No recuerdo cómo ni por qué te di mi número… pero el caso es que te lo di.
El caso es que llamaste. Y esa misma noche, que impaciencia, a penas unas horas después. Te dije que no, y S. me echó la bronca. “Luego dices que no ligas, tía”. Que sepas que si nos enrollamos fue, en parte, gracias a S.
La discoteca estaba al lado de mi casa… pero al salir me fui contigo, que vivías en pleno centro, lejos, muy lejos…yo es que soy así de inconsciente. Y de descocada. Mira que irme con el primero que me caía majo… pero eras mi primer rollete, y me hacía tanta ilusión ser mala esa noche.
Porque yo creí que eras un rollete, que esa noche no era nada, que lo habíamos pasado bien un rato y que nos volveríamos a encontrar en los bares, brindando por dar rienda suelta al deseo incontenido… pero al día siguiente me llamaste para invitarme a un café… y me asusté. “Madre mía, que se me viene encima un novio”.
Y aún así quedamos. Y mira que me dabas miedo… pero es que me mirabas con aquellos ojos oscuros, y yo me sentía tan cálida… me gustaba verme así; a través de tus ojos yo era sexy, oscura, diferente… deseable e inalcanzable, un trofeo por el que luchar.
Nos vimos un par de veces, y cada vez eras más atento… pero nunca empalagoso. Y yo cada día tenía más claro que aquello iba para largo, y no, eh, eso sí que no, que yo lo que quería era un novio en cada puerto, un amor en cada esquina…
Eran años locos, madre mía. Mi vida zozobraba y yo, que había habitado mucho tiempo una balsa tranquila y mansa, estaba aprendiendo a disfrutar del vaivén de las olas. ¿Atracar en puerto? Ni loca, amigo, yo prefiero mi tempestad salvaje. Si quieres venir, tú mismo…
Y no quisiste. O sí, pero sólo a medias. Claro que yo tampoco estaba dispuesta a más que aquello.
Cortamos un noviazgo que no había ni empezado una tarde de viernes, en el bar que hay bajo tu casa. Y ninguno de los dos lloramos. De hecho, nos tomamos la caña, nos fuimos con nuestros amigos de copas, y hasta coincidimos esa misma noche y charlamos en la barra. Creo que sabías que volveríamos a cruzarnos en el camino cuando me dijiste “Me gustaría saber donde habría llegado esto”.
“Esto” llegó hasta el Bar Egeo meses más tarde. Mi vida había cambiado mucho en poco tiempo, pero las aguas seguían siendo turbulentas, y yo aún disfrutaba mucho de ellas. Y tú seguías queriendo amarrar en puerto franco.
Nos tomamos una copa junto a la cabina del pincha y le pediste a un amigo que le hiciese una petición (se hacían por escrito, colgando el papel de una cuerda). Creíste que no te había visto, pero siempre he sido rápida… eso ya lo sabes…
“¿Qué vas a hacer ahora?”
“Pues me marcho a casa en breve, que he prometido llegar temprano y son ya casi las 3”.
“Quédate, que nos vamos a tomar algo al Tribeca”.
“No, no, que estoy algo cansada”.
“Tenía muchas ganas de volver a verte”.
“Yo me alegro de verte otra vez”.
“Mira, si ahora suena Smashing Pumpkins tu y yo nos tomamos otra… que te aseguro que no será la última”.
Y yo me reí… porque sabía que no sonarían.
Me acompañaste a casa y por el camino nos besamos. Llovía mucho, hacía frío, y el pelo se me pegaba a la cara. Fue el beso más extraño de mi vida. Me sentí en la obligación de disculparme. Tú querías algo que yo no podía darte, y casi lloro. Y mira que no era lo nuestro precisamente el amor más trágico del mundo… y aún así lloré. La lluvia disimulaba las lágrimas.
No me hizo falta decir nada, porque tú mismo lo dijiste. Me dejaste en el portal, me diste un beso en la mejilla y Smashimg Pumpkins nunca volvieron a sonar igual.
