pueden ser muy inteligentes y trabajadoras, está claro, pero apriori lo tienen más difícil (hay que desechar la imagen para ver detrás lo que hay). Y, con las personas que tienen buena imagen pasa al contrario, a priori entran más por el ojo, pero luego han de demostrar como que más su valía, porque muchos piensan que están ahí por su imagen...y eso es injusto.

Para nada estoy deacuerdo con las personas que piensan que las que cuidan su imagen son superficiales, frívolas o les den prioridad a otros temas...etc. Es como si se dice que los que tienen una imagen desaliñada son pasotas en todo en la vida. No se puede generalizar, pero la imagen predispone desde luego.

María dijo...

Ana, tienes razón, la imagen predispone... y teniendo como tenemos contro sobre ella, deberíamos aprender a utilzarla en nuestro favor.

No hablo de disfrazarnos, sino de aprender a dar a nuestra imagen personal un toque adecuado a cada ocasión.

Beatriz dijo...

María, es que la importancia de la imagen, no es ni siquiera discutible. Se podría discutir sobre lo justo o injusto que esto puede ser, pero lo cierto es que nuestro aspecto es nuestro Curriculum público, todos nos hacemos una primera idea de quienes tenemos enfrente por su aspecto, la ropa elegida, la forma de moverse, el tono de su voz, el paso al caminar...

Incluso hay veces que se trata "solo" de eso, hay gente con una imagen tan definida y determinada que "engaña" al mas listo, para su beneficio o en detrimento de sus intereses, e incluso en ocasiones sin pretenderlo.

Ana dijo...

Exacto, adaptarnos a cada circunstancia e intentar sacarnos el mejor y más adecuado partido en cada una de ellas. Vamos, tener gusto (aunque esto puede ser relativo) o saber estar (esto ya no es tna relativo).

María dijo...

Beatriz, yo tengo la teoría de que si todos fuesemos verdaderamente conscientes de nuestra imagen, no nos importaría que los juicios se emitiesen con ella como elementos... aunque claro, no como el único, eso sí.

María dijo...

Ana, el gusto, es verdad, es relativo, pero denota también cierto tipo de personalidad.

Por ejemplo, si yo buscase un responsable de comunicación, desde luego restaría puntos a una persona vestida de forma "antigua" o excesivamente clásica, porque es síntoma de falta de interés en las tendencias, y las tendencias marcan un ritmo que me interesa que se siga en ese puesto. Es un ejemplo, conste.

Pero, a parte de los gustos, está también el estilo o el saber estar, que pueden "aprenderse" y "educarse" sin ser "infiel" a nuestro gusto personal.

Una persona que masca chicle con la boca abierta, que grita al hablar -o al contrario, que habla super bajito-, una persona que lleva los zapatos sucios... dan mala imagen, y eso no es cuestión de gustos

Ely dijo...

La imagen es IMPORTANTISIMA, es nuestra tarjeta de presentacion. Si te llama a la puerta un hombre con el pelo sucio, las uñas negras, la ropa manchada de vino... por mas que venga a ofrecerte un millón de euros... tu no le vas a abrir...
Primero presentate... despues vendete... Creo ademas, que debes adecuar tu imagen a tu profesion. Si eres periodista y cubres festivales musicales no te pongas un traje chaqueta. Si eres dependienta de tienda de moda, vendeme lo que vendes (cuando trabajé en una zapateria, nos decian que nos pusieramos los zapatos que menos se vendian -no los teniamos que comprar-, porque la gente compra lo que ve... y era cierto).
Comento en muchos blogs de moda en la calle, y me dan la risa esta generacion que dicen no seguir los cánones de la moda y que la imagen no es lo mas importante... JA¡ Imaginaos en la consulta del ginecologo, toda espatarrada... y entra un tio como Marilyn Manson... que?

María dijo...

Jajajaja, Ely, que grande ese momento Marilyn Manson, jajajaja

Estoy de acuerdo. Yo he trabajo en televisión y muchas veces salía de una rueda de prensa en la Xunta para irme a cubrir un concierto de hip.hop, y la solución solian ser vaqueros con muchos complementos, que quitaba y ponía alternativamente.

Ana dijo...

Es cierto Ely, por mucho que digan que no siguen los cánones, cuando se enfrenten al mundo laboral, si son listos (ojo, no digo inteligentes, eso pueden serlo o no y no depende de la apariencia) cambiarán de idea.

Si es que, además, la imagen es lo primero, no lo único pero sí lo primero, y quien quiere pensar lo contrario se engaña a sí mismo (pero es que nos fijamos todos, del primero al último). Y cuidarla no es de frívolos, yo creo que es de listos.

