LA PERSPECTIVA DEL DALTÓNICO

¿Habéis discutido alguna vez con un daltónico?


Anoche, antes de que esta gastroenteritis galopante se instalase en mi tripa, P. y yo fuimos a la presentación de un documental al CGAI. La película se titula “El Paraíso de Haffner”, y retrata de la vida real y actual de un ex – oficial de las SS Nazis, afincado en Madrid desde 1950.


Es un buen documental, no por su trasfondo histórico, que lo tiene, sino por su calidad humana. El autor, Günter Schwaiger, no quería hacer un reportaje al uso, sobre la vida de “un nazi”. Quería retratar a la persona, separar su dimensión política, tremenda y aterradora, de la dimensión humana, buscando de alguna forma todo aquello de Paul María Haffner comparte con el resto de los seres humanos.


Pero a mi lo que de verdad me caló hondo es la sensación de separación, de diferencia insalvable, que el propio Haffner crea hacia sí mismo hacia el final del film.

Haffner, que asegura durante los 74 minutos de metraje que el Holocausto no existió, se enfrenta voluntariamente a Hans Landauer, uno de los supervivientes del campo de concentración de Dachau, donde él mismo trabajó como oficial.

La escena resulta extrañamente fría, y al mismo tiempo familiar:

Haffner, un anciano de 84 años aseado y en forma –uno de esos vejetes que si te cruzas en el metro te caen simpáticos, con sus piropos y su galantería- y Launder están sentados frente a frente en el salón de la casa del primero. Debe –supongo yo- ser extremadamente extraño para la víctima estar tomando café con su verdugo, departiendo como caballeros.


Cada uno cuenta sus vivencias de aquel lugar. Haffner explica que, a su juicio, los campos de concentración como Dachau eran la salvación para aquellos hombres y mujeres, abocados a la muerte en ciudades asoladas por lo que él llama “la coalición anglo-americana”. Launder cuenta que fue maltratado, vejado e insultado, y que vio morir a muchos compañeros de hambre, de frío, y víctimas de soldados cabreados.



Cuando parece que nadie va a modificar su postura, Lauder saca de un portafolio una serie de fotografías del campo de Dachau. Son cuerpos esqueléticos, entre los que no se distingue a los vivos y a los muertos, hacinados unos sobre otros. Son soldados de las SS con un uniforme como el que Haffner llevaba entonces encañonando hombres famélicos y titubeantes. Es el horror fotografiado.

Cuando Haffner tiene ante sus ojos estas instantáneas, a penas parpadea. Sus ojos están casi cerrados, y se queja de un dolor agudo en la boca. El director, que sujeta la cámara, le pregunta.

“¿Qué opina después de ver estas fotografías, después de escuchar el testimonio de Launder?”

Y Haffner, con sus 84 años a cuestas, responde serio, sin alzar la voz, pero con una convicción irrebatible

“Estas fotos son propaganda. Esto no pasaba allí. Es un montaje”.

No voy a hablar de lo impactante de las escenas concretas… no, a mi lo que realmente me impactó fue la reacción de Launder, que recoge sus fotos y cierra el portafolios mientras afirma que “no hay nada que hacer”. Se da por vencido. Si esas imágenes, si la evidencia en primera persona, no hacen variar la postura de Haffner, nada lo hará.

Y a mi lo que me impactó de todo esto fue, si queréis decirlo así, su dimensión psicológica. Porque Haffner no justifica el Holocausto. Sencillamente lo niega. Y cuando tiene ante sí a una víctima directa mostrándole fotografías del campo donde él trabajó, simplemente responde que él no ve lo mismo que los demás vemos.

Salí del cine con al desasosegante sensación de que yo había tenido esa misma discusión muchas veces en mi vida. Esa discusión en la que no planteas diferentes puntos de vista sobre algo, sino en la que uno de los presentes sencillamente asegura que no ve ese algo.





Es como discutir con un daltónico que no sabe que lo es. Aunque tú le muestres el verde más brillante, para él será siempre rojo. Y jamás hablareis el mismo idioma.

52 comentarios:

Betty Boop dijo...