A veces, dos personas se cruzan sólo un segundo, sólo un momento. Y en él caben más cosas que en años de tedio frente el televisor del salón… aunque sean cosas intranscendentes.
SUENA EN MI I-POD: “Tonight”, de los Smashing Pumpkins, del disco Mellon Collie and the Infinite Sadness… No sonó aquella noche pero la he escuchado por lo menos un millón de veces, y siempre he sonreído al pensar que seguramente el destino quiso que no tuviésemos más que ese segundo, aquella noche… gracias por él.
40 comentarios:
Me vas a hacer imprimir estas historias.....
m., pues oye, todas vuestras, que para eso las escribo...
Y pensar que me pasé media vida escribiendo poemas que sólo enseñaba a mis amigas, y ahora cuento intimidades en la red de redes... lo que hace perder el pudor, oye
jooo qué bonitoooo y qué tristeeee :( Se me ha encogido el corazón!
Graciaaas!!
Aysss Maria!
Esta si que es de mis historias!
Solo un segundo, solo un ratito, tan sólo una noche... pero no por ello ocupa menos sitio en el corazón.
Cuando yo recuerdo algo así, no puedo evitar sentirme dividida- Por una parte, me siento tristísima, por no haber podido hacer funcionar esa historia; por otra parte, me alegra el saber que puedo marcar a alguien en una sóla noche, tanto como para que me recuerden siempre. Igual que yo a él...
Besito!
Qué historia tan distinta a la anterior...pero importante también...es bonito ver cómo cada persona saca algo diferente de tí...y deja algo también...
estoy deseando leer la tercera entrega!!!
Con esta si que he sonreído...
Otra más??? Espero ansiosa jejeje...
Marta
Me encantan estas historias que publicas, realmente parecen de película. Creo que las mías sonarían más glamourosas si las escribieras tu...
Un beso!
airam! Triste?
En absoluto!!
C. es una chico encantador que tropezó conmigo en un momento en el que ninguno de los dos buscábamos relamente al otro. Él quería una chica sin problemas -yo era un problema con patas-, y yo quería un rollete pasajero -él era candidato a novio formal-.
Lo pasamos muy bien el tiempo que duró, pero la historia fue intranscendente sentimentalmente hablando, salvo por el hecho de que me vino genial a nivel anímico, y debo agradecérselo
Cactus, es que en el fondo las cosas importan lo que nosotros queramos que importen. Hay que saber sacar lo bueno de cada momento.
María,
Punto 1: uffffffff (por esta y por la anterior, que ando como las locas y no pude comentar)
Punto 2: escribe un libro que aquí tienes una lectora fiel
Punto 3: el amor es lo que me mueve y me hace sentir estar viva...y qué de historias y situaciones que te influyen para siempre, que matizan tu personalidad, que marcan tu vida...aunque algunas duren un instante y otras no pasen de una mirada (bueno, de muchas miradas, que si no vaya un rollo) pueden influirte más que varios años con la misma persona...
Esa historia del quiero y no puedo me suena mucho!! y la del primer amor...quizás no nos damos cuenta del papel absolutamente protagonista que va a tener para siempre.
María, sí, completamente diferente, nada que ver.
G. fue mi gran amor, mi primer novio, el chico que me robó la razón... C. fue el comienzo de mi yo adulto, el darme cuenta de que podia seducir y ser seducida sin remordimiento.
Marta, jajaja quedan todavía 3!!!
Prometo contarlas todas, de verdad.
Ally, muchas gracias.
Oye, me encantaría oir tu historia.
Hubo un tiempo en que era especialista en escribir poemas para mis amigas: ellas me contaban su historia, y yo la plasmaba en papel. Así que si me quieres, soy tuya_!!