Y, desde luego, para cada entrevista de trabajo debes pensar la imagen mas adecuada que quieres dar, es jugar a tu favor.

Ely dijo...

Haría un libro de como vestir segun tu profesion. Recuerdo a la dependienta de una fruteria... con unas uñas largas pintadas de rojo...

María dijo...

Ana, es que ese argumento es un arma de doble filo.

Mi chico no sale de los vaqueros y la camiseta. Un día, hablando del tema, me explicaba que él en realidad era muy consciente de lo que se ponía. Esa era la imagen que quería transmitir.

Yo creo que esos jóvenes que aseguran que no siguen los criterios, lo que hacen es seguir otros criterios determinados, los que ellos han escogido.

Si quiero parecer moderno y desenfadado, me visto de determinada manera.

Si quiero parecer despreocupado por mi imagen, me preocupo de llevar vaqueros sencillos y camisetas básicas. Así de simple

María dijo...

Ely, qué italiano!!! Es una migen muy La Dolcce Vita, jajaja

Beatriz dijo...

eso es maría, cuidar la imagen no significa ir de punta en blanco. a mi me hace mucha gracia la gente que va de pasota y te miran como si tu fueras una pringada por ir arreglada de otra forma. Estoy segura que han tardado muchisimo mas tiempo que yo en arreglarse y que les preocupa mas que a mi parecer algo que no desean.

María dijo...

Beatriz, ni más ni menos, pero les preocupa seguro, y es muy incongruente decir que tu imagen no te importa y luego negarte, por ejemplo, a vestir de traje si te lo exigen para un puesto. Eso es que tu imagen no sólo te preocupa, sino que además te gusta tal y como está y no estás dispuesto a cambiarla.

Reconozcámoslo, todos tenemos una imagen concreta, y esperamos que los demás la reconozcan como tal

Hahi dijo...

La imagen es fundamental y transmite casi todo de nosotros. Es cierto que no nos podemos dejar llevar por las primeras impresiones, pero en esta vida de locos que llevamos a veces apneas hay tiempo para nada más que una primera impresión. Por eso creo que es importante pensar en qué imagen queremos que los demás tengan de nosotros y vestirnos de acuerdo a eso. Básicamente es lo que hacemos todos lo días sin pensar, pero una vez que lo tienes claro es más fácil vencer la pereza y no sucumbir a los vaqueros viejitos y cómodos y las camisetas báscias cuando tenemos un mal día. (Este es de esos consejos que me cuesta seguir hasta a mí...jeje)
Muxus desde Bilbao

http://alfondodelarmario.blogspot.com

María dijo...

hahi, totalmente de acuerdo.

Además la imagen no es sólo cuestión de ropa o maquillajes y peinados... no es lo mismo caminar con paso firme y taconeando que con paso discreto y silencioso... son dos buenas opciones, pero son diferentes y denotan estilos y gustos diferentes

MEL dijo...

Mujer, habría cogido lo primero que encontró en el armario... quien no tiene una corbata a juego de cada camisa y sin una arruga en el armario? que poca fe!!

Ely, tú también, pobre frutera, no quiero imaginármela agarrando un melón...

María dijo...

Mel, jajajaja, veo a esa frutera con uñas a los actriz porno, agrarrando el melón con los dedos hiper separados y flexionados, jajajaja, de película, vamos.

Y claro, yo todo lo que tengo en el armario está perfectamente planchado y conjuntado. Todo lo tengo del mismo color para evitar errores, jajajajajaja

Beatriz dijo...

Está claro que hay que ser muy tontorrón para no darse cuenta del poder de la imagen.

Es un arma mas, y hay quien dispone de habilidades extraordinarias para utilizarla, y quien lo hace torpemente, verdad?

Anónimo dijo...

opino que la imagen es muy importante, pero no sólo la que proyectamos hacia los demás sino la que nos ofrecemos a nosotros mismos.
el día que te ves maravillosa de la muerte, independientemente de lo que lleves puesto, no hay quien te tosa. en cambio, como no te veas bien, ya te pueden decir una y mil veces que estás correcta, que tú no te vas a sentir segura en todo el día y la imagen que proyectas hacia los demás tampoco va a ser la mejor.
un saludo
Yolanda

Anónimo dijo...

Yo tb opino que la imagen es muy importante, es lo que proyectas, lo que dices de ti sin decir nada. La gente que quiere ir descuidada, piensa mucho mas su indumentaria.
Una prima mia, lleva el tipico look "tiraillo", pues bien, en verano compartimos casa, y puedo decir, que tarda en vestirse y en pintarse 2 horas para salir de fiesta. Siempre la tengo q esperar yo, y eso que, segun ella, yo soy mucho "mas pija" y me preocupo mas por "esas cosas".