Se me han puesto los pelos de punta leyendo el contenido del documental, muy fuerte de verdad. Y en esos casos que se hace, no se puede convencer no se puede explicar ni argumentar ni razonar es simplemente desesperante.
Muy buen post, María. Un beso.

Vistiendo a Candela dijo...

Que buen post Maria (como siempre) yo creo que esto sucede a diario tanto entre nosotros con nuestros amigos y familias, pero también en politica... que para mi es donde mas molesta.
Tengo que ver ese documental, tiene muy buena pinta.
Mejorate de esa gastroenteritis.

María dijo...

Betty Boop, esa sensación de desesperación que tan bien explicas es a la que yo me refería.

Evidentemente el contenido no es tan fuerte en mi vida. Pero la base, esa idea de hablar idiomas diferentes... esa la conocemos todos

María dijo...

Vistiendo a Candela: gracias, por los piropos y por los ánimos, ya estoy algo mejor, la verdad.

M. dijo...

Escalofriante y tristísimo. Me has dejado sin palabras.

Ponte bien pronto!! :)

BACCI dijo...

María la gastritis asola el país, yo akí en barna estuve el viernes en urgencias con el suero por lo mismo y estaba llenito!!!

Ya se sabe que no hay peor ciego que el q no quiere ver. Supongo q en ese caso extremo el celebro ha bloqueado ciertas vivencias porque no sería capaz de enfrentarse con el horror sin enloquecer, supongo que algo así pasará con la mujer austriaca (la q su padre encerró en el zulo 24 años) Si no no creo q pudieran soportarlo

besos wapa

María dijo...

M., es escalofriante, es verdad, pero al mismo tiempo es extremadamente humano. cuando ves la película tienes la sensación de que Haffner ha creado una barrera psicológica para poder vivir con su pasado, algo que hacemos mucho las personas

María dijo...

Bacci, el caso de esa chica es otro de esos "incidentes" que me provocan un desasosiego tremendo, porque me resultan muy difíciles de entender.

Me apasiona que el cerebro sea capaz de bloquear ciertas cosas de un modo tan brutal...

Helen dijo...

Muy bueno tu post aunque querria aclararte que en realidad el daltonismo no consiste en eso. No es que vean el verde como rojo o al reves, esq para los daltonicos no existen esos 2 colores, los ven como si fueran grises, los dos, por eso no los distinguen.

Un saludo

Naïf dijo...

Ja,ja,ja, a mí eso me pasa con mi padre, que se empeña en recordarse a sí mismo como un padre amantísimo y colaborador(en fin, sin comentarios).
Respecto al documental, me quedé con las ganas de verlo después de leer un extenso reportaje sobre él. Me pasé una semana enseñando la revista a todo el mundo, porque me pareció absolutamente horroroso. Mi abuela tuvo que escapar de Francia cuando estalló la guerra porque tenía familia judía, así que ver como este hombre niega el genocidio me pone los pelos de punta.

Naïf dijo...

Ah, y cuida esa tripita que el sábado tenemos mercadillo.

María dijo...

Helena, pues mira, eso no lo sabía... qué interesante, así que para ellos el rojo y el verde son grises... alucinante, la verdad. El ser humano es un misterio.

Gracias por el piropo

María dijo...

Pinkocha, yo creo que todos tenemos en nuestra vida alguien así, que se niega a abrir los ojos. En mi caso es una amiga, que ve las cosas de un modo un tanto... particular.

Que no es que tengamos puntos de vista diferentes, es que todos vemos una vaca y ella ve un perro. Algunos vemos la vaca gorda, otros delgada... pero todos vemos una vaca, y ella un perro. Está así de trallada la pobre.

Mi tripilla está mejor!!! Así que el sábado, pulpito y cañas, como está mandado

Lucy dijo...

Hola guapa, mejórate pronto.
Casos así veo a menudo. Sobre todo un par de amigos, en temas políticos, es imposible dialogar. Defienden lo indefendible y así no se puede.

Muy buen post.

María dijo...

Lucy, a mi me desespera mucho ese tipo de gente.