Ana, gracias!!! De verdad que como me infleis me teneis escribiendo hasta que se congelen los infiernos, que yo me pongo y me crezco, jajajaj
Yo creo que en el fondo todos sabemos que hay dos cosas que nos marcarán siempre:
1.- El primer amor. Aunque sea una tontería, marca el comienzo de nuestra entrada en el mundo de los sentimientos, y eso, sencillamente, encauza aunque no queramos el final.
2.- El amor imposible. Todos tenemos uno. Ese que llegó en un momento inoportuno, con el que no cuajó nunca nada, y con el que te preguntas en los malos momentos... ¿y si....? Ese amor marca nuestro carácter a la hora de afrontar las negativas.
Lo importante, el tío estaba buenísimo, verdad? pues ahí está la cosa, fue tuyo hasta que tú quisiste.
Me pasa igual con John, Jovi, Bon, solo que no solemos frecuentar los mismos garitos y por eso no nos encontramos...
Ay María, estás consiguiendo que recuerde cosas casi olvidadas... pero preciosas. Yo era de las que siempre (casi) tenía 2 ofertas a la vez y siempre elegía la cruz, la que menos me convenía... y si hubiese elegido cara?
Mi última elección fue cara, así me luce el pelo de bien, rubio, con mechas, pero divino.
Mel, jajajajaja, yo tuve una época loca de esas de dos a la vez... de hecho, acabo de decidir que la historia 3 y la 4 os las voy a contar juntas, porque pasaron juntas en el espacio y en el tiempo!!! Yo era así de loca!!! jajajajaja
Y sí, C. es muy guapo, la verdad, aunque no muy alto, pero guapo. En general he tenido una suerte nada acorde con mi físico en ese sentido, porque chica, yo soy encantadora y super divina pero Giselle Bundchen no soy, y oye, me lie con cada tio buenorro que flipas!!! jajajajaja
Claro que no frecuentas los garitos de Jon, porque sale conmigo, chica... ah!!! Y yo siempre, siempre, escogía la cruz... de hecho P. y yo siempre decimos que somos el peor error de nuestras vidas, pero es que nos ha salido tan bien que oye, para qué rectificar, jajajaja
Ay, María, si es que leo lo del amor imposible y se me ponen los pelos como escarpias!!
Y es que cuando coincide el amor imposible con el primer amor...eso es LA BOMBA...imagínate las de quiero y no puedo que vas dejando por el camino cual mantis!!
Hasta que tras la tira de años (me niego a contarlos) y tras conocer a mi error más acertado, a la locura más cuerda de mi vida, mi D., ese primer amor, mi amor imposible, se hace posible y te das cuenta de que ya no es amor, que tu amor es ya tu locura...que quieres y puedes.
Ay!! que me voy a ir a escuchar el Los dos cogidos de la mano de Alejandro...
María ayer no te pude comentar pero oye, ayyyyy qué bonito!!!
Nada que ver con la historia de hoy, como dice María, cada persona saca algo diferente de ti, es curioso.
Yo nunca lo había visto así pero vas a hacer que revise mi vida y saque algo en claro de los años que anduve perdida. Hija, es que a mí el primer amor me marcó tanto que me desnorté, literalmente. Si te contara, podrías escribir el Quijote.
Espero ansiosa la parte 3-4.
Enhorabuena, me han encantado.
Me he sentido identificada con esta segunda parte...
Ana, de verdad que yo pago por leer esa historia. Publícala que te la compro!
Uy, Perla Negra, es que G. y C. ni si quiera se parecían en el físico, jajajaja
Fueron momentos diferentes, cada uno con su lado bueno.
La parte 3/4 es la más... sexual. Aviso a navegantes.
Celia, pues muchas gracias!!
Creo que todos hemos vivido algo así alguna vez. En el fondo, en el amor, como en la guerra, todo está ya inventado!
EH! y quién quiere ser la Bunchen??? mira, me quedo con su cuenta corriente, na más, bueno, y que se tiró al Dicaprio, vale, también, pero na más...