En fin...

Genial el post

Antia

Pru dijo...

Para mí la imagen es importantísima, y por supuesto que influye en el Protocolo y la comunicación, ese hombre que te dijo que no importaba, no fue a dar la ponencia en bermudas y camiseta hawaiana, y a lo mejor es la ropa que más le gusta del mundo!! Creo que es importante tener un estilo propio, pero igual de importante es saber adaptarlo a las distintas circunstancias que se puedan presentar. Creo que, igual que hay que saber comportarse de una manera u otra en cada ocasión, e incluso dar un determinado trato más o menos coloquial, también hay que saber que tu imagen debe adaptarse de la misma manera, sin que para ello tengas que disfrazarte u olvidarte completamente de tu estilo personal. Para mí es una cuestión de respeto, en cierta manera, hacia las personas con las que estás tratando.

Nuevamente... buen post!! Besinos!!

Naïf dijo...

Buff, pues no sabes la movida que tuve yo con mi hermanita cuando vino a trabajar el día de la inauguración del local. Se ofendió toda porque le preparé un conjuntito y le pedí que se lo pusiera, al parecer le dio la impresión de que "rechazaba" su forma de vestir. Tuve que explicarle que me parece estupendo que vaya con rastas y camisetas desgarradas oliendo a gato, pero NO para trabajar, y menos para mí. Lo siento.

Naïf dijo...

Dios, me acabo de dar cuenta de que sonó un poco facha.

María dijo...

Jooo hice un comentario que parecía un testamento (por lo largo) y está missing en el cyberespacio...

venía a decir que de acuerdo con vosotras, la imagen es superimportante, pero no entendida como el peinado que llevas o la ropa que vistes, sino como lo que proyectas de tí hacia los demás, y eso no sólo es ropa, pelos o maquillaje, sino la actitud, el "saber estar" (esto me ha sonado a monja del cole)

Y él que dijo que la imagen no era importante, quiero pensar que no era consciente de lo que estaba diciendo...

Anónimo dijo...

El hecho de adaptar tu estilo a cada ocasión no significa no tener personalidad, al revés, ya que es una de los requisitos básicos para tener estilo.
Me hace mucha gracia la gente que dice que no le importa el físico de una persona, que sólo se fija en el interior. Pero eso es sencillamente imposible, ya que como no le hagas un test psicológico a todas las personas que te encuentres por la calle (y aún así) en lo primero que te fijas es en el físico. Y nunca te vas a ir a la primera con una persona cuyo aspecto te desagrada, lo cual no significa que sea fea. Ahora, cuando la conoces, pues ya juzgas el interior, pero a la primera de cambio todos somos superficiales. Esa es la razón por la que la imagen personal importa.
Pero estar histéric@ porque tienes una mancha o la camisa mal planchada, pues tampoco. Además, la moda no tiene por qué ser frívola, sino ser un hobbie. En mi caso me lo paso como una enana combinando y comprando, no por obsesión, sino por diversión. Es entonces cuado tu estilo gusta, porque la gente nota que te sientes bien con él.

Lara dijo...

Uiii nono...para nada es imagen!!!anda que..en fin!creo que la imagen lo dice todo o al menos muxo de alguien,que no te digo yo que por ir desaliñado seas mala persona,pero seguramente tendrás un aspecto que alguien que se arregla correctamente y que le importa su imagen no tiene!en fin que yo si que lo veo importante y nadie lo va a cmbiar!

BESOSS

María dijo...

Beatriz, perfectamente explicado: es un arma, hay que aprender a usarla

María dijo...

Yolanda, es que la actitud es imagen, eso está claro. No es lo mismo mirar a los ojos sonriente, que evitar la mirada con una media sonrisa tímida

María dijo...

Antí,a a mi me pasó algo parecido hace años con la chica con la que salía un amigo. Me fascinaba aquel estilo descuidado, con el lápiz de ojos medio difuminado y la ropa floja, lo encontraba muy sensual, y creía que era cuestión de que ella tenía ese "charm" afrancesado "de natural"...

Hasta que nos fuimos de vacaciones con ellos y descubrí que ella tardaba horas en arreglarse!!!! Me quedé impactada!!!

María dijo...

Pru, totalmente de acuerdo, la imagen cuenta, y mucho... y si veo a ese ponente de camisa hawaiana me suicido con el puntero de mi pda!!!

Anónimo dijo...

A mi lo que me llama la atención es la gente que cuando se casa se echa 10 años encima... Es como si quemaran el armario y le robaran la ropa a su madre.

En el otro extremo está Obregón, bien está que quieras mantenerte joven otra cosa es disfrazarte de "veinteañera"...