Yo soy políticamente muy activa, de las que vota siempre y muy de izquierdas, pero tengo amigos votantes y militantes del PP y puedo discutir con ellos sin problema. Vemos las cosas de diferentes manera, pero vemos las mismas cosas.

Pero esta maiga que te digo... ay!!

Ya estoy mejor, guapa, no te preocupes

Rosa Iglesias dijo...

brillante.

La comparación no podría haber sido mejor. Genial. Bravo.

besos

katmos dijo...

Está claro que no podemos ser todos iguales, ni pensar lo mismo, pero se trata de enfocar un tema o la vida de distintas maneras. El problema es cuando una persona tiene la mente bloqueada y niega lo evidente, porque con esa gente no hay manera de razonar ni hacerles ver que las cosas pueden ser de otra manera.

Recuperate y sigue "empapándonos" con tus maravillosos posts.
Besos y buen "día del trabajo"

Anónimo dijo...

Que te voy a contar, soy vasca y muy de izquierdas...
Me encataria ver el reportaje, esta en el cine? hace que no voy!!!

COmo dice mi compañera de trabajo de vez en cuando viene bién un retorcijon de tripas para hacer limpia en el estomago.

Besos guapa!!!

María dijo...

coco, gracias!!

María dijo...

Katmos, gracias, ya estoy sanita again!!

Es lo que tú dices, que si este hombre 2justificase" el Holocausto, podrías discutir con él, pero como no es que justifique, sino que niega su existencia... es que no puedes agrarrarte a nada!!

María dijo...

Anónimo, es la gran ventaja, que he perdido 2kg en menos de 48 horas... ahora, a tratar de no recuperalos!!!

El reportaje ganó varios premios en la pasada SEMINCI, pero me temo que no será fácil encontrarlo en salas comerciales.

A lo mejor por internet consigues algo.

FAUNA dijo...

Gracias por acercarnos a este documental del que yo ni siquiera había oído hablar, voy ha hacer lo posible por localizarlo. Y si, ese tipo de situación es desesperante, pero yo creo que hay dos tipos distitos, me explico:

- El que como tu amiga es así sistemáticamente, desesperación total y

- El que adopta esa conducta en cosas concretas, como este hombre, en este caso yo creo que es una especie de defensa que su mente a creado para no tener que enfrentarse a lo en su momento él hizo y que en el fondo le horroriza. No se si me he sabido explicar.

En cualquier caso, lo mejor es recoger la carpeta y marcharse porque no tiene solución ni acuerdo posible.

María dijo...

Fauna, qué razón tienes hija

Anónimo dijo...

mmm, lo que sí es cierto, es que darle la chance de que pueda "ver las cosas de otro color", significa ratificar y legitimizar una actitud sencillamente, criminal.

No he visto el documental, y me han dado ganas! besos!

Maddi dijo...

Perdona Maria, el anonimo soy yo, Maddi. Se me ha pasado firmar. Lo siento.
Y a mantenerte!!! animo!!!

Muxus.

Unknown dijo...

desde luego, el documental es impactante. Conozco muy bien la sensación de lanzarte contra un muro, intentar hacer comprender a gente que no habla tu mismo idioma (metafóricamente claro) y la impotencia y del desasosiego que provoca.
La verdad es que el celebro es increíble, cómo es capaz de borrar momentos y recuerdos porque no es capaz de asimilarlos, supongo que es ante todo instinto de supervivencia para no volvernos todos locos.
Y de los daltónicos, ¿sabías que existen grados de daltonismo y que es como la hemofilia, lo sufren los hombres pero lo transmiten genéticamente las mujeres? Lo se porque mi santo es daltónico, lo heredó de su abuelo, aunque afortunadamente no es daltónico puro, ve cosillas, aunque hay colores, como el naranja o los granates, que para él son un absoluto misterio

Lara dijo...

Pues si,creo que todas estamos ansiosas de verlo!aunque lo has descrito muy bien; y tienes razón hay veces que es increíble llegar a entender los diferentes puntos de vista de la gente,xo es así!

BESOSS Y MEJÓRATE!

María dijo...