Espero ansiosa la 3-4 pero porfa, mañana, que hoy tengo que terminar el IVA y no me dejas!!!
María, por dior y tom ford, dedícate a la literaturaaaa!jajaja!Me encanta este nuevo afluente que lleva al mar de tu blog (ves hasta me inspiras!!)
Un beso!
Mel, mañana, mañana, que estoy agotada de tanto recordad noches locas, jajajaja
A mi el Dicaprio no me pone, yo soy más de Ewan MCGregor.... como mañana comprobareis.
Chema, por Dior, muchas gracias!!!
Oye, que me crezco y me planto en Planeta para que me publiquen el blog... hajaajajaja
María, pues mira qué legión de fans tendrías!!
Ja, ja, ja,...me gustaría ver como escribes un poema con una historia que comienza con un cumpleaños y un regalo que eran unos calzoncillos de Mortadelo y Filemón!!.
Más prosaico no puede ser, en principio, creo yo.
Un Beso
Que bonito maria pero creí que acabaría biennnn en cualquier caso se ve que guardas buen recuerdo!!
esta es un poco mas... 9 semanas y media, y a mi casi que me gusta más... Guardas la chorbiagenda? Porque oye... siempre podías sortearla...
Y como veo que nadie las quiere, yo me quedo con las largas piernas de la Giselle y con DiCaprio tambien, del cual llevé durante años, su foto en la cartera
Escribes bello
Perla Negra... a por el Planeta!! jajajaja
Baballa... terminó muy bien, Los dos tenemos ahora la pareja que nos merecemos: la que encaja con nosotros. ¿Hay mejor final posible?
Ely, pues si esta te parece más 9 1/2 weeks la de mañana ni te cuento!!! jajaja
Si Mel se queda con la cuenta corriente y tú con las piertas y el ex de la Bundchen, yo me quedo con su melena y con los cienes y cienes de super pretendientes que ha debido tener... y su armario.
Ally, jajaja, ¿calzoncillos de mortadelo uy filemón?... me lo pones difícil, pero oye, es ponerse... probaré a ver qué sale.
Eh! eh! eh! que yo fui prime para el ex de la Bunchen, que solo la cuenta bancaria queda muy materialista y yo no, eh? nonono
Bueeeeno, pero solo un poco.
Ely, su foto en la cartera? yo me hice un photoshop con mi foto de boda...
Ay, menos mal que ayer por fin me instalaron R en el local, justo a tiempo para leer tus últimos posts. ¡Qué maravilla! Me han encantado, de verdad, escribes cada día mejor, nena.
Y "Tonight", a mí también me trae recuerdos...
Hace miles que no te veo...
Mel, yo llevaba de cría la foto de Edward Furlong, el niño de Terminator 2, porque era igualito al niño que me gustaba
Pinkocha, es verdad, a ver si me paso a tomar una una tarde de estas
Ya veo que a medida que a medida que se calientan las cosas vas más lentita eh??? Que ayer dos historias de golpe y hoy te está costando publicar esa especie de 9 1/2 semanas que viviste a dos bandas... jejejej.... Claro, claro, que recordar ciertas cosas nubla un poquito la vista y la razón jajajaj...
No te quiero estresar, vale? Por cierto, ayer fue un buen día, espero que hoy también lo sea.
Marta
Conservo el recuerdo de un amor que fue mas grande que todos los demás (menos el último) y que transcurrió durante una noche y que llevo grabado a fuego en la piel. Después de diez años lo volví a ver, le reconocí y él me reconoció a mi. Me contó que vivía con una chica, que era padre y que era muy feliz pero que siempre le había quedado la duda de que hubiese pasado si.... A mi también me quedó y a lo largo de mi vida me arrepentí de no haberle llamado, porque yo tenía la llave y no la utilicé. Ahora veo las cosas con distancia soy feliz y no le necesito pero su recuerdo me acompañara toda la vida. Fue un gran amor y solo duro una noche.
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