Marta

María dijo...

Pinkocha, jajaja, mujer, facha no ha sonado!!!!

Yo estoy de acuerdo contigo.

Tampoco hablamos de disfrazar a alguien, pero una empresa, y más una como la tuya, que es un negocio directo al público, tiene todo el derecho del mundo a proyectar la imagen que desee de sí misma.

Yo frecuento mucho un local en el que los camareros van super modernos, con pantalones jodhpur y rastas, y me encanta, pero la imagen que me transmite no es la misma que la que me transmite, por ejemplo, el tuyo, que me gusta mucho también

María dijo...

María, yo creo que ese hobmre seguía creyendo que yo le hablaba de la diferencia entre la falda lápiz y la trapecio, cuando en realidad yo me refería a la conveniencia o no de llevar corbata o tacón en según qué actos.

María dijo...

Mirash, el ejemplo que pones, el del histérico que no soporta una arruga, me pone mala del hígado, de verdad.

Mi imagen me preocupa, pero no me obsesiona.

María dijo...

Lara, tiene razón, importa, y en el fondo a todos nos interesa proyectar cierto tipo de imagen

Anónimo dijo...

Hola, buenos días! Estoy de acuerdo con vosotras.. la imagen cuenta y mucho. Es lo primero que ves de una persona. Yo creo que una persona que cuida su aspecto tanto para agradarse a sí mismo como para resultar agradable a los demás, tiene mucho ganado en un primer momento. Después, cuando la conoces... puede seguir ganando o perdiendo...
Eso sí, creo que imagen no es sólo la ropa o el peinado, también el saber estar. Es decir, tener una cierta elegancia, educación... Una persona que come en público con la boca abierta o lo coge todo con las manos... da una mala sensación.
Por cierto, yo también conozco a una chica con un look "no-voy-nada-arreglada" y tarda muchísimo más que yo en arreglarse! Y eso lo dice todo: estudia hasta el milímetro su imagen.

María dijo...

Celia, definitivamente no hay nada más complicado que ser natural!!!

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con vosotras, la imagen cuenta mucho y no sólo hablamos de belleza. Todos conocemos gente que no es nada del otro mundo y sin embargo tiene una imagen que nos engancha. Pienso en Sarah Jessica Parker, es la mujer de moda pero si su imagen no estuviera tan milimétricamente calculada, ¿alguien se fijaría en ella?

Luego está el tema del estilo, aunque está bien que cada persona tenga el suyo propio hay que saber adaptarse según lo exijan las circunstancias.

María dijo...

Perla Negra, es que el "estilo" y el "saber estar" son requisitos imprescindibles para muchos puestos, pero muy difíciles de valorar.

Y, efectivamente, la imagen tiene poco que ver con la belleza entendida esta como la adecuación a los cannones imperantes. Hay mujeres bajitas, gordas y con una cara no demasiado agraciada con un estilazo de impresión y con muy buena imagen. Por poner un ejemplo, que nadie me malinterprete

Anónimo dijo...

Pues claro que importa la imagen. Y ahora con tu "cambio" creo que esto le encantaría a P.
Para P.

Anónimo dijo...

Pues claro que importa la imagen. Y ahora con tu "cambio" creo que esto le encantaría a P.
Para P.

María dijo...

Vale, Kgb, estoy muertaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

¿PERO QUIÉN COÑO ERES?

Es que sabes muchísimas cosas!!!!

Anónimo dijo...

Uy, uy, uy, vuelve el misterio de la KGB!! ¿¿Quién será?? María, mira siempre hacia atrás......

María dijo...

Jajajaja María esto de la kgb nos tiene a todas las que te visitamos intrigadasssss...

Silvia dijo...

Jo!! Qué buen post!! Me encantan las conferencias, pero es verdad que la mayoría consideran frívolo o directamente una "tontería" hablar sobre moda o imagen.

Gracias por pasarte por el blog!!

Un besote!!

Anónimo dijo...

Qué buen post!! y qué bien enfocado!!!

Creo que con nuestra forma de vestir y la actitud al mostrar la indumentaria desvelamos mucho de nuestra personalidad y forma de ser....

A veces nuestra imagen puede ser determinant: cuántos trabajos arruinados por una mala imagen en una entrevista, o cuántas primeras citas que acaban descorazonadas por un look insufrible que en muchas ocasiones es producto de los nervios...ja, ja...

Claro que cuenta la imgen!!! y creo que todo el mundo ha juzgado alguna vez o ha sacado sus conclusiones por la apariencia o indumentaria de otra persona...y es que, cuando no se conoce a alguien, su aspecto es lo que más información nos da a priori.

Felicitaciones María. Un beso