Mer, no es que diga que puede haber "diferentes opiniones" en este caso concreto, pero sí es verdad que si este interfecto en cuestión tratase de justificar sus actos, al menos nos daría la posibilidad de rebatirlos... si simplemente los niega, nos niega hasta esto

María dijo...

maddi, no te preocupes. En ello ando

María dijo...

La verdad es que el tema del cerebro y sus posibilidades, deficiencias y mecanismos me apasiona. No conocía demasiado eso del daltonismo, y no veas lo que estoy aprendiendo

María dijo...

Lara, yo creo que, aunque sin compartirlo, puedo llegar a entender el mecanismo que lleva a alguien a pensar algo contrario a lo que yo pienso... pero es que hay cosas que...

Gracias guapa

Pru dijo...

No dejan de sorprenderme tus posts y lo parecidas de tus reflexiones a las mías propias. El caso que nos cuentas del documental me ha dejado sin palabras: negar el Holocausto... en qué mundo habrá vivido ese hombre estos últimos 60 años... no tiene explicación. Podría defenderlo, lo cual sería aberrante, pero simplemente afirmar que no ocurrió me parece de locos. Yo también he tenido discusiones con gente que negaba y negaba obviedades tan grandes que no sabías ni cómo reaccionar, es una frustración enorme no hacerles razonar!!!!

Ponte güena del todo y disfruta el puente!! Besosssssssssss

Pru dijo...

Por cierto, la comparación ha sido buenísima. Me ha encantado.

María dijo...

Pru, gracias.

La verdad es que eso es lo que quería transmitiros: la frustración que debía sentir el pobnre Landauer, sentado frente a Haffner, oyendo eso de "Habla cucurucho que no te escuho"... cerró su portafolios y se fue, qué entereza. Yo se lo hubiese estampado en la cabeza

BACCI dijo...

jajajaj maría discutir no me saca de quicio (curiosa expresión , creo q hare post de expresiones) pero que me cantaran ESAAAAAAAAA cancioncilla me ponía a 1000!!!!!!!!!!!! jajajaj me la has recordaooo

Ana M. dijo...

Esa actitud la toma porque es lo único que le da algo de consuelo y le evita los remordimientos...

¿Vosotros creéis que una persona puede vivir tranquilamente durante ochentaytantos años con la conciencia tranquila después de haber vivido semejante experiencia?

Yo creo que autoconveciendose de que ha sido mentira se encuentra más tranquilo... ni más ni menos.
Los caminos de la mente son inexorables...

Anónimo dijo...

Es curioso, siempre me producen una ternura especial los abuelitos ,sin duda, si a éste oficial lo hubiera visto sentado en un banco de un parque cualquiera, me hubiera conmovido igualmente ajena yo a su pasado atroz...Qué historia la suya...qué terrible...podrá negar la evidencia, sí, pero nunca podrá disfrutar de la tranquilidad y tibieza que proporciona el tener la conciencia tranquila..., esa es su merecida condena.
Me sorprende que no tuviera ni un solo segundo de flaqueza (bien en la mirada, o en gestos nerviosos de las manos) porque, por regla general, si de algo son conscientes los abuelitos de forma excesiva es del tiempo (en el sentido estricto de la palabra, es decir, que su tiempo se agota) y precisamente sus examenes de conciencia son duros y, de alguna manera, esto les hace actuar de una manera tal vez menos imprudente, o más conciliadora, o más amable...dependiendo de las carencias que ellos mismos se detecten. Claro que siempre está la excepción que confirma la regla: en este caso Haffner o el corazón helado.

Alucinante post, María.Me ha impresionado. Un Beso

Anónimo dijo...

Hola

Lo primero es muchas gracias por los ánimos, ya te contaré con calma. Espero ansiosa la reunión tupper sex. El documental tiene una pinta buenísima, yo os recomiendo Las Benévolas de Jonathan Litell es IMPRESIONANTE. Si podeis haceros con el libro, os dejará un nudo en el estómago.

Muchos besitos y muchas gracias, linda

Por cierto si necesitais una rrpp/publicitaria,llamadme

Noish

Lucía dijo...

me ha gustado mucho el post, bueno y la historia. Tendré que ver el documental.
Con respecto a la sensación, pues la verdad es que a mi me pasa a diario y siento bastante impotencia, porque algo que a mi me parece logico a otra persona simplemento no le parace nada... Es trmendo, porque frustra intentar explicar y que no lo vean o no lo sientan.... Quiza a alguien le ocurra lo mismo conmigo , pero la verdad es que yo intento reflexionar y entender, intento no cerrar ojos y oidos....
Ay! Un besin

Anónimo dijo...

Muy acertado tu post. Exitos futuros

María dijo...

Bacci, a mi tampoco me importa discutir, incluso "perder" una discusión, pero eso de "paso de ti· ayyyyyyyyyyyyyyyyyy es que no puedo

María dijo...

Nawja, la verdad es que a lo largo del documental ves como el hombre va desmejorando poco a poco al ver la poca aceptación que tiene entre sus "supuestos amigos", y al contactar con Landauer ya está bastante mal. El cuerpo delata el alma, decía mi abuela

María dijo...

Merry, como decía antes, sí que es verdad que el cuerpo termina delatando su estádo anímico, su sensación de "error".

Y sí, es increíble. A mi los ancianos en general no me gustan, suena feo pero es la verdad. Pero aparentemente este era uno de esos que te caerían majos, tan galante y tan cortés... tan bien educado... como engañan las apariencias, eh?

María dijo...

Noish, si me entero de algo te aviso, prometido.

Ya está en marcha la operación Tuppersex en Coruña, así que la semana que viene hablamos!!!

María dijo...

Lu, hay que conformarse sabiendo que, por norma general, las personas nos entendemos relativamente bien, y que esa sensación la tenemos todos alguna vez... ya se sabe, mal de muchos... epidemia, que dice mi padre

María dijo...

Lamari, ¿en serio te parece inútil discutir? Yo he solucionado los peores problemas de mi vida discutiendo. Me encanta debatir -creo que eso ya lo habías intuído- y me parece que, en general, hablando todos podemos llegar a entendernos.

Solo hace falta:

1.- No partir nunca de posiciones inalterables. Nada es eterno salvo la muerte... y para eso no lo tenemos tan claro.

2.- Saber que no siempre se gana

3.- Estar dispuesto a ceder, y a tomar las cesiones del otro con naturalidad.

A mi me funciona... hasta ahora, claro

Ely dijo...

para poder seguir viviendo sin odiarte a ti mismo, la mente tiene que enterrar recuerdos, crearse su propia realidad, supongo que eso es lo que hizo ese nazi, si no... como pudo haber vivido tantos años?
Magnifico post

María dijo...

Ely, eso es lo que me fadcina de esta historia y de tantas otras, la increíble capacidad humana para bloquear las cosas negativas, de modo que permita así vivir con cierta normalidad.

Anónimo dijo...

Lo de los daltónicos depende del caso. Mi novio es daltónico y por ejemplo el verde lo ve marrón o amarillo, dependiendo de la tonalidad; el rojo lo distingue bastante bien, pero es incapaz de distinguir entre toda la gama de azules. No pasa un día sin que le pregunte, ¿de qué color ves esto? El que cree que lo ahgo por vacilar, pero es que es muy curioso.
En cualquier caso, es frustrante cuando te encuentras gente que con tal de llevar la razón es capaz de negar las pruebas ante sus ojos. Son de una mentalidad cuadriculada, que no puede abrirse a nuevas ideas por muchos argumentos que les des. Y sí, llega un momento en que lo mejor es pasar y si acaso rezar por que esa gente jamás llegue a ser político o juez.
Besos y mejórate
Mirash

Cruela DeVal dijo...

Es cierto, gracias a quien sea, nuestro propio cerebro tiene la capacidad de anestesiarse....
Tus posts me gustan mucho en serio saber plantear temas y explicar muy bien lo que sacas a conclusión
Enhorabuena
Besos

María dijo...

Vaya!!! Mirash, reconozco que yo en tu lugar tb preguntaría constantemente de qué color ve las cosas

María dijo...

Cruela, gracias. Viniendo de una de las mejores plumas de la blogsphera el piropo es doble!!!